Pi?era: ¡°Chile es una sociedad muy desigual con respecto a lo que queremos ser¡±
Siete meses despu¨¦s asumir su segundo Gobierno, el mandatario, de gira por Europa, afirma que busca derrotar la pobreza antes de que termine la pr¨®xima d¨¦cada
Antofagasta es el improbable lugar donde arranca esta entrevista, apenas despega el avi¨®n presidencial, un Boeing 767 de la Fuerza A¨¦rea de Chile. Hasta esta ciudad del norte del pa¨ªs, puerto y capital de la zona minera del desierto de Atacama, se ha desplazado el presidente, Sebasti¨¢n Pi?era, pocas horas despu¨¦s de que se conociera el fallo de la Corte Internacional de Justicia, en La Haya, que rechaz¨® que Chile deba negociar una salida soberana al Pac¨ªfico con Bolivia. Pi?era (Santiago de Chile, 1949) vol¨® a Antofagasta en un gesto simb¨®lico de reconocimiento a una ciudad que alguna vez fue boliviana y que el presidente Evo Morales prometi¨® recuperar, aunque en el juicio no se decid¨ªa ni la soberan¨ªa territorial ni la mar¨ªtima.
En una entrevista con EL PA?S en 2013, a pocos d¨ªas de finalizar su primer mandato, Pi?era expresaba su sinsabor por no contar con una aprobaci¨®n mayor de los chilenos, pese al reconocimiento generalizado de su buena tarea de gobierno. Esta vez, sentado en su despacho en el avi¨®n, el presidente muestra claramente otro ¨¢nimo. En marzo pasado regres¨® a La Moneda arropado por un triunfo contundente en las urnas, del 54%, aunque sin mayor¨ªa en el Congreso.
Durante estos siete meses de mandato, por tanto, el tambi¨¦n presidente de la coalici¨®n de derecha Chile Vamos ha intentado apelar a los consensos y al di¨¢logo con la oposici¨®n para llevar adelante su proyecto pol¨ªtico. Ya con m¨¢s experiencia, busca fundar en este segundo periodo una derecha renovada y tratar as¨ª de proyectar a sus correligionarios al menos por dos periodos, tarea en la que fracas¨® la ¨²ltima vez. Para ello necesitar¨¢ tambi¨¦n impulsar el crecimiento econ¨®mico, que fue de un 1,7% de promedio en el Gobierno de la socialista Michelle Bachelet (2014-2018).
El objetivo final es ambicioso. Quiere plantar cara a la izquierda en lo que esta ha considerado su territorio exclusivo: la preocupaci¨®n por los sectores m¨¢s vulnerables de la sociedad. ¡°La ¨²nica raz¨®n por la cual volv¨ª a postular a la presidencia es porque quiero un desarrollo integral, inclusivo y sustentable para Chile; no es cualquier desarrollo¡±, explica Pi?era durante el vuelo de vuelta a Santiago el pasado martes. Este fin de semana inicia un viaje a Europa, durante el que recalar¨¢ en Madrid [donde participar¨¢ en un evento organizado por EL PA?S].
Pregunta. ?Qu¨¦ desaf¨ªos se ha trazado para este segundo mandato?
¡°La Iglesia en algunos casos ocult¨® y en otros relativiz¨® los abusos contra ni?os¡±
P. Su gira por Europa que ha comenzado este fin de semana ?©¤que incluye Francia, Espa?a, Alemania y Bruselas y reuniones con sus gobernantes y principales l¨ªderes©¤ finalizar¨¢ con una audiencia con el Papa en el Vaticano. ?Abordar¨¢ con ¨¦l la crisis de la Iglesia chilena, en la que Francisco lleva a cabo una hist¨®rica limpieza por los abusos sexuales contra menores?
R. Espero que conversemos con el papa Francisco los temas m¨¢s relevantes para nuestro pa¨ªs y entre ellos, por supuesto, est¨¢ la grave crisis que afecta a la Iglesia Cat¨®lica en el mundo entero y tambi¨¦n en Chile.
R. ?Le preocupa la crisis de la instituci¨®n? [la Fiscal¨ªa tiene abiertas al menos 126 investigaciones].
P. Por supuesto que s¨ª, porque soy cat¨®lico y creo en Dios. En Chile se cometieron durante demasiado tiempo abusos y delitos graves, inaceptables, contra ni?os en materia sexual por miembros de la Iglesia cat¨®lica. Y la instituci¨®n no supo reaccionar como correspond¨ªa. Tal vez fue una mala entendida solidaridad o lealtad, en lugar de haber enfrentado esto con toda la fuerza y decisi¨®n del mundo. En algunos casos lo ocult¨®, en otros lo relativiz¨® y eso termin¨® haciendo que la crisis fuera mucho m¨¢s grave, mucho m¨¢s profunda y mucho m¨¢s da?ina para la Iglesia cat¨®lica que lo que habr¨ªa sido si lo hubiera enfrentado con mayor coraje y verdad. Ahora el Papa est¨¢ reaccionando en la direcci¨®n correcta. Espero que la Iglesia cat¨®lica pueda superar este dif¨ªcil y oscuro momento.
Respuesta. A nuestra generaci¨®n le ha tocado enfrentar dos grandes y trascendentes desaf¨ªos o transiciones. La primera fue la que nos permiti¨® a fines de la d¨¦cada de los ochenta y comienzos de los noventa recuperar nuestras libertades, democracia, convivencia y amistad c¨ªvica. Esa transici¨®n la hicimos de forma ejemplar. Normalmente, las transiciones de dictaduras a Gobiernos democr¨¢ticos se realizan en medio de crisis pol¨ªtica, caos econ¨®mico, violencia social. Nada de eso pas¨® en Chile, lo que refleja que fue una transici¨®n inteligente. La nueva transici¨®n, la transici¨®n del futuro, consiste en conquistar el desarrollo y derrotar la pobreza antes de que termine la pr¨®xima d¨¦cada. Es el gran desaf¨ªo que lidero como presidente de Chile y para el que fui mandatado.
P. Chile viene de cuatro a?os de crecimiento econ¨®mico discreto. ?C¨®mo pretende revertirlo?
R. La econom¨ªa chilena estuvo muy estancada, con un crecimiento muy d¨¦bil, de 1,7% de promedio. Pero no solo eso: en los cuatro a?os del Gobierno anterior, tanto la inversi¨®n como la productividad cayeron. Aument¨® en forma exagerada el d¨¦ficit fiscal y se duplic¨® la deuda p¨²blica en cuatro a?os. Esa situaci¨®n tenemos que cambiarla para poder tener ¨¦xito en este gran desaf¨ªo del desarrollo y el progreso. ?Qu¨¦ ha pasado en estos siete meses? La econom¨ªa chilena recuper¨® mucho de su fortaleza y dinamismo. La inversi¨®n y la productividad, que antes ca¨ªan, se est¨¢n recuperando con mucha fuerza. La inversi¨®n en el segundo trimestre creci¨® un 7,1%. La productividad, que era negativa, hoy d¨ªa est¨¢ cerca del 3% al a?o. Es decir, en lugar de ser un lastre es un motor. El crecimiento de la econom¨ªa en el segundo trimestre de este a?o fue del 5,3%.
P. El crecimiento, sin embargo, no se traduce necesariamente en mayor empleo.
R. Estamos viendo una fuerte recuperaci¨®n, pero eso no significa que vayamos a bajar los brazos o dormirnos en los laureles. El camino al desarrollo no est¨¢ pavimentado. La mejor prueba es que se cuentan con los dedos de una mano los pa¨ªses que en los ¨²ltimos 60 a?os han logrado romper la trampa de los pa¨ªses de ingreso medio y pasar de subdesarrollados a desarrollados: Taiw¨¢n, Corea, Singapur y unos pocos m¨¢s. Ning¨²n pa¨ªs latinoamericano lo ha conseguido. Por lo tanto, la meta que se ha fijado Chile es una meta grande, ambiciosa, pero factible. Si durante los pr¨®ximos 10 a?os logramos mantener un crecimiento como el que tuvimos durante nuestro Gobierno anterior, entre el 5% y el 6%, vamos a lograr ser un pa¨ªs desarrollado con un ingreso per c¨¢pita y un nivel de desarrollo superior al que tienen pa¨ªses europeos hoy en d¨ªa y acercarnos a lo que es hoy d¨ªa Espa?a.
P. En ese panorama de 10 a?os que usted dibuja aparecen muchas sombras: el alza de tasas arrastrada por Estados Unidos y las guerras comerciales. ?C¨®mo pueden afectar a su plan?
R. Por supuesto que es un desaf¨ªo dif¨ªcil, ambicioso, pero factible. Nadie lo garantiza, hay que hacer las cosas bien. Estamos entregando lo mejor de nosotros mismos, haciendo las reformas estructurales que el pa¨ªs necesita para poner a Chile en esa senda de progreso y desarrollo y sacarla de la senda de crispaci¨®n, estancamiento y frustraci¨®n que tuvimos hace poco tiempo. Tenemos muchos obst¨¢culos en el camino. Algunos heredados del Gobierno anterior y otros de la econom¨ªa mundial. El alza de las tasas de inter¨¦s, la guerra tarifaria entre China y Estados Unidos que ya nos est¨¢ perjudicando: ha significado una ca¨ªda muy fuerte en el precio del cobre, nuestro principal producto de exportaci¨®n y un alza muy importante en el precio del petr¨®leo, nuestro principal producto de importaci¨®n. Adem¨¢s, lo que ocurre en el barrio: la recesi¨®n en Argentina, la crisis total en Venezuela, por mencionar solamente algunos pa¨ªses.
P. ?Cu¨¢n desestabilizante puede ser Brasil, teniendo en cuenta el tama?o e influencia en el continente, en funci¨®n del resultado de las elecciones?
R. Nuestro principal socio comercial es China, despu¨¦s Estados Unidos, la Uni¨®n Europea, pero Brasil es un socio comercial importante y un gigante dentro de Am¨¦rica Latina. Por lo tanto, seguimos con mucha atenci¨®n lo que ocurra en Brasil, que tiene por delante una elecci¨®n muy incierta y compleja.
P. Las desigualdades generan divisi¨®n en la sociedad. ?Le preocupa la inequidad que hay en Chile?
R. Chile es una sociedad muy desigual con respecto a los pa¨ªses desarrollados y con respecto a lo que queremos ser, pero quiero recordar que no basta con denunciar o con tener buenas intenciones. Acabamos de conocer el informe Casen, que mide los niveles de pobreza y desigualdad en Chile, y ?qu¨¦ nos muestra respecto al resultado del Gobierno anterior? Que la pobreza se estanc¨®, que la desigualdad aument¨® y que el crecimiento del pa¨ªs se debilit¨®. A veces la izquierda habla mucho de igualdad y de pobreza, pero el camino al infierno est¨¢ pavimentado de buenas intenciones. Para nosotros el verdadero desarrollo tiene que ver no solamente con el crecimiento econ¨®mico, sino con la justicia, la igualdad de oportunidades, reducir las desigualdades excesivas, mejorar la calidad de la democracia, de las instituciones, la seguridad de la poblaci¨®n, la protecci¨®n del medioambiente y la naturaleza.
P. Usted quiere llevar adelante una reforma tributaria y una de pensiones. ?C¨®mo pretende hacerlo sin mayor¨ªa en el Congreso y con una oposici¨®n que su Gobierno tacha de obstruccionista?
R. Ganamos la elecci¨®n presidencial por un amplio margen y con un mandato claro, pero no tenemos mayor¨ªa en ninguna de las dos C¨¢maras. Por tanto, tenemos que ejercer la capacidad de di¨¢logo, de colaboraci¨®n, de b¨²squeda de acuerdos y convencer para sacar adelante reformas que son muy necesarias.
P. En estos primeros meses de Gobierno, ?lo ha conseguido?
R. No es f¨¢cil, no est¨¢ garantizado, pero es el ¨²nico camino.
P. ?Cu¨¢nto le importa mantener su popularidad [54% de aprobaci¨®n, seg¨²n una encuesta difundida el pasado jueves], sobre todo sin mayor¨ªa en el Parlamento?
R. Especialmente si no se tiene mayor¨ªa en las C¨¢maras, es muy importante tener el apoyo de la gente. Cada d¨ªa es m¨¢s dif¨ªcil gobernar. La inmensa mayor¨ªa de los gobernantes tienen bajos niveles de popularidad, alto rechazo, muchas dificultades, porque se est¨¢ produciendo un fen¨®meno muy importante y positivo: la gente se ha empoderado y exige a sus l¨ªderes respuestas r¨¢pidas y eficientes a sus problemas. La ciudadan¨ªa est¨¢ muy consciente de sus derechos, aunque no tanto de sus obligaciones y, muchas veces, no comprende que no se pueden resolver todos los problemas de forma instant¨¢nea. Que a veces se requiere tiempo, perseverancia.
P. En su primer mandato usted ten¨ªa una idea de c¨®mo ten¨ªa que ser la derecha de Chile en el futuro. ?Cu¨¢nto se ha avanzado?
R. Tanto la derecha como la izquierda en Chile han evolucionado y en la direcci¨®n correcta. La izquierda en Chile en el pasado no respetaba la democracia, la consideraba una democracia burguesa, sin ning¨²n valor, que hab¨ªa que destruirla con las balas o con los votos. Introdujo la violencia como un instrumento de lucha pol¨ªtica. Yo estoy seguro de que en esas dos materias la izquierda ya recapacit¨® y hoy valora la democracia y condena la violencia. La derecha en el pasado no tuvo suficiente conciencia y preocupaci¨®n por valores muy importantes, como, por ejemplo, el valor de los derechos humanos, el valor de la justicia, el valor de la igualdad. Y yo estoy seguro de que hoy d¨ªa la derecha chilena tiene un claro y firme y total compromiso con la democracia, con la libertad, con el respeto a los derechos humanos, con la igualdad de oportunidades, con la justicia social. Ahora, en los ¨²ltimos tiempos, uno nota s¨ªntomas de retroceso y creo que hay que preocuparse: esos caminos ya los conocimos en el pasado y no dieron frutos fecundos.
P. ?Cu¨¢les son esos s¨ªntomas de retroceso?
R. Obstruccionismo, demagogia, populismo, son peligros que siempre est¨¢n presentes. La democracia, la estabilidad, el Estado de derecho, no hay que tomarlos como bienes garantizados, sino que hay que estar permanentemente promovi¨¦ndolos, fortaleci¨¦ndolos, defendi¨¦ndolos. La libertad, la democracia y los derechos humanos tienen formidables enemigos.
¡°La demanda boliviana contra Chile provoc¨® una p¨¦rdida de confianza entre los Gobiernos¡±
P. La demanda boliviana ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) provoc¨® un fuerte sentimiento antiboliviano en las ciudades del norte de Chile. ?C¨®mo podr¨ªa revertirse esta situaci¨®n?
R. El fallo de La Haya signific¨® un gran triunfo para Chile y para la posici¨®n chilena, pero al mismo tiempo fue un triunfo para derecho internacional, el respeto de los tratados internacionales y para a sana y pac¨ªfica convivencia entre los pa¨ªses. Ratific¨® que los tratados v¨¢lidamente celebrados y plenamente vigentes deben respetarse. Esta demanda nunca debi¨® haberse presentado, porque nos tuvo cinco a?os enfrentados ante la CIJ y con muchas consecuencias en las relaciones entre los dos pa¨ªses, en circunstancias en que, como la corte confirm¨®, no ten¨ªa ning¨²n fundamento ni hist¨®rico, ni pol¨ªtico, ni jur¨ªdico. Y efectivamente: provoc¨® un grave distanciamiento y una p¨¦rdida de confianza y de cercan¨ªa, no solamente entre los pueblos, sino que tambi¨¦n entre los Gobiernos.
P. ?Y entre los presidentes, ustedes dos, en lo personal?
R. El presidente Evo Morales, a lo largo de estos cinco a?os de juicio, fue muy agresivo y descalificador. Hizo afirmaciones muy temerarias, como por ejemplo que Antofagasta fue, es y va a seguir siendo boliviana. Es como si Francia dijese que Asturias fue, es y va a seguir siendo francesa. Ahora que la sentencia es conocida, viene una segunda etapa: si Bolivia acepta el fallo y lo cumple de buena fe, si respeta la validez y vigencia del tratado de paz y amistad de 1904, si no contin¨²a con esta absurda pretensi¨®n sobre territorio, mar o soberan¨ªa chilenos, entonces las puertas van a estar siempre abiertas para un di¨¢logo fecundo, constructivo, de buena voluntad.
P. El Estado boliviano tiene una pretensi¨®n de acceso soberano al mar y lo ha consagrado en su Constituci¨®n¡
R. Cada pa¨ªs puede tener las pretensiones que quiera, pero lo importante es no confundir pretensiones con derechos. No confundir buena voluntad con obligaci¨®n de negociar. Chile siempre ha estado dispuesto al di¨¢logo, pero lo que no queremos es establecer relaciones para que Bolivia las rompa bajo cualquier circunstancia. Queremos una relaci¨®n m¨¢s responsable, m¨¢s estable, m¨¢s madura y para eso estamos mirando atentamente la reacci¨®n y la conducta del gobierno boliviano.
P. ?Chile deber¨ªa salirse del Pacto de Bogot¨¢ de 1948, que entrega la potestad a la CIJ para resolver asuntos territoriales?
R. Chile es parte del Pacto de Bogot¨¢ y ese es un tema que vamos a discutir en su m¨¦rito, pero no a prop¨®sito de este caso.
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