Bielorrusia impulsa su Silicon Valley

Una potencia de las altas tecnolog¨ªas est¨¢ naciendo en el coraz¨®n de Europa por iniciativa de un autoritario l¨ªder aliado de Rusia, empe?ado en afianzar a su pa¨ªs en el mundo global. En Bielorrusia, controlado directamente por el presidente Alexandr Lukashenko, funciona el Parque de Alta Tecnolog¨ªa (HTP, por sus siglas en ingl¨¦s), donde residen 386 empresas y trabajan 35.000 personas. Considerado como el Silicon Valley de Europa Central, el HTP fue fundado por decreto del presidente en 2005 y obtiene el 95% de sus beneficios de la exportaci¨®n. Por este concepto, en 2017 obtuvo 1.025 millones de d¨®lares (unos 900 millones de euros), seg¨²n explica a este peri¨®dico el director del departamento de cooperaci¨®n global, Kirill Zalessky, quien prev¨¦ un 40% de aumento para este a?o. ¡±El 90% de nuestra producci¨®n va a EE UU, Canad¨¢ y a la Uni¨®n Europea¡±, explica.

Lukashenko, en el poder desde 1994, incrementa los est¨ªmulos para las empresas que se registren como residentes en el HTP. En diciembre de 2017 promulg¨® un decreto sobre ¡°econom¨ªa digital¡± que ofrece exenciones de impuestos hasta 2049, la posibilidad de contratar especialistas extranjeros sin trabas ni burocracia, adem¨¢s de la protecci¨®n del derecho comercial brit¨¢nico, y una treintena de sectores a elegir, entre ellos programaci¨®n, procesamiento de datos, tecnolog¨ªas financieras, conducci¨®n de veh¨ªculos no tripulados, criptodivisas y sistemas blockchain.

El parque tiene su sede en Minsk, pero funciona como un r¨¦gimen especial vigente en todo el pa¨ªs y colabora con las universidades locales en las que las empresas residentes en el HTP imparten clases para formar a sus propios cuadros, explica Zalessky. Este a?o, dice, el plan de estudios bielorruso incluye una asignatura para iniciarse en la programaci¨®n inform¨¢tica.

De las 386 compa?¨ªas residentes en el parque, 198 se han registrado este a?o, lo que significa que conf¨ªan en el ¨²ltimo decreto del presidente, afirma Zalessky en la sede del HTP en Minsk. ¡°Jur¨ªdicamente todas las compa?¨ªas son bielorrusas, pero el 60% de las empresas han sido fundadas por extranjeros, en su mayor¨ªa europeos y americanos", afirma el funcionario, en el pasado diplom¨¢tico destinado en Corea del Sur.

La productora de programas EPAM Systems, con 9.000 empleados, fue la primera empresa bielorrusa registrada en la Bolsa de Nueva York y tambi¨¦n la primera que se registr¨® en el HTP. Aqu¨ª se alojan Viber Media, centro de investigaci¨®n y desarrollo de Viber, la compa?¨ªa de mensajes online del mismo nombre, y MSQRD, una aplicaci¨®n comprada por Facebook. World of Tanks, un juego de guerra con millones de adeptos en el mundo, surgi¨® en 2010 en la compa?¨ªa dirigida por el bielorruso V¨ªctor Kislyi, que es residente del HTP.

Al principio, el parque trabajaba por encargo de terceros. ¡°Crecimos como subcontratistas de las compa?¨ªas occidentales. Nuestra tarea inicial era frenar la fuga de cerebros. Ahora que la hemos frenado, atraemos a cerebros de los pa¨ªses vecinos¡±, a?ade Zalessky.

La especializaci¨®n en altas tecnolog¨ªas es muy popular entre los j¨®venes bielorrusos, que en el HTP pueden cobrar sueldos de m¨¢s de 2.000 d¨®lares al mes, lo que supone cuatro veces el sueldo medio del pa¨ªs, dice el funcionario.

La exportaci¨®n de alta tecnolog¨ªa supone el 5% del PIB de Bielorrusia, pero se refleja poco en la vida del pa¨ªs, que en buena medida sigue siendo rural y mantiene pautas de comportamiento sovi¨¦tico, como prolongados cortes del tr¨¢fico en Minsk para dejar paso a la caravana presidencial. Para entender el ¨¦xito del HTP, sin embargo, hay que remontarse a aquella ¨¦poca, opina Alexandr Alesin, periodista especializado en econom¨ªa y defensa.

En ¨¦poca sovi¨¦tica, en Bielorrusia hab¨ªa ¡°un grupo de f¨¢bricas que produc¨ªan equipo de c¨¢lculo de doble uso, para el sector militar y civil, y otras f¨¢bricas que produc¨ªan m¨¢quinas de c¨¢lculo especializadas, por ejemplo para la defensa antia¨¦rea. Los especialistas para aquella industria se preparaban en el instituto radiot¨¦cnico de Minsk, que es ahora la universidad estatal de inform¨¢tica y electr¨®nica de Bielorrusia (UEIE), y tambi¨¦n en la facultad de matem¨¢tica aplicada", dice Alesin. El experto trabaj¨® ¨¦l mismo en una de aquellas empresas de c¨¢lculo con ¡°gigantescas m¨¢quinas que funcionaban con tarjetones y cintas perforadas¡±

Al desintegrarse la URSS, su tejido industrial se contrajo o se paraliz¨® y aquellos especialistas y quienes iban a relevarlos tuvieron que emigrar. M¨¢s tarde, regresaron, portando una experiencia que pod¨ªan rentabilizar en cualquier parte. ¡°Y les era m¨¢s barato instalarse en Minsk¡±, explica Alesin, seg¨²n el cual en Bielorrusia se ha conservado la ¡°cultura t¨¦cnica¡± porque Lukashenko, ¡°con mentalidad campesina, por si acaso y a medio gas¡± mantuvo el tejido industrial y su vinculaci¨®n a las instituciones de ense?anza, a diferencia de otras rep¨²blicas de la URSS.

A Bielorrusia volvieron j¨®venes talentos locales que se hab¨ªan formado en un mundo global. Influido por este contingente, Lukashenko emprendi¨® la promoci¨®n de las altas tecnolog¨ªas en 2005. El HTP es una empresa estatal, compuesta por una administraci¨®n de 40 personas, al frente de la cual est¨¢n un director y una junta supervisora. Tanto el director como la junta son nombrados por el jefe del Estado. El director actual, Vsevolod Yanchevsky, fue jefe del departamento de ideolog¨ªa del gabinete de Lukashenko. Tras los comicios presidenciales de 2010 en Bielorrusia, la Uni¨®n Europea incluy¨® a Yanchevsky en la lista de altos cargos sancionados, en su caso por ¡°apoyar y justificar la represi¨®n de la oposici¨®n democr¨¢tica y de la sociedad civil¡±.

En la junta supervisora est¨¢ Mijail Batura, rector de la UEIE, que, tras los comicios de 2010, fue incluido en la lista de sanciones de la UE, por ¡°expulsiones de estudiantes pol¨ªticamente motivadas¡±. En 2016, la UE redujo dr¨¢sticamente la lista de funcionarios bielorrusos sancionados, que se limita hoy a cuatro personas vinculadas a la desaparici¨®n de dos pol¨ªticos de oposici¨®n, un empresario y un periodista en 1999 y 2000.

El HTP no es la ¨²nica instituci¨®n con la que Bielorrusia se posiciona para el futuro. A 25 kil¨®metros de Minsk est¨¢ el parque industrial chino-bielorruso Gran Piedra, una zona econ¨®mica libre de 91 kil¨®metros cuadrados con residentes de todo el mundo, dispuestos a producir tanto para la UE como para la uni¨®n aduanera de pa¨ªses postsovi¨¦ticos, en la que est¨¢n integrados Rusia, Kazajist¨¢n y Bielorrusia. El parque supone la llegada de Pekin y su ruta de la seda a las fronteras de la Uni¨®n Europea y da trabajo a 120.000 personas.