¡°?Dan verg¨¹enza!¡±
Murat Arslan ha sido condenado 10 a?os de prisi¨®n. Es un dem¨®crata turco que se convertir¨¢ en un s¨ªmbolo para la recuperaci¨®n democr¨¢tica en su pa¨ªs
¡°Me pregunto, ?c¨®mo van a hacer ustedes al volver a sus casas y poder mirar en los ojos a sus hijos? ?Dan verg¨¹enza!¡±, clamaba hace unos d¨ªas Sevilay, esposa de Murat Arslan. Mirando a los rostros impasibles de los tres jueces que lo condenaron el viernes 18 de enero, traduc¨ªa en su indignaci¨®n el sentimiento de la sociedad democr¨¢tica turca.
Condenado a 10 a?os de prisi¨®n por un tribunal sometido al poder pol¨ªtico y en violaci¨®n de todas las garant¨ªas de debido proceso, Arslan es un juez independiente y un dem¨®crata turco que se convertir¨¢, sin duda, en un s¨ªmbolo para la recuperaci¨®n democr¨¢tica en su pa¨ªs.
Arslan tiene larga trayectoria como magistrado y se convirti¨®, junto con otros centenares de jueces turcos, en uno de los principales objetivos de la represi¨®n que desat¨® el r¨¦gimen luego del frustrado golpe de Estado de julio del 2016. Miles de funcionarios entre jueces, polic¨ªas y militares, fueron, como ¨¦l, perseguidos, detenidos, muchos torturados y varios de ellos condenados por tribunales d¨²ctiles al poder para imponer un pensamiento ¨²nico. Entre ellos, Arslan. Desde all¨ª no cesa la liquidaci¨®n de la justicia independiente. Un testigo de las audiencias ha descrito detalles de su proceso; tiene diab¨®lica semejanza con los que dispon¨ªa Stalin a trav¨¦s de ¨¢ulicos como Vishinsky.
Lo que est¨¢ ocurriendo en Turqu¨ªa, en las narices de un Viejo Continente que a ratos parecer¨ªa querer mirar hacia otro lado, es escandaloso. Pese a que en esta columna me refiero casi siempre a asuntos latinoamericanos o, eventualmente, globales, mi condici¨®n de Relator Especial de Naciones Unidas para la Independencia de Jueces y Abogados me obliga a hablar hoy de Turqu¨ªa. Aunque, en realidad, no deber¨ªa considerarlo excepci¨®n pues la independencia judicial es un derecho y un tema global.
?Qui¨¦n es Murat Arslan? ?C¨®mo ha sido su proceso y por qu¨¦ ha sido condenado? Detenido desde octubre del 2016, el Consejo de Europa le entreg¨® el 2017 el premio V¨¢clav Havel de derechos humanos. La condena es uno de los ataques m¨¢s severos y burdos y parecer¨ªa querer enviar un mensaje a cualquier juez que se le ocurriese sacar los pies del plato y actuar independientemente frente al poder pol¨ªtico. Como juez independiente, Arslan era un incordio, garantizando los derechos procesales de los intervinientes y resistiendo a las presiones pol¨ªticas. Y como tantas decenas de miles de turcos, de la noche a la ma?ana fue acusado y procesado como ¡°terrorista¡± sin fundamento f¨¢ctico ni jur¨ªdico alguno.
La Plataforma para la Independencia de la Justicia Turca, que agrupa a las cuatro principales asociaciones de jueces de Europa, constat¨® un rosario de violaciones a las garant¨ªas procesales, tales como el derecho a la defensa o a una apelaci¨®n. En la ¨²ltima audiencia, un testigo que guarda su identidad para no sufrir represalias, comentaba que en su intervenci¨®n de cierre Arslan desafi¨® al tribunal dici¨¦ndole que, dadas las condiciones, en lugar de un ilusorio ejercicio de la defensa, hablaba desde all¨ª a las siguientes generaciones, ¡°a los verdaderos juristas que sostendr¨¢n el estado de derecho y no a ¨¦ste tribunal¡±.
El tribunal enmudeci¨®. Era el tr¨ªo judicial de turno en un proceso en el que ninguno de los magistrados que conden¨®, particip¨® en las etapas iniciales ¡ cuando las normas procesales turcas establecen que todas las audiencias deben celebrarse con la composici¨®n que dictar¨¢ sentencia.
Grave este renovado ataque a los jueces independientes en cabeza de Arslan. Y grave, como ya lo he expresado aqu¨ª (12/01/2018), que el tribunal regional de derechos humanos declare inadmisibles, como pr¨¢ctica, decenas de miles de casos de Turqu¨ªa por ¡°no agotamiento de los recursos internos¡±.
?Ante qui¨¦n agotarlos?
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