El jurado de El Chapo concluye la primera semana sin veredicto
La decisi¨®n final sobre el proceso contra Joaqu¨ªn Guzm¨¢n deber¨¢ esperar al pr¨®ximo lunes
El veredicto en el proceso contra Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n se hace de rogar hasta, al menos, la pr¨®xima semana. El jurado volver¨¢ a deliberar el lunes. El capo mexicano, que se enfrenta a diez cargos por narcotr¨¢fico, no ocult¨® su satisfacci¨®n y se fundi¨® en un fuerte abrazo con sus tres abogados. El impasse permite a El Chapo ganar tiempo ya que se anticipaba una decisi¨®n m¨¢s r¨¢pida. "Mirar, mirar", gritaba el letrado Eduardo Balarezo
Para el equipo de la defensa, este desenlace supone ya una especie de triunfo porque con su estrategia logr¨® que el jurado est¨¦ tom¨¢ndose su tiempo para examinar el masivo caso presentado por el Gobierno de los Estados Unidos. Durante las primeras 24 horas que estuvieron deliberando desde el lunes por la tarde no solo no llegaron a ninguna conclusi¨®n, adem¨¢s pidieron los testimonios de seis cooperantes estrellas que se subieron al estrado.
El jurado empez¨® solicitando el recuento completo que hicieron los narcos colombianos Jorge y Alex Cifuentes, suministradores del cartel de Sinaloa. Despu¨¦s pidieron las transcripci¨®n de Jes¨²s El Rey Zambada, el primer testigo protegido que declar¨®, de Vicente Zambada, quien estaba llamado a ser el sucesor en el liderazgo del cartel, y de D¨¢maso L¨®pez, quien fue su principal lugar teniente.
Los cinco formaban parte del n¨²cleo duro de la empresa criminal. Este jueves, antes de la pausa, sumaron a la lista parte del testimonio de Juan Carlos Ram¨ªrez, alias Chupeta. En concreto quieren la transcripci¨®n del relato que hizo el hombre de las mil caras sobre una serie de diez env¨ªos de coca¨ªna que hizo por barco entre 2003 y 2005, con los que movieron 55 toneladas.
Es imposible anticipar qu¨¦ pasa por la cabeza del jurado a partir de estas peticiones. Pero ese pasaje represent¨® una de las mayores operaciones de env¨ªo de coca¨ªna. Chupeta era entonces el l¨ªder del cartel del Norte del Valle. Durante el interrogatorio declar¨® que le impresion¨® la rapidez con la que El Chapo mov¨ªa la droga hacia Estados Unidos. La coca llegaba a la costa de Sinaloa antes de subir hacia la frontera.
La fiscal¨ªa llam¨® a declarar a 14 cooperantes que fueron socios de El Chapo en la empresa criminal, sobre un total de 56 testigos. El jurado se enfrenta a la ardua tarea de tener que digerir la masa de evidencias presentadas durante 38 audiencias. Para llegar a una decisi¨®n, deben comprobar cada uno de los diez cargos y responder a 53 preguntas que est¨¢ recogidas en un documento de 16 p¨¢ginas.
El cargo m¨¢s importante es el primero, por liderar una empresa criminal. Este incluye a su vez una lista de 27 violaciones. Con llegar a una decisi¨®n un¨¢nime en tres de ellas es suficiente para declararlo culpable y mandarlo de por vida a prisi¨®n. Hay siete cargos sobre narcotr¨¢fico, un noveno relacionado con el uso de armas de fuego y el ¨²ltimo por blanquear los beneficios de la venta de droga.
Incidente en la sala
En medio del suspense sobre el futuro de El Chapo, a primera hora se produjo un momento de tensi¨®n en la sala que preside el juez Brian Cogan. Un individuo, identificado como Reny Mart¨ªnz Rivera, de nacionalidad espa?ola, fue retirado de la corte tras tratar de sentarse en la zona reservada a Emma Coronel, mujer del capo de la droga. Dijo ser pr¨®ximo a la familia del acusado pero despu¨¦s sus abogados dijeron que era falso.
Tras increpar a uno de los agentes de la polic¨ªa policial que custodia la sala, se comprob¨® su identidad y la ficha mostraba que estaba ilegalmente en EE UU. Fue arrestado y ahora est¨¢ bajo la custodia de ICE ¨Cla agencia de inmigraci¨®n- a la espera de ser deportado. Tiene una orden de expulsi¨®n pendiente desde abril de 2016. El registro policial recoge varios delitos. Ya fue detendio en diciembre aunque a los dos d¨ªa se le dej¨® en libertar.
Ella no se encontraba en la corte. La seguridad es muy estricta en el juicio contra El Chapo. Hay que pasar dos controles, uno al entrar al tribunal y otro antes de la sala. Pero la identidad de los asistentes a las audiencias no se comprueba. El p¨²blico general, adem¨¢s, tiene acceso libre. Esta semana tambi¨¦n tuvieron que ser retirados del banquillo de la defensa dos j¨®venes que durante semanas se hicieron pasar por abogados y que se sentaban junto a Coronel.
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