Un tunecino fue a una comisar¨ªa a denunciar una violaci¨®n y acab¨® condenado a ocho meses por gay

La existencia del art¨ªculo 230 del C¨®digo Penal tunecino, que castiga la homosexualidad con hasta tres a?os de c¨¢rcel, ya es de por s¨ª una verg¨¹enza, pero su aplicaci¨®n puede caer directamente en la infamia. No hay mejor ejemplo que el de Anas F., un joven de 22 a?os que present¨® una denuncia por violaci¨®n contra dos hombres y acab¨® sentenciado a ocho meses de c¨¢rcel por su condici¨®n de gay. El caso ha movilizado a las organizaciones de defensa de los homosexuales del pa¨ªs magreb¨ª, as¨ª como a las de derechos humanos, que han exigido a las autoridades su puesta en libertad inmediata.

Seg¨²n ha revelado Shams, uno de los colectivos gais m¨¢s combativos de T¨²nez, Anas fij¨® una cita con una persona a la que hab¨ªa conocido a trav¨¦s de Facebook. Al no haber pr¨¢cticamente locales de ambiente gay, es habitual que los contactos dentro de la comunidad se establezcan a trav¨¦s de las redes sociales. El encuentro no se desarroll¨® como estaba previsto, y el joven se encontr¨® con dos hombres que lo apalearon y le robaron sus pertenencias. Hay versiones contradictorias sobre si se produjo una violaci¨®n o una relaci¨®n sexual consentida. Sea como fuere, Anas se arm¨® de valor, y fue a una comisar¨ªa de Sfax a denunciar los hechos. La polic¨ªa abri¨® un proceso contra la propia v¨ªctima y la someti¨® contra su voluntad a una prueba anal.

El pasado 11 de febrero, el tribunal de primera instancia de Sfax dict¨® una sorprendente sentencia, basada en la consideraci¨®n que no se hab¨ªa producido una violaci¨®n, sino una pelea despu¨¦s de una relaci¨®n sexual consentida. Anas fue condenado a seis meses de c¨¢rcel por su condici¨®n de gay, y a dos meses m¨¢s por una ¡°denuncia calumniosa¡±. Sus agresores salieron del proceso con la misma pena de c¨¢rcel, pero desglosada de forma distinta: seis meses de c¨¢rcel por sodom¨ªa, un mes y medio por robo y 15 d¨ªas por las agresiones f¨ªsicas.

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"El caso de Sfax es complejo, pero la polic¨ªa deber¨ªa haber dado prioridad a los da?os causados a la v¨ªctima en lugar de a las relaciones sexuales consentidas, si lo hubieran sido. Una imputaci¨®n por "sodom¨ªa" tanto a A. F. como a sus agresores dirige un mensaje espantoso a otras v¨ªctimas, pues si se sospecha su homosexualidad, la denuncia de un crimen les puede llevar a la c¨¢rcel", censur¨® en un comunicado la ONG Human Rights Watch.

Seg¨²n la organizaci¨®n Shams, un total de 127 personas han sido encarceladas en T¨²nez en 2018 tras haber sido procesadas por su orientaci¨®n sexual. Las cifras sugieren que se ha intensificado el acoso a esta comunidad durante los ¨²ltimos a?os, pues en 2017 fueron 79, y en 2016, 56. Una comisi¨®n presidencial que elabor¨® un informe sobre la situaci¨®n de los derechos y libertades en el pa¨ªs magreb¨ª recomend¨®, entre otras reformas, la abolici¨®n del art¨ªculo 230. Sin embargo, habida cuenta de lo extendida que est¨¢ la homofobia entre la sociedad tunecina, no parece previsible que el Parlamento tome cartas en el asunto.

¡°El art¨ªculo es anticonstitucional desde la promulgaci¨®n de la nueva Constituci¨®n engendrada gracias a la revoluci¨®n de los jazmines, la primera de las primaveras ¨¢rabes. Y en todo caso, esta ley se refiere a las relaciones consentidas, no a las violaciones¡±, ha escrito Mounir Baatour, presidente de Shams, en un art¨ªculo reciente. La opci¨®n de que la norma sea derogada tras ser declarada inconstitucional se halla bloqueada al no contar el pa¨ªs todav¨ªa con un Tribunal Constitucional. Despu¨¦s de varios intentos fallidos debido a la falta del consenso necesario entre los partidos pol¨ªticos, el Parlamento ha fijado una sesi¨®n el pr¨®ximo d¨ªa 26 de febrero para la elecci¨®n de los magistrados de la corte suprema.