El Senado franc¨¦s critica al El¨ªseo por la gesti¨®n del ¡®caso Benalla¡¯

Emmanuel Macron parece haber superado lo m¨¢s grave de la crisis que provocaron los chalecos amarillos y hasta ha conseguido un momento de unidad casi sin fisuras en torno a la firme condena de actos antisemitas en toda Francia. Su popularidad vuelve a remontar en las encuestas. Pero hay un problema que todav¨ªa lo persigue: Alexandre Benalla. Una comisi¨®n del Senado present¨® este mi¨¦rcoles un dur¨ªsimo informe en torno al controvertido antiguo responsable de seguridad y hombre de confianza del presidente franc¨¦s?que denuncia ¡°graves disfunciones¡± en el El¨ªseo y pide que act¨²e la justicia.

¡°La comisi¨®n estima que la seguridad del presidente (¡­) se vio gravemente afectada por las injerencias de un encargado de misi¨®n (Benalla) que no dispon¨ªa de las cualificaciones necesarias (¡­) y que no se mostr¨® digno de la confianza que se le dio¡±, concluye el informe presentado por el presidente de la comisi¨®n de investigaci¨®n del Senado, Philippe Bas. El informe, de 160 p¨¢ginas, fue elaborado a partir de las declaraciones de 40 personas interrogadas ¡ªentre ellas varios ministros¡ª en una treintena de audiencias celebradas durante los ¨²ltimos seis meses.

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No se acaba ah¨ª el quebradero de cabeza presidencial. Los senadores quieren adem¨¢s que la justicia investigue no solo a Benalla, sino que tambi¨¦n verifique ¡°un cierto n¨²mero de omisiones, incoherencias y contradicciones¡± en las que considera cayeron algunos de los m¨¢s estrechos colaboradores de Macron durante las audiencias celebradas en torno al esc¨¢ndalo. Este se desat¨® cuando la prensa revel¨®, el pasado verano, que Benalla hab¨ªa golpeado a varios manifestantes haci¨¦ndose pasar por polic¨ªa el 1 de mayo y que el El¨ªseo se hab¨ªa limitado a sancionarlo levemente. Y no se trata de colaboradores cualquiera. Entre los nombres citados est¨¢ el de Alexis Kohler, secretario general del El¨ªseo y considerado la mano derecha del mandatario. Tambi¨¦n el de Patrick Strzoda, jefe de Gabinete del El¨ªseo y responsable directo de Benalla, as¨ª como el del jefe del grupo de seguridad de la presidencia, el general Lionel Lavergne.

¡°Si bien los colaboradores m¨¢s cercanos al jefe de Estado han contribuido ¨²tilmente a la b¨²squeda de la verdad sobre muchos puntos, la presentaci¨®n que han hecho sobre las misiones de Benalla se contradice con los hechos reunidos por la comisi¨®n, que demuestran una implicaci¨®n real del interesado en la seguridad del presidente de la Rep¨²blica¡±, sostiene el informe. Por ello, agregan los senadores, ¡°el fiscal deber¨ªa pronunciarse sobre ese punto¡±.

En su comparecencia semanal tras el consejo de ministros, el portavoz del Gobierno, Benjamin Griveaux, afirm¨® que el El¨ªseo estaba dispuesto a presentar ¡°respuestas factuales¡± al informe de los senadores que, agreg¨® sin querer especificar, tiene ¡°elementos tergiversados¡±.

En el centro de toda la tormenta est¨¢n Benalla y su amigo y antiguo compa?ero Vincent Crase, un exempleado del partido de Macron que tambi¨¦n se hizo pasar por polic¨ªa en la manifestaci¨®n del 1 de mayo. Ambos se dispon¨ªan a pasar su segunda noche en prisi¨®n, despu¨¦s de que les fuera revocada la libertad condicional por considerar los jueces que no respetaron las ¡°condiciones del control judicial¡± bajo las que se encontraban. Uno de los requisitos para permanecer en libertad era que Benalla y Crase no pod¨ªan mantener ning¨²n tipo de contacto. Pero el diario Mediapart revel¨® a finales de enero la grabaci¨®n de unas conversaciones, que datan del 26 de julio, que demuestran que no respetaron esa condici¨®n.

Al principio, el esc¨¢ndalo Benalla parec¨ªa limitarse al abuso de funciones del joven hombre de confianza de Macron, de 27 a?os, y de la respuesta insuficiente del El¨ªseo. El propio presidente lleg¨® a desestimar el caso, que calific¨® de ¡°tormenta de verano¡±. Pero este acab¨® y el esc¨¢ndalo ha permanecido latente. Primero por la revelaci¨®n de que Benalla habr¨ªa portado armas de manera irregular y, despu¨¦s, en diciembre, cuando la prensa revel¨® que hab¨ªa realizado varios viajes a ?frica para reunirse con mandatarios y altos funcionarios usando los pasaportes diplom¨¢ticos y de servicio que deber¨ªa haber entregado cuando fue despedido del El¨ªseo. ¡°No es un solo caso Benalla¡±, son varios esc¨¢ndalos continuados, denunci¨® el presidente de la comisi¨®n investigadora, el senador Bas.