El f¨²tbol revoluciona la isla caribe?a de San Andr¨¦s
Un club de segunda divisi¨®n se traslada m¨¢s de 1.000 kil¨®metros hasta el archipi¨¦lago, en los confines mar¨ªtimos de Colombia
La cadena de afortunadas coincidencias comenz¨® por el color albiceleste de la camiseta, los mismos tonos de la bandera del archipi¨¦lago de San Andr¨¦s, Providencia y Santa Catalina. Cuando un equipo juvenil del Real Santander, un humilde club de la segunda divisi¨®n del f¨²tbol colombiano, lleg¨® el pasado 31 de octubre hasta ese distante rinc¨®n del Caribe para disputar un partido amistoso con una selecci¨®n de las islas, ambos conjuntos ten¨ªan uniformes pr¨¢cticamente id¨¦nticos. El club tuvo que cambiarse para usar su camiseta visitante, pero muy pronto jugar¨ªa de local en el estadio Erwin O¡¯Neill.
Aquel juego de exhibici¨®n bajo el sol caribe?o fue la semilla. El amistoso ten¨ªa el prop¨®sito de tantear las aguas, con el prop¨®sito de trasladar m¨¢s de 1.000 kil¨®metros al equipo profesional del Real Santander, un departamento en el monta?oso nororiente?de Colombia, hasta la tur¨ªstica San Andr¨¦s, en los confines mar¨ªtimos del territorio colombiano, a tiro de piedra de las costas de Nicaragua ¨Cy con un a?ejo diferendo lim¨ªtrofe de por medio¨C.
¡°Sin tanto bombo ni tanta publicidad, el estadio estaba pr¨¢cticamente lleno. Entonces desde ah¨ª empez¨® a haber qu¨ªmica y empezamos a darnos cuenta que el camino era correcto¡±, recuerda Gustavo N¨²?ez, gerente y accionista del rebautizado Real San Andr¨¦s, que gan¨® 2-1 aquel duelo. Su idea de trasladar al equipo coincid¨ªa con los planes de la liga local de llevar por primera vez un equipo profesional al archipi¨¦lago. ¡°Fue muy emotivo desde el primer minuto¡±.
Con m¨¢s de una d¨¦cada a cuestas en la Primera B ¨Ccomo se conoce la segunda divisi¨®n¨C, el Real Santander lleg¨® a disputar la final del ascenso en el 2017, pero el a?o pasado acab¨® la campa?a en el s¨®tano de la tabla. Siempre jug¨® en Floridablanca, parte del ¨¢rea metropolitana de Bucaramanga, una ciudad industrial con m¨¢s de un mill¨®n de habitantes. En parte por competir con el equipo tradicional de la regi¨®n, el Atl¨¦tico Bucaramanga, el club estaba agobiado por la falta de afici¨®n y de patrocinios cuando N¨²?ez comenz¨® a madurar la idea de mudarse a San Andr¨¦s, el ¨²ltimo paraje al que nunca hab¨ªa llegado el f¨²tbol profesional. Aunque no tuvo necesidad de cambiar sus colores, el equipo s¨ª ajust¨® su nombre e incluso incorpor¨® en el bal¨®n que lleva por escudo la silueta en forma de caballito de mar del mapa de la isla.
San Andr¨¦s, famosa por su mar de siete colores, es un popular destino tur¨ªstico. Sus habitantes, herederos de una mezcla de culturas, igual hablan ingl¨¦s, creole o espa?ol, pues sus ra¨ªces se vinculan a pobladores anglohablantes y esclavos africanos. Con m¨¢s de 70.000 habitantes en 26 kil¨®metros cuadrados, es una de las islas m¨¢s pobladas del Caribe.
La novedad ha revolucionado el archipi¨¦lago, donde hasta ahora los equipos con m¨¢s simpatizantes eran clubes tradicionales como el Junior de Barranquilla -el gran equipo del Caribe-, el Atl¨¦tico Nacional de Medell¨ªn o el Am¨¦rica de Cali. Los ¡®grandes¡¯ de la primera divisi¨®n est¨¢n muy vinculados a las ciudades donde nacieron, pero en la Primera B las mudanzas son m¨¢s frecuentes, aunque nunca antes de semejante envergadura.
¡°Las estrellas se alinearon. Las cosas se dieron y hoy estamos disfrutando en la isla de f¨²tbol profesional. Esto genera un impacto social impresionante¡±, celebra Lyle Newball, un reputado oftalm¨®logo que ejerce como presidente de la liga de f¨²tbol de San Andr¨¦s. Cuenta que en los barrios m¨¢s raizales ¨Ccomo se denomina a los nativos- los j¨®venes han hecho canchas con estacas y palos. ¡°Es una fiebre que ha contagiado a toda la comunidad. Muchos de los ni?os ven en un futuro no muy lejano la posibilidad de hacer parte del Real San Andr¨¦s, ven m¨¢s cercano ese sue?o de ser futbolistas profesionales alg¨²n d¨ªa porque ya tenemos el equipo ac¨¢, ya no les toca salir a Bogot¨¢, Medell¨ªn, Cali o Barranquilla¡±.
¡°Hay una fuerte corriente de lo que aqu¨ª llaman los continentales, la gente del interior del pa¨ªs y de la costa atl¨¢ntica, a los que siempre les gust¨® el f¨²tbol. Pero hemos notado con agradable sorpresa que la gente isle?a raizal tambi¨¦n se ha vinculado a la afici¨®n¡±, se?ala Eduardo Lunazzi, director de El Isle?o, el principal peri¨®dico del archipi¨¦lago. ¡°Estamos contentos, ha sido refrescante¡±.
El equipo super¨® a marchas forzadas los requisitos de la Divisi¨®n Mayor del F¨²tbol Colombiano (Dimayor) para hacer en febrero su estreno en la grama sint¨¦tica del Erwin O¡¯Neill, un peque?o estadio de f¨¢cil acceso, cercano al aeropuerto, al que pueden asistir, en las condiciones actuales, unas 2.000 personas. Si se habilitan otras tribunas, se puede doblar la capacidad. El mercadeo ha hecho lo suyo, y la camiseta incluso se vende como un souvenir tur¨ªstico particularmente popular entre los visitantes argentinos por la similitud con la selecci¨®n albiceleste.
Aunque ha cedido valiosos puntos en casa, el equipo ya cuenta entre sus logros haber incorporado a tres sanandresanos que han tenido ocasi¨®n de mostrarse en el equipo profesional: el lateral Ryan Pole, el extremo James ?vila y el delantero David Livingstone, quien ya anot¨®. Por ahora, la idea es que los profesionales operen en San Andr¨¦s y las divisiones menores ¨Cunos 1.000 j¨®venes- se dividan entre la isla y Bucaramanga. ¡°Somos una escuela de formaci¨®n con equipo profesional¡±, apunta N¨²?ez, el gerente y accionista.
En lo deportivo, el diagn¨®stico coincide en que Real San Andr¨¦s se ha destacado por el buen trato del bal¨®n, pero carece de poder de definici¨®n. ¡°Por f¨²tbol tendr¨ªamos que haber ganado todos los partidos de local. Nos falta gol, pero estamos trabajando¡±, apunta N¨²?ez. ¡°A pesar de los resultados, que no han sido los mejores, el equipo sigue teniendo arraigo. El panorama es alentador¡±, lo complementa Lunazzi.
En esta campa?a, el equipo marcha en los ¨²ltimos puestos de la Primera B, con ocho puntos en 12 salidas. A mediano plazo, la meta es estar entre los ocho mejores del torneo y consolidar al menos uno o dos jugadores sanandresanos por a?o. Por ahora, los turistas que llegaron a la isla para pasar las vacaciones de Semana Santa podr¨¢n acompa?ar a los locales cuando el Real San Andr¨¦s reciba el domingo al Cortulu¨¢, un equipo con varias campa?as en la primera divisi¨®n que incluso particip¨® en la Copa Libertadores en el a?o 2002. Un logr¨® a emular para el incipiente equipo albiceleste del Caribe.
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