Las 45 horas que dieron luz a la nueva c¨²pula de la UE

El asalto final de socialistas y liberales al feudo del Partido Popular Europeo (PPE) en Bruselas se inici¨® el 30 de junio por la ma?ana y acab¨® 45 horas despu¨¦s con una desbandada de los dos grupos aliados. Fuentes diplom¨¢ticas, comunitarias y gubernamentales han permitido a EL PA?S reconstruir la larga cumbre -comenz¨® formalmente el domingo a las 21.30 y acab¨® el martes a las 19.00- en la que los socialistas, liderados por Pedro S¨¢nchez, se sintieron abandonados en el ¨²ltimo momento por los liberales de Emmanuel Macron.

El sue?o de lograr una alternancia al frente de la Comisi¨®n Europea despu¨¦s de 15 a?os de presidencia del PPE se disip¨® y dej¨® paso a un s¨¢lvese quien pueda. ¡°A veces el cansancio conduce a la crispaci¨®n¡±, se?alaba el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, al abandonar el edificio Europa de Bruselas tras casi 20 horas ininterrumpidas de negociaci¨®n. ¡°Hay que tener la sabidur¨ªa de dejar pasar unas horas¡±, a?ad¨ªa Macron despu¨¦s de que el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, suspendiera la reuni¨®n a las 12.16 del lunes y concediese una tregua de 24 horas hasta el d¨ªa siguiente.

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El par¨®n lleg¨® en un momento decisivo, cuando los Gobiernos de la UE avanzaban de manera aparentemente inexorable hacia una votaci¨®n que, por primera vez en la historia comunitaria, hubiera elegido a un presidente de la Comisi¨®n con la cuarta parte de los pa¨ªses en contra (siete de 28).

El candidato que provocaba tanta divisi¨®n era el socialista Frans Timmermans, vicepresidente en la Comisi¨®n actual y encargado de los expedientes contra Polonia y Hungr¨ªa por presunta violaci¨®n de los valores fundamentales de la UE.

La candidatura de Timmermans contaba con el firme respaldo de Macron y S¨¢nchez. Y con el concurso inestimable de la canciller alemana, Angela Merkel, partidaria de ceder la presidencia a un socialdem¨®crata con tal de preservar el modelo del spitzenkandidat, un sistema que permite a los partidos pol¨ªticos designar a sus propios aspirantes a la presidencia de la Comisi¨®n.

Los primeros compases de la cumbre ya pusieron de manifiesto la existencia de un frente contra Timmermans formado por los Gobiernos del PPE, salvo Alemania, los del grupo de Visegrado (Polonia, Hungr¨ªa, Rep¨²blica Checa) e Italia. Tusk disolvi¨® el encuentro a las 11 de la noche del domingo para facilitar los encuentros bilaterales con los pa¨ªses. Primera se?al de que la negociaci¨®n hab¨ªa embarrancado.

Durante las largas horas de pausa, Merkel colabor¨® con Macron y S¨¢nchez para construir una mayor¨ªa tripartita que diese el cargo a Timmermans. Las fuentes consultadas aseguran que la canciller se faj¨® con fuerza dentro de su propia familia pol¨ªtica.

Las reuniones se sucedieron, gran parte de ellas en la delegaci¨®n espa?ola, con S¨¢nchez como anfitri¨®n y mediador. La coreograf¨ªa variaba de hora en hora. Los testimonios gr¨¢ficos se suced¨ªan durante la noche. Y los l¨ªderes europeos aparec¨ªan sorprendentemente inasequibles al desaliento. Estimulados, tal vez, por la adrenalina de ver que la constancia parec¨ªa estar dando resultados.

"Ya no quedan casi disidentes dentro del PPE, solo Irlanda y Letonia", apuntaba una fuente diplom¨¢tica hacia las 2.30. Gobiernos conservadores como los de Bulgaria, Rumania o Croacia hab¨ªan ido aline¨¢ndose con Merkel. "Timmermans se lleva la Comisi¨®n", corri¨® el mensaje de una delegaci¨®n a otra con el sol ya en el horizonte y los presidentes de Gobierno a punto de volver a la sala para un desayuno de trabajo a las ocho de la ma?ana.

La sensaci¨®n de victoria era tangible en las delegaciones partidarias del holand¨¦s, entre ellas, la espa?ola. Y un escalofr¨ªo hizo temblar a los pa¨ªses de Europa central. El comisario pendiente de la independencia judicial y del respeto al Estado de derecho estaba a punto de hacerse con las riendas de la Comisi¨®n.

El recuento de posiciones arrojaba un apretado 21-7, suficiente para aprobar la candidatura de Timmermans. Pero Merkel dud¨® ante las consecuencias de una votaci¨®n tan re?ida y las previsibles consecuencias a largo plazo tanto para la convivencia dentro de la UE como dentro de su partido, donde la cesi¨®n de la Comisi¨®n generaba serias resistencias. Hac¨ªa falta seguir negociando. Apurar al m¨¢ximo para lograr una votaci¨®n cercana a la que aprob¨® en 2014 el nombramiento de Jean-Claude Juncker, con 25 pa¨ªses a favor y Hungr¨ªa y el Reino Unido en contra.

Las negociaciones continuaron a la b¨²squeda de un reequilibrio, tanto geogr¨¢fico, para intentar contentar a los pa¨ªses del Este, como pol¨ªtico, otorgando la presidencia del Consejo a los populares y el cargo de Alto Representante a los liberales. La ¨²ltima f¨®rmula, todav¨ªa con Timmermans como presidente, fue planteada por el primer ministro holand¨¦s, el liberal Mark Rutte.

Pero los cambios introducidos a primera hora de la ma?ana del lunes empeoraron fatalmente el balance de votos. Y Tusk lanz¨® el ¨®rdago de someter inmediatamente a votaci¨®n el plan a sabiendas de que ser¨ªa rechazado. Rutte pleg¨® alas y retir¨® el plan. Tusk suspendi¨® la sesi¨®n hasta el d¨ªa siguiente. La pausa congelaba peligrosamente las posibilidades del socialista Timmermans. El par¨®n acabar¨ªa result¨¢ndole fatal.

La negociaci¨®n se reanud¨® al d¨ªa siguiente, a las 11 de la ma?ana del martes. Tercera jornada de una de las cumbres m¨¢s largas de la historia de la UE, aunque no lograr¨ªa batir el r¨¦cord de Niza en 2001. Los l¨ªderes y sus equipos llegaron mucho m¨¢s frescos. Y con un nuevo plan, tejido en la tarde del lunes por los populares y que pronto gan¨® la complicidad de los liberales de Macron.

S¨¢nchez todav¨ªa defendi¨® la candidatura de Timmermans en nombre de los socialistas. Pero enseguida se comprob¨® que Macron hab¨ªa abandonado el barco y los liberales buscaban su propio apa?o con los populares.

La nueva f¨®rmula giraba en torno a la ministra alemana de Defensa, Ursula von der Leyen, compa?era de partido de Merkel. ¡°La ¨²nica forma de lograr que el Parlamento se olvide de los spitzenkandidaten es presentar una candidata porque no se atrever¨¢n a impedir que una mujer presida por primera vez la Comisi¨®n¡±, explicaba una fuente comunitaria en la ma?ana del martes.

Nadie concreta a ciencia cierta qui¨¦n plante¨® en primer lugar el nombre de Von der Leyen. Pero hay coincidencia en que la ministra alemana solo encaj¨® en el rompecabezas a ¨²ltima hora. Y se atribuye a Macron un claro entusiasmo con una propuesta que colocaba a Merkel ante la imposible tesitura de resistirse al nombramiento de una compatriota y compa?era de partido.

El plan enterraba a los spitzenkandidaten, como deseaba Macron. Y neutralizaba cualquier aspiraci¨®n al Banco Central Europeo del alem¨¢n Jens Weidmann, un halc¨®n monetario temido por Francia, Italia o Espa?a. Y por la brecha de la paridad de g¨¦nero, exigida por Macron, se col¨® la francesa Christine Lagarde, actual dirigente del FMI. El presidente franc¨¦s ganaba en todos los frentes. Su viraje hacia el acuerdo con los populares no ten¨ªa marcha atr¨¢s.

El puzle tom¨® forma casi definitiva en una reuni¨®n hacia las 11 de la ma?ana en el despacho de Tusk, con Merkel y Macron. A la misma se incorpor¨® Pedro S¨¢nchez que, ante el nuevo escenario, reivindic¨® el cargo de Alto Representante. La reuni¨®n a cuatro se zanj¨® a las 12 del mediod¨ªa.

El acuerdo parec¨ªa al alcance de la mano. Pero Merkel y S¨¢nchez deb¨ªan convencer a los suyos. La canciller necesitaba el respaldo de su Gobierno de coalici¨®n para apoyar a Von der Leyen. Pero los socialdem¨®cratas se negaron a dar el visto bueno y Merkel tuvo que abstenerse en un nombramiento que fue aprobado con 27 votos a favor. Todos los pa¨ªses menos Alemania.

S¨¢nchez tuvo m¨¢s ¨¦xito y el resto de los Ejecutivos socialistas apoyaron un reparto que dejaba la presidencia de la Comisi¨®n por cuarta vez consecutiva al PPE. El Gobierno socialista de Eslovaquia, adem¨¢s, se quedaba sin el Alto Representante, un puesto al que hab¨ªa aspirado con Maros Sefcovic. Y los socialistas se hac¨ªan con la presidencia del Parlamento Europeo, que este mi¨¦rcoles ha ido a parar al italiano David Sassoli. Los socialistas salvaban as¨ª la representaci¨®n obtenida tras las elecciones europeas en 2014. La alianza con Macron les hab¨ªa hecho so?ar con mucho m¨¢s a pesar de obtener peores resultados en los comicios de 2019. Pero el viraje del franc¨¦s ante la resistencia de los populares volvi¨® a dejar la presidencia de la Comisi¨®n en manos del PPE, una formaci¨®n que ha vuelto a demostrar su formidable fortaleza en Bruselas.