¡®La Prensa¡¯, el diario m¨¢s longevo de Nicaragua al que el r¨¦gimen de Ortega pretende asfixiar
El peri¨®dico, con 93 a?os de historia a sus espaldas, suma ya casi un a?o de retenci¨®n del papel y los insumos necesarios para imprimirse
La escritora nicarag¨¹ense Gioconda Belli se lamentaba el lunes de que a su casa no hab¨ªa llegado la edici¨®n impresa del diario La Prensa ¡ªel m¨¢s longevo de Nicaragua, con 93 a?os ininterrumpidos imprimi¨¦ndose¡ª, lo que trastocaba su rutina diaria. ¡°Aunque fueran cuatro p¨¢ginas, las le¨ªa con el caf¨¦ todos los d¨ªas¡±, dec¨ªa en referencia a la decisi¨®n del peri¨®dico de reducir el tama?o del impreso ¡ªque en sus mejores tiempos lleg¨® a tener 36 p¨¢ginas en formato s¨¢bana¡ªdespu¨¦s de que el Ejecutivo de Daniel Ortega ordenase retener el papel y los insumos necesarios para su impresi¨®n. ¡°No puedo imaginar que este Gobierno mate por inanici¨®n a este diario, compa?ero de mis ma?anas. ?Qu¨¦ tragedia la de este pa¨ªs!¡±, se quejaba Belli.
La Prensa cumple ya casi un a?o ¡ª49 semanas¡ª de retenci¨®n,?por parte de las autoridades aduaneras, de 92 toneladas de papel, planchas, tinta y repuestos para imprenta, todo valorado en m¨¢s de 230.000 d¨®lares. Aunque el diario no ha dejado de imprimirse por completo, s¨ª ha tenido que tomar medidas para sortear la pretensi¨®n del r¨¦gimen sandinista de asfixiarlo, entre ellas la reducci¨®n de p¨¢ginas del impreso, el despido de periodistas y centrar todos sus esfuerzos en su edici¨®n digital. Sin embargo, su p¨¢gina web tambi¨¦n ha sido objeto de ataques: en mayo, una ofensiva coordinada de piratas cibern¨¦ticos trataron de hacerla colapsar. Atr¨¢s quedan ya los a?os en los que La Prensa tiraba 35.000 ejemplares y los ingresos publicitarios lo convert¨ªan en un producto rentable. Sin embargo, y a pesar de los repetidos intentos por reducir el medio a cenizas y de la crisis que golpea la de por s¨ª raqu¨ªtica econom¨ªa nicarag¨¹ense, el ingreso publicitario sigue siendo clave para evitar el cerrojazo definitivo del decano del sector en el pa¨ªs centroamericano.
El asedio sobre?La Prensa ha generado alertas internacionales.?La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)?conden¨® lo que calific¨® como ¡°censura de facto¡± contra el peri¨®dico nicarag¨¹ense y exigi¨® al Gobierno de Ortega que explique los motivos por los que las autoridades aduaneras retienen el papel. A pesar de las gestiones del ¨®rgano iberoamericano ¡ªcuyos directivos han visitado Nicaragua para conocer la situaci¨®n de los medios en ese pa¨ªs¡ª, el Gobierno no respondi¨® a sus solicitudes. Y el fin de semana pasado, el influyente diario estadounidense The Washington Post publicaba un extenso reportaje que denunciaba el ¡°estrangulamiento¡± del medio por parte del r¨¦gimen de Ortega. El Post advert¨ªa de que, si Ortega logra tener ¨¦xito en su af¨¢n por hacer trizas el diario, ¡°Nicaragua no solo perder¨ªa a su peri¨®dico m¨¢s viejo, sino tambi¨¦n a una instituci¨®n entrelazada con la historia moderna del pa¨ªs¡±.
La Prensa fue fundado en 1926 y ha sido protagonista de los principales hechos que han marcado la historia reciente de un pa¨ªs tan convulso como Nicaragua. La dictadura de Somoza ¡ªque gobern¨® la naci¨®n caribe?a por m¨¢s de cuatro d¨¦cadas¡ª orden¨® en 1978 el asesinato de su director, el periodista Pedro Joaqu¨ªn Chamorro, la voz m¨¢s cr¨ªtica contra el r¨¦gimen. Tambi¨¦n decret¨® el cierre del diario en varias ocasiones y lanz¨® la artiller¨ªa y aviaci¨®n de la Guardia Nacional contra la redacci¨®n del peri¨®dico en junio de 1979, unas semanas antes de que la dinast¨ªa fuera derrocada por los guerrilleros del Frente Sandinista.
El Gobierno revolucionario de los ochenta tambi¨¦n asedi¨® al diario, que sufri¨® la censura y la retenci¨®n de insumos, y cuyos periodistas fueron objetivo de la represi¨®n. Una historia que se repite desde 2007, cuando Ortega regres¨® al poder e impuso el acoso a medios y periodistas como una pol¨ªtica de Estado. ¡°Todos los gobernantes autoritarios de Nicaragua han querido matar a La Prensa de distintas maneras, porque no toleran sus denuncias de los abusos gubernamentales ni su esp¨ªritu libertario. Pero el peor enemigo que ha tenido este diario en sus 93 a?os de existencia ha sido el sandinista Daniel Ortega¡±, denunciaba el martes en un editorial que sonaba a llamada de auxilio.
La situaci¨®n ha empeorado considerablemente desde abril del a?o pasado, cuando estall¨® una rebeli¨®n ciudadana que el sandinista reprimi¨® con brutalidad. Los organismos internacionales de derechos humanos contabilizan m¨¢s de 320 asesinados, centenares de presos pol¨ªticos, m¨¢s de 2.000 heridos y m¨¢s de 60.000 exiliados, entre ellos unos 89 periodistas ¡ª42 de ellos, mujeres¡ª que han tenido que dejar Nicaragua por el acoso de las fuerzas irregulares del r¨¦gimen. En diciembre, Ortega orden¨® el asalto y confiscaci¨®n de las redacciones de la revista Confidencial y el canal 100% Noticias. Y?desde octubre se proh¨ªbe la entrega de los insumos a La Prensa, pero tambi¨¦n a su competencia, El Nuevo Diario, que tom¨® la decisi¨®n dr¨¢stica de reducir su formato a tama?o tabloide y cerrar una de sus publicaciones, el diario popular Q Hubo.
La Fundaci¨®n Violeta Chamorro, que defiende la libertad de prensa en el pa¨ªs centroamericano, ha documentado 1.378 agresiones contra periodistas y medios desde abril del a?o pasado y hasta el pasado julio. "Son tiempos dif¨ªciles para el periodismo independiente", dice a EL PA?S, desde Managua, Guillermo Medrano, coordinador del ¨¢rea de derechos humanos del organismo. "No esper¨¢bamos tanta represi¨®n contra los medios de comunicaci¨®n. Para este Gobierno son testigos inc¨®modos: busca no solo censurarlos, sino clausurarlos a cualquier costo".
Pese a las adversidades, el principal diario de Nicaragua ¡ªy uno de los m¨¢s prestigiosos que se publican en Am¨¦rica Latina¡ª resiste esta nueva embestida del poder. A pesar del asedio y la reducci¨®n de su redacci¨®n, sus periodistas celebraban el mi¨¦rcoles tras conocer que la SIP les otorgaba un premio de periodismo por la cobertura hecha de la crisis nicarag¨¹ense. Una cobertura en vivo que el organismo catalog¨® como ¡°valiente y exhaustiva¡±. Los editores de La Prensa ¡ªque ya hab¨ªan decidido publicar su portada en blanco como forma de protesta¡ª advirtieron en un editorial que ten¨ªan la ¡°absoluta seguridad¡± de que ahora Ortega no podr¨¢ lograr su ¡°malvado prop¨®sito¡± de asfixiar a la conocida en Nicaragua como ¡°la Rep¨²blica de papel¡±.
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