Trudeau gana las elecciones en Canad¨¢ y afronta un segundo mandato en minor¨ªa
El Partido Liberal logra el mayor n¨²mero de esca?os pese al desgaste del primer ministro
Cuatro a?os m¨¢s para Justin Trudeau. El Partido Liberal gan¨® las elecciones este lunes en Canad¨¢ y la oportunidad de un nuevo mandato. El primer ministro, encumbrado al estrellato pol¨ªtico internacional hace cuatro a?os por su magnetismo y su arrolladora victoria frente a los conservadores, ha llegado a las urnas sin aureola, lastrado por varios conflictos. Ha logrado, aun as¨ª, una mayor¨ªa en esca?os m¨¢s s¨®lida de lo que se esperaba, pero no absoluta, y le aguarda ahora una segunda etapa m¨¢s dif¨ªcil, la de gobernar en minor¨ªa en un pa¨ªs m¨¢s fragmentado que en 2015.
¡°Por el futuro primer ministro de Canad¨¢, por Justin Trudeau¡±. El beb¨¦ Trudeau no ten¨ªa m¨¢s que cuatro meses de vida cuando un presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, le dedic¨® este brindis en la gala del Centro Nacional de las Artes de Ottawa. Hijo del hist¨®rico primer ministro Pierre Elliott Trudeau, creci¨® mientras l¨ªderes de la talla de Margaret Thatcher u Olof Palme se paseaban por su casa, mamando pol¨ªtica del hombre al que se sol¨ªa considerar una suerte de Kennedy canadiense. El poder parece algo natural para Justin Trudeau, casi gen¨¦tico, y esta noche en el Palacio de Congresos de Montreal, donde celebr¨® la noche electoral, sonre¨ªa como si no hubiese sufrido de lo lindo en la campa?a. Pero lo hab¨ªa hecho.
Los liberales han llegado a la cita electoral pr¨¢cticamente empatados en las encuestas con el Partido Conservador, cuyo l¨ªder es un pol¨ªtico de 40 a?os llamado Andrew Scheer de escaso tir¨®n medi¨¢tico que no ha logrado capitalizar la erosi¨®n de la imagen de Trudeau, un icono liberal al que se ha acusado de hipocres¨ªa a causa de varios conflictos. Que las cosas no iban a resultar sencillas se ve¨ªa venir ya por la ma?ana en el Papineau, el distrito de Montreal por el que se presenta, un feudo liberal. Guy Cardinal, de 62 a?os, apuraba los 300 metros que le quedaban hasta llegar al colegio electoral para acabar de decidir si apostaba de nuevo por los liberales o probaba con el Nuevo Partido Dem¨®crata. ¡°Mi objetivo n¨²mero uno es frenar una victoria del Partido Conservador porque es demasiado cercano a la extrema derecha¡±, se?al¨®.
Ha habido, en efecto, una combinaci¨®n de base fiel al liberalismo de Trudeau con la opci¨®n de voto ¨²til en esta victoria. Los liberales han logrado 157 de los 338 esca?os de la C¨¢mara de los Comunes, sin llegar a la mayor¨ªa absoluta (170), mientras que los conservadores han quedado en 121. Hay se?ales de preocupaci¨®n para el primer ministro, no solo por los 27 esca?os perdidos respecto a 2015, sino porque los conservadores de Scheer han logrado un porcentaje de voto popular (individual) dos puntos superior, 35% frente a 33%.
En su discurso, Trudeau recalc¨® su mensaje de optimismo: "Es mucho m¨¢s lo que no nos separa" y asegur¨® que gobernar¨ªa para cada uno de los que no le hayan votado tambi¨¦n. Tendr¨¢ que entenderse con otros partidos para aprobar presupuestos y gobernar en minor¨ªa, ya que Canad¨¢ no tiene tradici¨®n de Gobiernos en coalici¨®n. Enfrente tendr¨¢ al Nuevo Partido Democr¨¢tico (25 esca?os), los Verdes (3) y el Bloque Quebequ¨¦s, el otro triunfador de la noche al dispararse de 10 a 32 legisladores.
¡°A m¨ª me gusta que no tenga mayor¨ªa absoluta, eso le obligar¨¢ a entenderse con los Verdes, que en realidad son los que m¨¢s me gustan, y el NPD, pero vot¨¦ a los liberales porque me quer¨ªa asegurar de que ganasen y tambi¨¦n porque es detestable la campa?a que han hecho los conservadores¡±, se?al¨® Pat Jefflyn, cineasta, en mitad de la fiesta de Montreal. Se refer¨ªa, sobre todo, a la circulaci¨®n en plena campa?a de las viejas fotos de Trudeau disfrazado con la cara pintada de negro, algo considerado racista en Norteam¨¦rica.
Ha sido una campa?a tensa, muy polarizada, no porque la masa de votantes se haya repartido hacia los extremos sino porque las visiones negativas de los votantes respecto a otros partidos han crecido en los ¨²ltimos a?os. La aparici¨®n en el escenario de Trudeau llevando un chaleco antibalas en uno de los m¨ªtines m¨¢s multitudinarios, a ra¨ªz de unas amenazas, es la muestra m¨¢s gr¨¢fica de que algo se cruje bajo la pr¨®spera y diversa Canad¨¢, el pa¨ªs de Norteam¨¦rica menos violento y desigual, donde la pena de muerte no existe y la sanidad es universal.
¡°Creo que los canadienses est¨¢n preocupados porque se sienten solos, tienen un vecino al lado que no entienden y un mundo muy peligroso ah¨ª fuera. Canad¨¢ ha sido una especie de modelo de democracia, uno de los buenos. Lidera en derechos humanos y en cooperaci¨®n internacional, una serie de valores que ahora est¨¢n en cuesti¨®n en el sistema internacional, y Canad¨¢ se siente sola¡±, reflexionaba el acad¨¦mico y excandidato liberal Michael Ignatieff, gran estudioso del nacionalismo.
Ahora, un gobierno liberal ¡°podr¨ªa significar concesiones al Bloque Quebequ¨¦s o el Nuevo Partido Dem¨®crata que podr¨ªan dejar a algunos canadienses a¨²n m¨¢s distanciados¡±, ha escrito este fin de semana el conocido analista John Ibbitson en The Globe and Mail. Este lunes, reclamaba m¨¢s respeto entre los l¨ªderes: ¡°En Estados Unidos y buena parte de Europa la pol¨ªtica se ha vuelto tan polarizada que algunos gobiernos apenas pueden funcionar. ?Eso es lo que queremos aqu¨ª?¡±
El Gobierno liberal de Justin Trudeau, en pleno auge de movimientos populistas de derecha en varias potencias occidentales, se observ¨® como un contrapeso, sobre todo, ante su vecino del sur, subido a la ola del trumpismo. Los canadienses han vuelto a votar y han decidido que siga, aunque de forma m¨¢s debilitada. Promesas incumplidas como la de una reforma electoral, esc¨¢ndalos como la acusaci¨®n de intentar influir en una investigaci¨®n a una empresa SNC-Lavalin, y lo que se vio como una traici¨®n al movimiento ecologista: la nacionalizaci¨®n del gran oleoducto Trans Mountain, entre otros conflictos.
Para Annalyn Erbas, estudiante de Marketing de 19 a?os, todo lo que se reprocha al primer ministro ¡°no son errores, son decisiones dif¨ªciles que ¨¦l sab¨ªa que iban a ser dif¨ªciles¡±. Lo que m¨¢s pesa, en su opini¨®n, es ¡°todo lo bueno hasta ahora¡±. El Gobierno liberal de Trudeau ha aprobado una tasa al carbono y subido los impuestos a los m¨¢s ricos, tambi¨¦n ha mejorado la protecci¨®n social y reducido la pobreza. Ha legalizado la marihuana, acogido a miles de refugiados e impulsado una agenda de reconciliaci¨®n hist¨®rica. Los canadienses han decidido que siga cuatro a?os m¨¢s, pero ahora entran otros partidos en juego. Hoy la era Trudeau, y con ella Canad¨¢ entra en una nueva etapa.
El l¨ªder de los nacionalistas de Quebec pide la libertad de los l¨ªderes independentistas catalanes
Despu¨¦s de Justin Trudeau, que ha amarrado un segundo mandato pese al declive en las urnas, el gran ganador de la noche es el Bloque Quebequ¨¦s, el partido nacionalista de Quebec, que ha dado un salto de los 10 a los 32.
El avance no refleja tanto un repunte del soberanismo, como la tensiones entre la inmigraci¨®n y el laicismo, una se?a de identidad que los nacionalistas quieren preservar. Su l¨ªder, Yves-Fran?ois Blanchet, se refiri¨® a Espa?a en su discurso y avanz¨® que pedir¨¢ Trudeau que reclame la libertad de los l¨ªderes independentistas catalanes condenado por el Tribunal Supremo, a los que se refiri¨® como "presos pol¨ªticos".
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