Vuelco pol¨ªtico: los dem¨®cratas se hacen con las c¨¢maras de Virginia y reivindican la victoria en Kentucky

El Partido Dem¨®crata logr¨® este martes una gran victoria pol¨ªtica en Estados Unidos al obtener por primera vez en m¨¢s de dos d¨¦cadas el control de las dos c¨¢maras legislativas del Estado de Virginia y reivindic¨® por una ligera mayor¨ªa de votos la gobernatura de Kentucky, lo que supone apear del cargo al republicano Matt Bevin. A un a?o de las elecciones presidenciales, los resultados insuflan optimismo en las filas dem¨®cratas y apuntalan algunas tendencias, como el giro progresista de la otrora conservadora Virginia y los problemas electorales del trumpismo en las zonas urbanas y suburbanas.

El control republicano de las C¨¢maras de Virginia era ya leve, de 20 a 19 en el Senado y de 51 a 48 en la C¨¢mara de Delegados. Esta ¨²ltima hab¨ªa vivido una situaci¨®n esperp¨¦ntica en 2017 a causa de un empate, aunque la mayor¨ªa acab¨® en manos republicanas. Esta noche, la candidata Shelly Simonds, que se llev¨® la derrota de aquel episodio, tuvo su revancha y gan¨®. El voto de las zonas suburbanas, es decir, de los municipios que rodean las grandes ciudades, result¨® clave en el vuelco, tal y como ocurri¨® en las elecciones legislativas de 2018. Virginia afianza as¨ª una migraci¨®n pol¨ªtica que comenz¨® hace a?os, al calor de la inmigraci¨®n y la llegada de nuevas industrias tecnol¨®gicas.

En Kentucky, con el 100% de las circunscripciones contadas ya, el candidato dem¨®crata a la gobernatura, Andy Beshear, ten¨ªa 5.100 votos de ventaja sobre el actual gobernador, Matt Bevin, pero este viernes el republicano segu¨ªa neg¨¢ndose a reconocer el resultado y hablaba de posibles ¡°irregularidades¡±. La agencia Associated Press se?al¨® que el resultado era demasiado ajustado para darlo por decidido.

La derrota, una vez confirmada, supone un disgusto especial para Donald Trump, ya que en 2016 hab¨ªa ganado ese Estado por 30 puntos de diferencia respecto a Hillary Clinton. Adem¨¢s, el presidente no se implic¨® en la batalla de Virginia, pero s¨ª en la de Bevin, gran aliado suyo. Este martes, el jefe de campa?a de Trump, Brad Pascale, asegur¨® que el neoyorquino ¡°arrastr¨®¡± al actual gobernador ¡°hasta la l¨ªnea de meta¡± y que el ¡°resultado est¨¢ por ver¡±. Adem¨¢s, destac¨® otras victorias republicanas de la noche, como la del nuevo fiscal general de ese mismo Estado (el primer afroamericano de la historia, David Cameron) o la elecci¨®n de Tate Reeves como gobernador en el basti¨®n conservador de Mississippi, entre otras. En frente ten¨ªa al fiscal general Jim Hood, un dem¨®crata contrario al aborto y favorable a las armas.

Como ocurri¨® en las legislativas al Congreso de Estados Unidos, hace un a?o, Donald Trump no compet¨ªa en la urnas, mucho menos el futuro candidato presidencial dem¨®crata, a¨²n por decidirse en un largo proceso de primarias. Todo lo que ocurre en la pol¨ªtica estadounidense, sin embargo, se observa estos d¨ªas con la mirada puesta en lo que puede significar de cara a 2020. Todo huele a plebiscito sobre Trump, sin serlo, y tambi¨¦n sobre los propios dem¨®cratas.

Las consecuencias pol¨ªticas inmediatas poco tienen que ver con todo eso. En Virginia, de momento, significa que el gobernador dem¨®crata Ralph S. Northam, al que hace unos meses ped¨ªan la cabeza por una pol¨¦mica racista, gana fuerza para impulsar medidas de m¨¢s control de armas o de subidas del salario m¨ªnimo, con sus defensores y sus detractores. En Mississippi, significa el visto bueno a la pol¨ªtica de recortes de impuestos para fomentar el crecimiento defendida por Reeves y el rechazo a la expansi¨®n de Medicaid, el programa de sanidad p¨²blica para desfavorecidos.