Cien d¨ªas para sentar las bases de cinco a?os
El nuevo equipo prepara su estrategia para afrontar el cambio clim¨¢tico, las migraciones y el desaf¨ªo tecnol¨®gico
El nuevo Ejecutivo de Ursula von der Leyen quiere recuperar el esp¨ªritu del periodo de gracia que instaur¨® en 1933 Frankin D. Roosevelt. Bruselas ambiciona pertrechar en sus 100 primeros d¨ªas de trabajo un New Deal que ponga a Europa en la vanguardia en la lucha contra la emergencia clim¨¢tica. Pero tambi¨¦n es el plazo que se ha dado para poner las bases para los pr¨®ximos cinco a?os en varias ¨¢reas clave para una Comisi¨®n que revindica su car¨¢cter ¡°geoestrat¨¦gico¡±: agenda digital, migraciones, las sacrosantas reglas fiscales o defensa.
Esas iniciativas, no obstante, deber¨¢n enfrentarse a una Euroc¨¢mara fragmentada que hasta ahora ha exhibido un elevado nivel de exigencia con la Comisi¨®n y a un Consejo que en las ¨²ltimas semanas se ha mostrado incapaz de hallar una posici¨®n com¨²n en el cambio clim¨¢tico o la pol¨ªtica de ampliaci¨®n. Estas son las principales iniciativas que llegar¨¢n a su mesa en los pr¨®ximos meses:
Cambio clim¨¢tico. El New Green Deal, que liderar¨¢ el vicepresidente Frans Timmermans, est¨¢ llamado a ser el buque insignia de la nueva Comisi¨®n. Bruselas quiere desplegar un plan para que en 2050 la UE pueda prescindir de los combustibles f¨®siles. Ello supone modificar los objetivos a medio plazo. Con todas las iniciativas aprobadas, la UE podr¨ªa reducir las emisiones en hasta un 45% en 2030. Von der Leyen propuso elevar el list¨®n hasta entre el 50% y el 55%. Esa rebaja extra no es sencilla. La meta actual es el resultado de un complejo equilibrio entre los pa¨ªses del norte y el sur, que quieren ir m¨¢s all¨¢, y el Este, que piden m¨¢s tiempo para no da?ar a unas econom¨ªas muy dependientes de los combustibles f¨®siles.
Polonia, Hungr¨ªa, la Rep¨²blica Checa y Estonia impidieron que el Consejo Europeo fijara 2050 como punto y final de las emisiones de di¨®xido de carbono. Para convencerlos, la UE est¨¢ dispuesta a poner dinero sobre la mesa. El Banco Europeo de Inversiones de momento ha aprobado movilizar dos billones de euros para ese tipo de inversiones. Adem¨¢s, Bruselas acompa?ar¨¢ el plan con un fondo de 5.000 millones para compensar a las regiones mineras.
El investigador de Bruegel Gr¨¦gory Claeys aboga por avanzar en dos pilares. El primero consiste en reforzar el sistema de comercio de emisiones fijando un precio significativo del carbono para todos los sectores y aumentando el precio de las emisiones que no est¨¦n cubiertas por ese mecanismo. Pero la UE no puede arriesgarse a que esa transici¨®n provoque nuevas tensiones sociales, como las que lideraron los chalecos amarillos en Francia. ¡°Debe haber una segunda pata. Para una transici¨®n se debe invertir, por ejemplo, en transporte p¨²blico, para que no perjudique a las clases bajas¡±, advierte.
Agenda digital. La vicepresidenta Margrethe Vestager se ha dado 100 d¨ªas para trazar un plan para fijar una estrategia en inteligencia artificial que tambi¨¦n aborde el uso de los datos en las innovaciones. Europa se ha quedado descolgada en la industria tecnol¨®gica, dominada por grandes corporaciones norteamericanas y en la que las compa?¨ªas asi¨¢ticas pugnan por hacerse con el mercado de las telecomunicaciones. Pero la Comisi¨®n cree que el continente todav¨ªa est¨¢ tiempo de dar la batalla en el ¨¢mbito industrial.
Una de las tareas m¨¢s ambiciosas ser¨¢ recuperar la ¡°soberan¨ªa¡± en el ¨¢mbito de los datos, como anhelan Par¨ªs y Berl¨ªn. Seg¨²n un estudio del think tank CEPS, el 92% de los datos est¨¢n en manos de empresas norteamericanas. No solo se trata de la informaci¨®n que han logrado redes sociales como Facebook, que est¨¢ bajo la lupa de Bruselas por si puede lograr una posici¨®n de mercado a¨²n m¨¢s asboluta con su proyecto de moneda digital. Tambi¨¦n se trata de las nubes en las que se almacenan datos sensibles de compa?¨ªas y organismos europeos.
Migraci¨®n. Los departamentos coordinados por el vicepresidente Margaritis Schinas aspiran a sentar las bases de una pol¨ªtica europea de asilo y migraci¨®n para superar el infructuoso debate de las cuotas. Aun as¨ª, el nuevo equipo de Von der Leyen es consciente de la fractura existente entre los pa¨ªses miembros, por lo que no presentar¨¢ ninguna iniciativa antes de asegurarse el apoyo de las capitales. La Comisi¨®n quiere abordar el reto migratorio mediante un paquete con medidas que responden a las demandas de varias capitales, entre otras, una reforma del reglamento de Dubl¨ªn, acuerdos con pa¨ªses de origen y tr¨¢nsito, un programa de retornos o el refuerzo de los controles de fronteras.
Defensa. ¡°Europa debe aprender el lenguaje del poder¡±, afirm¨® recientemente Von der Leyen. La presidenta se propone crear una ¡°Uni¨®n Europea de la Defensa¡±, para lo que contar¨¢ con 13.000 millones de euros entre 2021 y 2027 para innovaci¨®n y desarrollo en esa ¨¢rea, que comandar¨¢ el franc¨¦s Thierry Breton.
El director ejecutivo de CEPS, Karel Lannoo, recuerda que ahora ¡°todo el gasto en defensa se produce a nivel nacional¡±, impidiendo cualquier ¡°capacidad de escalar¡± ni de ¡°coordinaci¨®n¡± a nivel comunitario. ¡°Europa necesita una estructura para ejercer un poder del que ahora no es capaz¡±, sostiene. Desmarc¨¢ndose del presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, Von der Leyen defiende que el proyecto de defensa europeo ser¨¢ siempre complementario en la OTAN. Pero Bruselas s¨ª cree que hay desaf¨ªos ¡ªcomo ciberataques o amenazas h¨ªbridas¡ª cuyas respuestas Europa deber¨ªa poder hallar por si sola.
Estado de derecho. Las instituciones han activado el art¨ªculo 7 para los casos de Polonia, a iniciativa de la Comisi¨®n, y Hungr¨ªa, a instancias del Parlamento. Sin embargo, los procedimientos permanecen paralizados. Los departamentos de la checa Vera Jourov¨¢ y el belga Didier Reynders estudiar¨¢n cambios que permitan evitar, de forma m¨¢s efectiva, que los socios de la UE emprendan reformas que socaven el Estado de derecho. Una de las v¨ªas que se barajan es la congelaci¨®n de fondos estructurales.
Reynders tambi¨¦n deber¨¢ culminar en breve la evaluaci¨®n sobre el funcionamiento de las euroordenes. A partir de ah¨ª, podr¨ªa estudiarse su reforma, aunque Bruselas es m¨¢s partidaria de realizar mejoras puntuales en lugar de abrir un mel¨®n que podr¨ªa llevar a una menor cooperaci¨®n.
La dif¨ªcil revisi¨®n de las reglas fiscales
Bruselas har¨¢ este mes una evaluaci¨®n sobre las estrictas normas fiscales que deben seguir los pa¨ªses, las llamadas two pack y six pack. A partir de ah¨ª, deber¨¢ decidir si quiere abrir la caja de los truenos y afrontar una reforma de las reglas. Los pa¨ªses coinciden en la complejidad del actual marco, pero a la hora de plantear reformas no hay acuerdo: el sur, encabezado por Italia, demanda m¨¢s flexibilidad, mientras que el norte quiere sanciones inmediatas si hay incumplimiento.
La UE tambi¨¦n debe seguir con la reforma del euro. Los pa¨ªses de la moneda ¨²nica afrontar¨¢n esta semana un Eurogrupo clave ¡ªy complejo¡ª para seguir con la integraci¨®n fiscal y bancaria. Para los pr¨®ximos cinco a?os, Von der Leyen ha puesto encima de la mesa nuevos instrumentos, como el fondo de desempleo comunitario.
Ese nuevo mecanismo levanta ampollas en el norte y suscita entusiasmo en el sur. Espa?a y Francia, de hecho, han presentado este a?o una propuesta para su dise?o. Pero la situaci¨®n en la que ha quedado uno de sus defensores, el vicecanciller alem¨¢n Olaf Scholz, podr¨ªa poner en jaque ese nuevo impulso al proceso de integraci¨®n fiscal en plena desaceleraci¨®n.
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