La resistencia contra el Brexit no se rinde
Los brit¨¢nicos siguen divididos tres a?os despu¨¦s del refer¨¦ndum que sell¨® la salida de la UE. Los contrarios a la ruptura impulsan una segunda votaci¨®n
Es s¨¢bado por la ma?ana y en Dalry Road hay un continuo ir y venir de gente haciendo la compra en las tiendas de alimentaci¨®n, ropa y peque?os muebles de esta calle del oeste de Edimburgo. Frente a The Co-op Food, un supermercado que se nutre de cooperativas, una decena de voluntarios reparten folletos y pegatinas a favor de la permanencia del Reino Unido en la UE. ¡°El Brexit nos va a hacer mucho da?o. A m¨ª menos, porque ya tengo 66 a?os, estoy jubilado y cobro una pensi¨®n, pero va a ser duro para nuestros hijos y nietos¡±, afirma Bill Rodger, junto al peque?o puesto en el que exponen toda la informaci¨®n, incluido un peque?o librito que imita a un pasaporte europeo para ni?os.
Son miembros de The European Movement, una iniciativa impulsada por Winston Churchill tras la Segunda Guerra Mundial para promover los valores europeos y que ahora, tres a?os despu¨¦s de que el 52% de los brit¨¢nicos apoyara el Brexit en un refer¨¦ndum que ha sacudido al Reino Unido, hace campa?a para pararlo.
Forman parte de la resistencia que, bajo el paraguas de la iniciativa People¡¯s Vote, lucha en las calles e Internet para frenar la salida de la UE?con el objetivo de frenar el Brexit o, al menos, hacerlo m¨¢s suave para que la relaci¨®n con Europea sea lo m¨¢s estrecha posible. ¡°No soy optimista, lo reconozco, pero hay que seguir intent¨¢ndolo y, mientras, prepararnos para lo peor¡±, confiesa Rodger, uno de los abanderados de esta causa y tesorero de la organizaci¨®n en Escocia (aunque advierte que su presupuesto es tan reducido que no hay mucho que contar). ¡°Seguimos pidiendo otra votaci¨®n y el 12 de diciembre se pueden conseguir cosas¡±, asegura.
Las elecciones generales de este pr¨®ximo jueves, convocadas por el primer ministro, Boris Johnson,? para reforzar su mayor¨ªa parlamentaria y sacar adelante el acuerdo del Brexit alcanzado con Bruselas en septiembre, se han convertido en una suerte de plebiscito sobre el futuro del Reino Unido y su relaci¨®n con Europa. Por una parte, los partidarios de abandonar la UE impulsan campa?as para que, finalmente y tras tres aplazamientos, la salida se materialice el 31 de enero. Por otra, los brit¨¢nicos que se oponen han intensificado las acciones de protesta en contra de un divorcio que, seg¨²n opinan, deber¨ªa revisarse.
¡°?Quieres parar el Brexit? T¨² puedes si votas de forma inteligente¡±, dice uno de los folletos que reparten los voluntarios en Dalry Road. Se trata de votar de forma ¨²til (t¨¢ctica, como dicen aqu¨ª). Dado que el sistema electoral brit¨¢nico no es proporcional ¡ªquien tiene la mayor¨ªa de las papeletas se lleva el esca?o en disputa, aunque la diferencia sea de un voto¡ª, apoyar a quien tiene m¨¢s posibilidades de ganar puede tener un efecto m¨¢s determinante que en otros sistemas como el espa?ol. Friederike Brezing, alemana de 42 a?os que reside en el Reino Unido desde hace siete a?os, muestra uno de los folletos que reparten: ¡°Aqu¨ª est¨¢ la lista de a qui¨¦n hay que votar en nuestras circunscripciones para evitar que gane el candidato conservador¡±.
La versi¨®n dura del Brexit de Johnson, que planea un divorcio fr¨ªo con la UE, que pasar¨¢ a ser como ¡°cualquier otro socio comercial¡±, ha enfadado a¨²n m¨¢s a los que se oponen a la salida. ¡°Aqu¨ª tienes: 24 razones para seguir en la UE¡±, dice Brezing con otro folleto en la mano. Son dibujos de Madeleina Kay, una ilustradora de 25 a?os de Sheffield que desde el coraz¨®n de Inglaterra se ha convertido en un s¨ªmbolo de la lucha contra el Brexit, sobre todo en las redes sociales, a trav¨¦s de #EUsupergirl.
En grupos de Facebook como The 48% (el porcentaje de votos a favor de seguir en la UE en el refer¨¦ndum de 2016), los que a¨²n creen que se puede parar la salida intercambian informaci¨®n e ideas. ¡°?Ayuda, por favor! Estoy intentando encontrar un post que le¨ª el otro d¨ªa y que quer¨ªa reenviar a un familiar que a¨²n sigue diciendo que es mejor votar a Boris Johnson¡±, ped¨ªa este fin de semana uno de sus 60.000 miembros (una cifra considerable para un grupo privado, al que se accede por invitaci¨®n). Uno de los integrantes m¨¢s conocidos es el activista gal¨¦s Steve Bray, de 50 a?os, conocido como Mr. Stop Brexit, y que cada d¨ªa que hay sesi¨®n parlamentaria en Londres se manifiesta frente a Westminster.
Habitual de estos grupos es Colette Atherton, nacida en Manchester hace 49 a?os y que residen en el sur de Londres. ¡°Ahora hay mucha m¨¢s informaci¨®n sobre las implicaciones de no estar en la UE y creo que m¨¢s gente votar¨ªa en contra del Brexit, con mayor conocimiento de causa¡±, explica por tel¨¦fono Atherton que, desde 2016, se ha involucrado cada vez m¨¢s en el debate online. Algunos referentes en las redes sociales son Femi Oluwole o Jack Dart, pero hay muchos m¨¢s.
Divisiones
El Brexit ha convertido al Reino Unido en un pa¨ªs de leavers y remainers, de partidarios y contrarios de la salida de la UE. Y, pese a que parad¨®jicamente el tema no est¨¢ centrando la campa?a, es el motivo que ha desencadenado que sus habitantes se enfrenten a las urnas a nivel nacional por quinta vez en cuatro a?os. Y, seg¨²n Kirsty Hughes, el Brexit determinar¨¢ el voto de muchos. ¡°Hay una gran divisi¨®n¡±, cuenta la directora del Centro Escoc¨¦s de Relaciones Europeas. ¡°Llevamos encapsulados tres a?os y medio con el mismo tema; el Gobierno no avanza y la alternativa, el laborismo de Jeremy Corbyn, no siempre ha dejado clara su postura el respecto¡±, opina. ¡°Lo cierto es que estamos todos hartos. Esto va a ser una crisis cr¨®nica, no se va a arreglar en un momento¡±, sentencia.
Desde el divorcio sin acuerdo (la oferta electoral del Partido del Brexit de Nigel Farage), a revocar totalmente la salida (como prometen los liberaldem¨®cratas), los principales partidos ofrecen dos soluciones menos dr¨¢sticas. Los conservadores de Johnson impulsan su acuerdo con la UE, que contempla romper totalmente con Bruselas para negociar unos pactos comerciales posteriores como ¡°con cualquier otro socio¡±, y que tiene como fecha de entrada en vigor el 31 de enero.
Los laboristas han prometido, si ganan las elecciones, renegociar el pacto con Bruselas para forjar una relaci¨®n comercial m¨¢s estrecha con la UE, permaneciendo en la uni¨®n aduanera y con reglas similares a las del mercado com¨²n europeo. En seis meses someter¨ªan este acuerdo a un nuevo refer¨¦ndum, en el que de momento el partido se ha mantenido neutral. Las encuestas vaticinan una victoria tory, pero falta por ver si la ventaja ser¨¢ suficiente para sacar adelante el acuerdo de Johnson en Westminster.
¡°Los brexiters dicen que no puede haber una segunda votaci¨®n porque ser¨ªa traicionar la voluntad democr¨¢tica del refer¨¦ndum de 2016, pero no estoy de acuerdo¡±, afirma Rodger. ¡°En aquella campa?a se contaron grandes mentiras, algunas reconocidas despu¨¦s por los pol¨ªticos, como el dinero que perd¨ªa la sanidad p¨²blica¡±, recuerda. ¡°Nos merecemos otra votaci¨®n en la que podamos elegir entre quedarnos en la UE o no¡±. Est¨¢ convencido de que esta vez ganar¨ªa la permanencia en el club comunitario.
Frente al entusiasmo de gente como ¨¦l, el cansancio lleva tiempo apoder¨¢ndose de la sociedad brit¨¢nica. Es el caso de Bernardeta Venckute (lituana de 24 a?os) y Ailidh Mather (escocesa de la misma edad), que trabajan en SnapDragon, una joven firma de Edimburgo que asesora a empresas de todo el mundo sobre c¨®mo proteger legalmente sus marcas y patentes, y en la que trabajan 26 personas, la mayor¨ªa de fuera del Reino Unido.
¡°Preferimos ignorar muchas cosas, porque llevamos tanto tiempo con el Brexit, las pr¨®rrogas, las elecciones, que parece ya que nunca vaya a llegar¡±, explica Venckute. Y r¨ªen mientras recuerdan los muchos chistes que circulan en torno a la posibilidad de un primer ministro brit¨¢nico visitando Bruselas en 2150 para pedir... otra pr¨®rroga.
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