¡°Las expectativas de la poblaci¨®n latinoamericana se ven afectadas por un proceso de paro econ¨®mico¡±
El director del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrolo (PNUD) en Am¨¦rica Latina y el Caribe destaca la relaci¨®n entre desigualdad y gobernanza como diagn¨®stico para afrontar los desaf¨ªos de la regi¨®n
Am¨¦rica Latina atraviesa por una etapa de convulsi¨®n. Las crisis pol¨ªticas de la regi¨®n, las protestas, las demandas de cambio y las reivindicaciones de los ciudadanos llevan meses evidenciando debilidades estructurales y forzando a algunos Gobiernos a mirarse en el espejo. Detr¨¢s de estas turbulencias, que se han dado de forma casi paralela aunque responden a especificidades distintas, hay una premisa com¨²n: la desigualdad. Pero la brecha social, de alguna manera, siempre estuvo ah¨ª. Por lo que cabe preguntarse, ?por qu¨¦ ahora? Luis Felipe L¨®pez-Calva, director del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), cree que, antes de nada, "hay que entender mejor la relaci¨®n entre gobernanza y desigualdad".
El economista mexicano, que presenta este lunes en Bogot¨¢ el informe anual sobre desarrollo humano elaborado por el organismo de la ONU, incide en la importancia de ese v¨ªnculo en conversaci¨®n con EL PA?S, ya que "la relaci¨®n entre desigualdad y gobernanza puede generar este de tipo de procesos de mucha conflictividad y eventualmente, lamentablemente, de violencia". En su opini¨®n, se dan tres factores de tensi¨®n. "Desde el punto de vista econ¨®mico, la desaceleraci¨®n". Este es el punto de partida que alent¨®, por ejemplo, las protestas en Chile, en Colombia y en cierta medida en Ecuador. "La econom¨ªa latinoamericana tuvo un proceso muy importante de crecimiento para est¨¢ndares latinoamericanos", razona. "Se redujo la pobreza monetaria del 44% al 24%, de acuerdo con datos del Banco Mundial. No es un logro menor. Y ahora las expectativas crecientes de la poblaci¨®n latinoamericana se ven afectadas por un proceso de paro econ¨®mico. No recesi¨®n, pero s¨ª desaceleraci¨®n. La pobreza multidimensional, con m¨¢s del 30% de la poblaci¨®n, se redujo mucho pero los retos son muy grandes. Ese proceso que ten¨ªa Latinoam¨¦rica de ir hacia convertirse eventualmente en una sociedad de clase media, fuerte, se interrumpe".
El vendaval econ¨®mico expone a la regi¨®n y la hace m¨¢s vulnerable a fen¨®menos como la migraci¨®n. Colombia, concretamente, aplic¨® una pol¨ªtica de puertas abiertas ante ¨¦xodo de venezolanos. Millones de personas huyen del r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro y en el pa¨ªs vecino ya se han instalado m¨¢s de 1,5, camino de dos. "No esper¨¢bamos que en la regi¨®n crecieran los flujos migratorios de la manera en que lo est¨¢n haciendo, que por cierto es una forma extrema con la que las personas procesan su desencuentro con la gobernanza. En muchos casos por razones de violencia, econ¨®micas o por razones aspiracionales la gente simplemente decide que tiene que moverse. Ese es un segundo aspecto que genera tambi¨¦n tensi¨®n social", reflexiona L¨®pez-Calva, que a?ade un tercer elemento: "Es el tema ambiental. Solo este a?o hemos visto los incendios en la Amazonia, la Chiquitan¨ªa en Bolivia y un hurac¨¢n de dimensi¨®n inusitada en el caso de Bahamas. Esta situaci¨®n demanda que la gobernanza responda de una manera efectiva".
"Cuando hablamos de gobernanza", contin¨²a el responsable del PNUD para Latinoam¨¦rica, "estamos hablando de acuerdos entre actores". "Y hay dos acuerdos b¨¢sicos: de pol¨ªticas p¨²blicas, como salud, educaci¨®n e infraestructuras, y acuerdos respecto a las reglas del juego, sobre c¨®mo cambiamos de Gobierno, c¨®mo votamos". "La desigualdad puede afectar la capacidad de esos actores de estar en esa mesa. En Chile, es muy interesante ver que despu¨¦s de las movilizaciones, el Gobierno responde diciendo 'aqu¨ª est¨¢ un nuevo paquete de pol¨ªticas'. Pero la ciudadan¨ªa dice que no, que eso no es suficiente y quiere un cambio en las reglas del juego. Por eso tenemos que relacionar desigualdad con gobernanza".
En cualquier caso, seg¨²n este funcionario de Naciones Unidas, "es muy importante diferenciar los procesos que est¨¢n llev¨¢ndose a cabo". Es decir, no es lo mismo lo que ocurri¨® en Chile, en Ecuador que lo que pasa en Colombia, aunque siempre existen lineamientos comunes. "El aspecto aspiracional es importante tenerlo ah¨ª, en el sentido de que las aspiraciones de muchos grupos no se ven satisfechas. Veamos el caso de la violencia, por ejemplo. Latinoam¨¦rica y el Caribe tienen el 8% de la poblaci¨®n global, pero al mismo tiempo el 36% de las muertes violentas a nivel global. Catorce de los 20 pa¨ªses m¨¢s violentos est¨¢n en nuestra regi¨®n y es algo a lo que la sociedad tiene que reaccionar. Seg¨²n el Latinobar¨®metro m¨¢s reciente, m¨¢s del 75% de los ciudadanos dijeron que el sistema pol¨ªtico est¨¢ al servicio de los m¨¢s poderosos. Estamos hablando de que esa desigualdad ha minado la confianza en las instituciones. Y por tanto la capacidad de las instituciones de procesar esos acuerdos", mantiene L¨®pez-Calva. Y la corrupci¨®n, por supuesto, es uno de los determinantes de la ca¨ªda en la confianza en los Gobiernos.
Por eso, recalca, "hay que recuperar la noci¨®n b¨¢sica de legitimidad". Y para eso quiz¨¢ Am¨¦rica Latina tenga que ir m¨¢s all¨¢ en el fortalecimiento de los controles al poder. "Hay un poder muy fuerte centralizado y d¨¦biles controles a ese poder centralizado, y eso dificulta la construcci¨®n de acuerdos. Hay otras democracias que buscan la legitimidad no solamente en las urnas sino tambi¨¦n en la forma en la que se construyen los acuerdos". La rendici¨®n de cuentas es el primer paso. Pero, por encima de todo, seg¨²n el responsable del PNUD, se trata de profundizar la relaci¨®n entre desigualdad y buen gobierno. Un asunto que tiene que ver con todos los desaf¨ªos de la regi¨®n y del que, en buena medida, dependen las oportunidades de futuro.
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