La oposici¨®n se atrinchera en el Congreso argentino para combatir el plan econ¨®mico de Fern¨¢ndez

El Gobierno de Alberto Fern¨¢ndez libra su primera gran batalla parlamentaria. El programa para afrontar la dram¨¢tica situaci¨®n econ¨®mica argentina contiene varios puntos que otorgan al poder Ejecutivo un poder casi total. Y la oposici¨®n no est¨¢ dispuesta a transigir ante lo que considera rasgos de autoritarismo. El peronismo ha cedido parcialmente, suprimiendo un pol¨¦mico art¨ªculo que daba al presidente la libertad para reformar el Estado, pero las cosas no estar¨¢n claras hasta el jueves, cuando arranque el debate en el pleno de la C¨¢mara de Diputados.

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Dos rasgos esenciales del programa de emergencia van haci¨¦ndose perceptibles: implica un ajuste presupuestario muy duro, con cargas fiscales severas sobre casi todos los sectores menos los m¨¢s desfavorecidos, y aspira a que el d¨®lar deje de ser un factor decisivo en la econom¨ªa argentina.

Esto ¨²ltimo constituye una vieja ambici¨®n nunca satisfecha. La debilidad e imprevisibilidad del peso favorecen el ahorro en d¨®lares, lo que a su vez fragiliza a¨²n m¨¢s el peso en un c¨ªrculo vicioso que lleva d¨¦cadas girando. El impuesto del 30% sobre la adquisici¨®n de d¨®lares o cualquier forma de pago en esa divisa ya ha disparado la cotizaci¨®n del d¨®lar?blue o informal; en cierta forma, al margen de un cambio oficial ajeno al mercado, Fern¨¢ndez ha iniciado su mandato con una nueva devaluaci¨®n.

¡°No estamos improvisando¡±, dijo el presidente durante una reuni¨®n con empresarios, a los que asegur¨® que el cuadro macroecon¨®mico era a¨²n m¨¢s oscuro de lo que supon¨ªan. Desde el peronismo se intenta justificar la petici¨®n de plenos poderes para afrontar una situaci¨®n cr¨ªtica. Pero el cierre de filas de la oposici¨®n ha obligado a retirar un art¨ªculo que dec¨ªa lo siguiente: ¡°Facultase al Poder Ejecutivo Nacional a efectuar el redise?o organizacional de la Administraci¨®n P¨²blica Nacional descentralizada mediante la modificaci¨®n, creaci¨®n, fusi¨®n y supresi¨®n total o parcial de organismos descentralizados, as¨ª como modificaci¨®n de sus autoridades superiores, objetivos, funciones, atributos y competencias¡±.

Pese a la redacci¨®n abstrusa, la oposici¨®n entendi¨® de inmediato que eso implicaba conceder a Fern¨¢ndez la facultad de hacer lo que se le antojara con m¨¢s de 60 organismos Estatales, que inclu¨ªan desde la vigilancia presupuestaria hasta el espionaje, sin ning¨²n control de Congreso. Y Fern¨¢ndez envain¨®.

La oposici¨®n es variopinta (macristas, radicales, extrema izquierda) y carece de un l¨ªder visible. Eso no le ha impedido cerrar filas y amenazar con una guerra parlamentaria total. Sus portavoces aseguran que los esca?os opositores se ausentar¨¢n de la C¨¢mara de Diputados si el Gobierno no suaviza su megaproyecto; la ausencia supondr¨ªa falta de?quorum para la sustituci¨®n de los parlamentarios peronistas que han integrado el Gobierno, laminando la mayor¨ªa de Fern¨¢ndez, y falta de quorum tambi¨¦n para debatir la ley.

Otro elemento del programa de emergencia que enfurece a la oposici¨®n es el referido a las pensiones. El Gobierno pide seis meses de moratoria en las actualizaciones de los pagos a los jubilados porque dice que el sistema implantado en 2017 por Mauricio Macri es inflacionario, y hace falta pensar otro. En la pr¨¢ctica, eso supone congelar las pensiones (menos las m¨¢s bajas, para las que se establecen bonificaciones extraordinarias) durante medio a?o.

No cuesta deducir que tras la moratoria se oculta un intento de recortar el gasto p¨²blico. El ministro de Econom¨ªa, Mart¨ªn Guzm¨¢n, explic¨® el lunes la situaci¨®n a la que se enfrenta: no tiene acceso a los mercados de cr¨¦dito, al menos hasta que se renegocie la deuda, y no puede imprimir moneda porque la inflaci¨®n pasar¨ªa de alta (55% anual) a alt¨ªsima; por tanto, la ¨²nica opci¨®n pasa por subir impuestos y reducir el gasto para lograr el equilibrio presupuestario.

La severidad del ajuste propuesto por Fern¨¢ndez ha sido mal acogida por la oposici¨®n, pero ha gustado a los acreedores. El riesgo pa¨ªs empieza a bajar y el mercado de bonos argentinos se ha animado y registra subidas. Los acreedores piensan que el plan de Fern¨¢ndez eleva las posibilidades de que Argentina pueda pagar sus deudas sin aplicar grandes recortes a los tenedores de bonos.