Von der Leyen: ¡°Es justo que Europa ofrezca una sincera disculpa a Italia¡±
La presidenta de la Comisi¨®n Europea cree que la UE acudi¨® tarde en su auxilio
Europa no estaba ah¨ª cuando Italia m¨¢s la necesitaba. La presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, efectu¨® este jueves un acto de contrici¨®n colectivo, en nombre de la UE, por no haber estado a la altura cuando el virus propinaba sus primeros zarpazos a uno de sus socios. Justo cuando se empieza a atisbar una salida gradual del confinamiento, la dirigente alemana, cuestionada por la descoordinaci¨®n de los Estados miembros durante la crisis, ech¨® la vista atr¨¢s y lament¨® la falta de solidaridad con Roma en los compases iniciales de la pandemia. ¡°Es justo que Europa en su conjunto ofrezca una sincera disculpa¡±, dijo en un discurso ante la Euroc¨¢mara.
El balance de da?os es todav¨ªa desconocido. Pero la envenenada discusi¨®n en torno a la mutualizaci¨®n de deuda y la lentitud con que los socios comunitarios acudieron al llamado de Italia cuando se convirti¨® en el primer gran foco de infecci¨®n del virus y necesitaba material m¨¦dico han dejado tocada la imagen de la UE en la tercera mayor econom¨ªa del continente. China y Rusia trataron de ocupar ese vac¨ªo con gestos que en algunos casos se demostraron m¨¢s simb¨®licos que efectivos. Y con el paso de las semanas, los Veintisiete, en ciertos casos reticentes a exportar equipamiento m¨¦dico que tem¨ªan pudiera serles ¨²til despu¨¦s, cambiaron de actitud. Posiblemente tarde para la batalla de la opini¨®n p¨²blica.
Von der Leyen es consciente de que cada paso en falso ha sido como un regalo que las fuerzas populistas han aprovechado para erosionar el proyecto europeo. Incluso azuzando el fantasma del Italexit, con Salvini, precisamente el ariete de la Europa de las Patrias y del repliegue nacional, alentando un refer¨¦ndum de salida de la UE y erigido en adalid de la solidaridad frente al ¡°ego¨ªsmo¡± del club comunitario. M¨¢s all¨¢ de las habituales posturas nacional populistas de la Liga, ese es el verdadero problema ahora, cunde la sensaci¨®n entre la ciudadan¨ªa y partidos nada sospechosos de euroescepticismo como el PD o figuras pol¨ªticas como el presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella, de que Italia est¨¢ siendo injustamente maltratada por la Uni¨®n durante esta crisis.
La presidenta de la Comisi¨®n decidi¨® este jueves que la mejor forma de resta?ar las heridas y reconciliarse con los italianos es poner ante el espejo las flaquezas de la reacci¨®n comunitaria. Asumir los errores. Y a partir de ah¨ª, explicar qu¨¦ se ha hecho para enmendarlos.
Ante una Euroc¨¢mara semivac¨ªa, su autocr¨ªtica lleg¨® en un mensaje de tono confesional. ¡°No puedes superar una pandemia de esta velocidad o esta escala sin la verdad. La verdad sobre todas las cosas: las cifras, la ciencia, las perspectivas de futuro, pero tambi¨¦n sobre nuestras propias acciones. S¨ª, es cierto que nadie estaba preparado para esto. Tambi¨¦n es cierto que muchos no estuvieron ah¨ª a tiempo cuando Italia necesitaba una mano tendida, muy al principio. Y s¨ª, por eso, es justo que Europa en su conjunto ofrezca una sincera disculpa".
Para Von der Leyen, el cambio de actitud de la UE es evidente. ¡°Ahora se ha convertido en el epicentro mundial de la solidaridad¡±, estima. Basa su percepci¨®n en los cada vez m¨¢s usuales intercambios de ayuda entre pa¨ªses: personal m¨¦dico polaco y rumano ha sido enviado a Italia. Alemania ha donado respiradores a Espa?a. Dinamarca a Italia. Y hospitales checos y alemanes atienden a pacientes franceses e italianos respectivamente. Gestos puntuales nacidos de la buena voluntad que est¨¢n lejos de constituir una estrategia de ayuda mutua de calado.
Las excusas de la presidenta de la Comisi¨®n llegaron r¨¢pidamente a Italia a trav¨¦s de los medios. No est¨¢ tan claro, sin embargo, que los ciudadanos no hayan desarrollado ya cierto hartazgo respecto a las salidas de tono de algunos de sus socios. Los pa¨ªses del sur de la UE se han acostumbrado en los ¨²ltimos a?os a escuchar las peticiones de perd¨®n de forma recurrente, especialmente en holand¨¦s. El anta?o jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, o el actual ministro de Econom¨ªa, Wopke Hoekstra, cr¨ªticos con la elevada deuda de Italia o Espa?a, son dos ejemplos de los que recularon tras duras declaraciones. Y la soledad italiana para afrontar la crisis migratoria, cuando el sistema europeo de cuotas fracas¨®, sigue en la memoria. Hoy las encuestas se?alan que los italianos est¨¢n perdiendo la confianza en la UE. El 72% cree que no ha hecho nada en esta crisis, seg¨²n Noto Sondaggi, y aquellos que se confiesan europe¨ªstas convencidos han pasado del 64% al 49%, seg¨²n el mismo sondeo.
La guerra a cuenta de la cercan¨ªa a la Uni¨®n Europea que debe mantener Italia en los ¨²ltimos tiempos se ha convertido en un cl¨¢sico de la pol¨ªtica italiana desde que el ex primer ministro Matteo Renzi perdi¨® su refer¨¦ndum constitucional en diciembre de 2016 y tuvo que dimitir. Sonado fue el choque que el pa¨ªs mantuvo con Bruselas durante los 14 meses que dur¨® el Ejecutivo formado por la Liga de Salvini y el Movimiento 5 Estrellas, llegando a subir el tono de las acusaciones hasta extremos ins¨®litos. Entonces, el caballo de batalla fue la inmigraci¨®n. Hoy el problema, que tambi¨¦n ha sumado a la contienda a partidos tan poco beligerantes con la UE como el PD, es el mecanismo que debe usarse para salir de la crisis del coronavirus.
Las palabras de Von der Leyen han sido bien recibidas en el Ejecutivo italiano. ¡°Es un importante acto de verdad que beneficia a Europa y a nuestra comunidad¡±, se ha congratulado el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio. El exl¨ªder de Movimiento 5 Estrellas pas¨® de ser un euroesc¨¦ptico declarado ¡ªespecialmente en tiempos de la crisis migratoria¡ª a uno de los principales interlocutores con la UE en el actual Gobierno de coalici¨®n que su partido form¨® en septiembre con el PD. ¡°Ahora debe tener el coraje de defender y tutelar a todos los pueblos. Se necesita una Europa m¨¢s solidaria. Estamos ante una de las negociaciones m¨¢s importantes de nuestra historia. Defendiendo a Italia defendemos tambi¨¦n la integridad de la UE¡±, ha se?alado.
La reacci¨®n de la oposici¨®n, como era de esperar, ha sido menos amable. Salvini, desatado estos d¨ªas en redes sociales al haber perdido su espacio medi¨¢tico habitual, ha recordado que ¡°los italianos han aportado 140.000 millones de euros a la caja de la UE, que han ido a otros pa¨ªses¡±. ¡°Tambi¨¦n para subvenciones de la industria, la agricultura y el turismo. Que nadie en Bruselas o Berl¨ªn piense que estaremos en paz yendo al Parlamento y diciendo: ¡®perdonad¡¯. Pod¨ªan haberlo pensado antes¡±.
La presidenta recuerda a los fallecidos
Von der Leyen acudi¨® al hemiciclo para explicar su posici¨®n sobre la respuesta europea a la crisis, pero si su hom¨®logo del Consejo, Charles Michel, eligi¨® el tan habitual enfoque cerebral y burocr¨¢tico de la importancia de preservar el mercado ¨²nico, entre continuas referencias a la econom¨ªa, ella opt¨® desde el principio por dotar a sus palabras de una p¨¢tina emocional. No solo en el perd¨®n a Italia. Tambi¨¦n humanizando a las v¨ªctimas del virus. ¡°Recordaremos a Julie, la adolescente francesa con toda la vida por delante. A Jan, el historiador checo que siempre luch¨® por lo que cre¨ªa. A Gino, el m¨¦dico italiano que volvi¨® de la jubilaci¨®n para salvar vidas. Recordaremos el incre¨ªble gesto de Suzanne de ceder un respirador a alguien m¨¢s joven en B¨¦lgica, la imagen de Francis despidi¨¦ndose de su hermano a trav¨¦s del cristal en Irlanda. Recordaremos a la joven polaca que no ver¨¢ a su hijo crecer, al entrenador de f¨²tbol espa?ol que no ver¨¢ cumplidos sus sue?os¡±.
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