Las violentas protestas por la crisis ponen en la cuerda floja al Gobierno liban¨¦s
La libra libanesa vuelve a desplomarse ante la inestabilidad y los efectos de la guerra en Siria
El primer ministro liban¨¦s, Hasan Diad, ha celebrado este viernes una sesi¨®n extraordinaria de emergencia con el Gabinete despu¨¦s de que el pa¨ªs se viera sacudido de nuevo por violentas manifestaciones en la noche del jueves. ¡°El Gobierno no va a permitir que se juegue con el sustento de los ciudadanos¡±, ha declarado el primer ministro para agregar que se trata de ¡°una l¨ªnea roja¡±. Cientos de libaneses se lanzaron espont¨¢neamente a las calles en la tarde del jueves, indignados por el nuevo desplome de la libra libanesa (LBP, por sus siglas en ingl¨¦s).
Ahogados por el dr¨¢stico deterioro del poder adquisitivo con una subida de un 60% de los precios de productos b¨¢sicos, docenas de j¨®venes lanzaron c¨®cteles molotov contra varias instituciones bancarias de Beirut e intercambiaron piedras por gases lacrim¨®genos con las fuerzas antidisturbios.
La moneda local inicio su ca¨ªda libre el pasado mes de octubre cuando estallaron multitudinarias protestas en el pa¨ªs que lograron tumbar al anterior Gobierno. ¡°Nuestro objetivo es reducir el cambio de la libra en 3.200 [frente al d¨®lar]¡±, ha dicho por su parte Nabih Berri, presidente del Parlamento. Este viernes, la libra ha tocado fondo con 6.000 LBP por d¨®lar. En la actualidad coexisten cinco tipos de cambios diferentes en L¨ªbano que oscilan desde el oficial impuesto por el Banco Central en 1.500 y el cuatro veces inferior que hoy usan las casas de cambio.
¡°El desplome de la libra se debe en parte a la acuciante escasez de d¨®lares en L¨ªbano agravada por la crisis econ¨®mica en Siria, pero tambi¨¦n responde a la p¨¦rdida de confianza de los ciudadanos en el Gobierno actual¡±, valora Karim Bitar, director del Instituto de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Saint Joseph de Beirut. La devaluaci¨®n de las libras siria y libanesa va aparejada desde que Beirut se convirtiera, tras el inicio de la guerra siria en 2011 y a ra¨ªz de las f¨¦rreas sanciones internacionales, en el ¨²nico acceso a divisas para Damasco.
Los manifestantes han exigido la dimisi¨®n del Gobierno que dirige Diad y pedido elecciones anticipadas. ¡°El descontento sigue en aumento, ya que en seis meses no ha materializado ninguna de sus promesas, pero por ahora no se ha tomado a¨²n la decisi¨®n de disolver el Gobierno¡±, agrega Bitar. Las cr¨ªticas m¨¢s virulentas contra Diab han llegado esta semana de boca del dimitido primer ministro Saad Hariri, a quienes sus detractores le acusan de intentar ¡°usurpar el puesto¡±. "Estamos en declive continuo, felicitaciones a esta presidencia fuerte¡±, ironiz¨® ayer Hariri.
¡°!Fuera Riad Salameh [director del Banco Central de L¨ªbano]!¡± o ¡°!Tenemos hambre!¡± han sido algunas de las consignas que corearon anoche cientos de j¨®venes en una inesperada uni¨®n entre manifestantes y seguidores del t¨¢ndem chi¨ª Hezbol¨¢-Amal [en el poder] que cinco d¨ªas antes hicieron temer una confrontaci¨®n sectaria en el pa¨ªs. El pasado s¨¢bado se enfrentaron a tiros en Beirut dejando a un joven gravemente herido por un disparo en el pecho.
V¨ªdeos en los que se les o¨ªa gritar ¡°Chi¨ª, sun¨ª, que le jodan al sectarismo!¡±, fueron ampliamente difundidos en las redes sociales. Son los j¨®venes los que se han visto mayoritamente afectados por la grave crisis econ¨®mica, exacerbada por la pandemia, que ha dejado a 200.000 personas desempleadas en los ¨²ltimos siete meses.
A la sesi¨®n que ha tenido lugar en el Serrallo de Beirut han acudido tanto Salameh como el representante del sindicato de cambistas, Mahmoud Halawi. ¡°Se ha llegado a un acuerdo para inyectar d¨®lares en el mercado y as¨ª apoyar el consumo b¨¢sico de los ciudadanos¡±, ha dicho Halawi durante un descanso. Los precios de productos oscilan a cada hora en los comercios mientras que en los supermercados los dependientes han dejado de etiquetar los alimentos.
Las dos coaliciones que se reparten el espectro pol¨ªtico liban¨¦s se han mostrado internamente divididas sobre la suerte de Salameh: Hariri ha salido en su defensa, mientras que varios ministros han pedido su dimisi¨®n. Con tres d¨¦cadas dirigiendo el Banco Central, los ciudadanos responsabilizan a Salameh del desplome de la libra y de la laxitud hacia las aleatorias medidas de control informales que imponen los bancos privados a sus clientes.
Tras un obligado par¨®n de tres meses impuesto por la covid-19 y a medida que el Ejecutivo rebaja las medidas de confinamiento, los manifestantes han retornado desde el pasado fin de semana a las calles para cortar con neum¨¢ticos ardiendo y barricadas las principales arterias del pa¨ªs.
Bajo el umbral de la pobreza
El Ejecutivo liban¨¦s, formado en enero y contestado por los manifestantes, ha solicitado asistencia al Fondo Monetario Internacional sin por ello haber trazado en medio a?o un plan de reformas econ¨®micas concreto. El pa¨ªs de los cedros ha declarado el primer impago de su historia tras acumular una de las mayores deudas del mundo que cuenta por el 170% del PIB (80.000 millones de euros). Conforme se ahonda la crisis, el Banco Mundial calcula que el 60 por ciento de los 4.5 millones de habitantes han ca¨ªdo bajo el umbral de la pobreza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.