Carreteras segregadas hacia la anexi¨®n soterrada de Cisjordania

¡°La anexi¨®n prevista en el plan del presidente Donald Trump est¨¢ ahora paralizada, pero la anexi¨®n de hecho de Cisjordania prosigue a marchas forzadas¡±, sostiene el activista israel¨ª Yehuda Shaul mientras recorre una carretera palestina en los alrededores de Jerusal¨¦n Este. Entre un paisaje de casas colgadas de las laderas, la calzada serpentea por cerros y barrancos camino de Ubeidia en medio de un atasco colosal a causa de los camiones varados en las rampas.

¡°No vamos a levantar el pie del acelerador¡±, ha anunciado la ministra de Transportes, la ultranacionalista Miri Regev, que viene a dar la raz¨®n a Shaul. ¡°Muchos residentes en los asentamientos de Judea y Samaria [nombres b¨ªblicos de la actual Cisjordania] circulan por carreteras sin seguridad, y vamos a cambiar esta situaci¨®n¡±, adelantaba en el portal digital Makor Rishon, ¨®rgano de expresi¨®n de los colonos, un conjunto de proyectos considerados como ¡°aplicaci¨®n de soberan¨ªa de facto¡± sobre el territorio ocupado desde 1967.

El mensaje que este programa de obras dirige a la comunidad internacional circula a todo gas. A pesar de que los acuerdos de normalizaci¨®n de relaciones con pa¨ªses del Golfo y la llegada del dem¨®crata Joe Biden a la Casa Blanca hayan dejado en barbecho la estrategia sobre los asentamientos y el valle del Jord¨¢n, la pol¨ªtica de anexi¨®n de Israel sigue su curso mediante una acelerada alteraci¨®n de la realidad sobre el terreno. El Consejo de Seguridad de la ONU conden¨® por ¡°ilegales¡± en diciembre de 2016 los asentamientos en la resoluci¨®n 2334, aprobada con el voto un¨¢nime de sus miembros, salvo por la excepcional abstenci¨®n de EE UU.

El plan de construcci¨®n masiva de v¨ªas r¨¢pidas, puentes, t¨²neles y circunvalaciones para evitar el paso por poblaciones palestinas aspira a duplicar en las pr¨®ximas dos d¨¦cadas la poblaci¨®n de colonos israel¨ªes (440.000 en la actualidad en Cisjordania). Aunque algunos tramos podr¨¢n ser utilizados por los palestinos, en realidad les resultan de escasa utilidad, ya que solo enlazan los asentamientos entre s¨ª o conducen hacia Jerusal¨¦n o el ¨¢rea de Tel Aviv, donde no pueden acceder.

¡°No solo hay que rastrear la expansi¨®n de las viviendas en los asentamientos, sino tambi¨¦n la de las infraestructuras¡±, argumenta Shaul, cofundador de la ONG contraria a la ocupaci¨®n Breaking the Silence (Rompiendo el Silencio), que junto con el Centro Israel¨ª para Asuntos P¨²blicos ha elaborado un informe sobre el acelerado desarrollo de las v¨ªas rodadas para israel¨ªes en Cisjordania. Tras un primer plan de carreteras impulsado a ra¨ªz de los Acuerdos de Oslo (1993), que dieron pie a la creaci¨®n de la Autoridad Palestina, la poblaci¨®n de colonos se ha multiplicado por tres a partir de los 116.000 de 1995.

La red de comunicaciones se ha quedado obsoleta desde entonces. Conducir, por ejemplo, por la carretera 60, que atraviesa Cisjordania de norte a sur, se ha convertido en una actividad de riesgo en los ¨²ltimos a?os. Seis de cada 10 colonos trabajan en territorio israel¨ª y tienen que desplazarse a diario por esa calzada congestionada, que en algunos tramos atraviesa pueblos y campos de refugiados palestinos. En momentos de tensi¨®n ¡ªcomo en la Segunda Intifada (2000-2005) o durante la oleada de atentados con cuchillos de 2015 a 2016¡ª los veh¨ªculos procedentes de los asentamientos fueron atacados a pedradas y con artefactos incendiarios por grupos de manifestantes.

Un ¡°proyecto ideol¨®gico¡±

¡°Es un proyecto ideol¨®gico. No se ven palestinos, el tr¨¢fico es m¨¢s fluido y seguro¡±, destaca Shaul sobre la nada velada invitaci¨®n que representan las nuevas v¨ªas para el traslado de residencia desde el superpoblado centro de Israel a viviendas m¨¢s baratas y espaciosas en Cisjordania. Las obras avanzan ya a buen ritmo al sur de Jerusal¨¦n para desdoblar la carretera 60 y excavar nuevos t¨²neles bajo la localidad palestina de Beit Jala. El objetivo es duplicar la capacidad de acceso a la Ciudad Santa.

En los planes presentados en la Kneset (Parlamento) por el nacionalista religioso Bezalel Smotrich, anterior ministro responsable de las obras p¨²blicas, ya se acu?¨® la expresi¨®n ¡°soberan¨ªa a trav¨¦s del transporte¡± en el programa de infraestructuras para 2019, con el objetivo de atraer ¡°un mill¨®n de jud¨ªos a Judea y Samaria¡±. Su sucesora en la cartera ¡ªcolaboradora del primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu¡ª, impulsa un plan general de carreteras que fija ese horizonte en 2040. La informaci¨®n contenida en el informe de las ONG israel¨ªes citadas procede de los diarios de sesiones de la Kneset y documentos presentados a los diputados.

La distop¨ªa de un solo Estado con dos realidades distintas para israel¨ªes y palestinos avanza sobre capas de asfalto y pilares de hormig¨®n. Un tramo de la circunvalaci¨®n de Jerusal¨¦n Este inaugurado hace apenas un a?o ha sido bautizado como ¡°carretera del apartheid¡±. En vez de estar separada por una mediana, la v¨ªa ha sido dividida por una valla de ocho metros de altura. A un lado circulan los veh¨ªculos de los colonos que se dirigen hacia el norte y el centro de la urbe. Por la otra calzada transitan veh¨ªculos palestinos por un tortuoso eje que no permite acceder a la Ciudad Santa.

¡°Las nuevas carreteras son solo para israel¨ªes¡±, concluye el informe sobre la aclaraci¨®n de las infraestructuras en territorio ocupado, ¡°y tienen como finalidad sortear los poblados palestinos y evitar el paso por los puestos de control de las fuerzas de seguridad¡±. El crecimiento de los asentamientos fragmenta adem¨¢s el territorio palestino, advierten sus autores, y erige barreras infranqueables para poner fin a la ocupaci¨®n y alcanzar una soluci¨®n justa al conflicto mediante un Estado palestino independiente y viable.