La violencia en el Sahel y las elecciones en Etiop¨ªa marcan el 2020 de ?frica

La extensi¨®n del terrorismo yihadista en el Sahel central es, sin duda, uno de los grandes desaf¨ªos a los que debe hacer frente ?frica en 2020. Hasta hace tan solo unos a?os esta amenaza parec¨ªa circunscrita a Mal¨ª y al noreste de Nigeria de la mano de Boko Haram. Sin embargo, en 2018 y 2019 la intensa actividad desplegada por grupos como Ansarul Islam, Estado Isl¨¢mico del Gran Sahara (EIGS) y el Frente de Apoyo para el Islam y los Musulmanes (JNIM, por sus siglas en ¨¢rabe), ha trasladado el escenario de violencia a N¨ªger y a?Burkina Faso, donde los ataques pretenden sembrar la divisi¨®n confesional. El pa¨ªs tiene?un 65% de musulmanes y un 35% de cristianos.?Ansarul Islam es?el primer grupo yihadista de origen burkin¨¦s, creado en torno a la figura de Ibrahim Malam Dicko, un predicador radicalizado a la sombra del maliense Amadou Koufa, y no ha dejado de sembrar el terror desde que se estren¨® en 2016 con un atentado contra militares. En la llamada zona de las tres fronteras entre Burkina Faso, Mal¨ª y N¨ªger, en el Sahel central, no hay una sola semana sin un ataque mortal (fueron 2.500 los asesinados en los tres pa¨ªses en la primera mitad de 2019). Los Estados de la regi¨®n, unidos en el G5 del Sahel, se han mostrado incapaces de poner freno a los atentados mientras Francia, que empieza a sufrir un elevado coste en vidas humanas, amaga con replantearse su operaci¨®n Barkhane contra el yihadismo en la regi¨®n.

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En clave electoral, est¨¢ previsto que una decena de pa¨ªses africanos elija presidente. Sin embargo, dos concentran todas las miradas. El primero es Guinea, donde la pretensi¨®n de su presidente Alpha Cond¨¦ de promover una reforma constitucional podr¨ªa esconder la intenci¨®n de presentarse a un tercer mandato. Las manifestaciones contra esta posibilidad ya han provocado una treintena de muertos en Conakri y otras ciudades del pa¨ªs. Si se concretara que Cond¨¦ pretende optar a la reelecci¨®n se encontrar¨ªa con el rechazo de toda la oposici¨®n y buena parte de la calle.?

El primer ministro et¨ªope y reciente Premio Nobel de la Paz, Abiy Ahmed, vivir¨¢ su primera gran prueba de fuego interna con las elecciones legislativas que se celebrar¨¢n el pr¨®ximo mayo. Ahmed, que sigue al frente de la coalici¨®n gobernante que ahora est¨¢ en el proceso de convertirse en un ¨²nico partido, podr¨ªa verse las caras, si finalmente decide concurrir a los comicios, con el empresario Jawar Mohamed, de la etnia oromo, como Abiy, pero muy cr¨ªtico con la deriva de su Gobierno. Las recientes manifestaciones organizadas por Mohamed han mostrado que su popularidad crece en un contexto de conflictividad ¨¦tnica dif¨ªcil de embridar. Solo en 2019 fueron asesinadas 1.200 personas fruto de estas tensiones y un mill¨®n de personas tuvieron que huir de sus hogares.

Otro pa¨ªs que puede marcar el camino en 2020 es Sud¨¢n, donde civiles y militares integran un Gobierno de transici¨®n a ra¨ªz del derrocamiento el pasado abril?del dictador Omar Al Bashir despu¨¦s de tres d¨¦cadas en el poder. Al Bashir fue condenado el mes pasado por un delito de corrupci¨®n a dos a?os de detenci¨®n, que cumplir¨¢ en un reformatorio y no en prisi¨®n. El Gobierno de transici¨®n se acaba de topar con el problema de?Darfur Occidental, la?regi¨®n en la que estall¨® en 2003 un conflicto?en el que murieron 300.000 personas. Tras un periodo de relativa calma desde 2010, hace tres a?os resurgieron los enfrentamientos ocasionales entre las tribus que se alinearon con Al Bashir y las rebeldes. Este lunes, el Ejecutivo?anunci¨® el env¨ªo de refuerzos policiales y militares y?la paralizaci¨®n de las conversaciones de paz con los grupos rebeldes a ra¨ªz de un brote de violencia tribal que dej¨® 41 muertos.