La UE busca un acuerdo de m¨ªnimos para un presupuesto sin el Reino Unido
Los 27 tratan de cubrir el boquete brit¨¢nico durante la celebraci¨®n de una cumbre extraordinaria
Menos socios, menos dinero. O m¨¢s ambici¨®n con un presupuesto expansivo. Dos formulaciones aparentemente contradictorias que los l¨ªderes de la UE intentan conciliar desde este jueves con una cumbre extraordinaria para pactar los primeros presupuestos de la UE tras la salida del Reino Unido.
La primera jornada de la cumbre se ha saldado sin avances visibles, tras toda una noche de encuentros bilaterales entre el equipo de Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, y cada una de las delegaciones nacionales. A la delegaci¨®n espa?ola, encabezada por el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, le toc¨® el turno pasada la medianoche. Y tras un encuentro de 25 minutos, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, S¨¢nchez abandon¨® la sede del Consejo sin hacer declaraciones.
Michel tiene previsto convocar un nuevo plenario, con los 27 pa¨ªses, hacia las 11 de la ma?ana de este viernes. El presidente del Consejo har¨¢ balance de las posiciones y tendr¨¢ que decidir si merece la pena continuar negociando incluso hasta el s¨¢bado o si las posiciones se encuentran tan distanciadas que es mejor convocar otra cumbre m¨¢s adelante.
El hermetismo de los encuentros bilaterales no ha dejado traslucir si se han producido movimientos o no. Pero los principales l¨ªderes de uno y otro bando ¡ªlos contribuyentes reacios a pagar m¨¢s y los receptores que desean mantener la envergadura de los fondos europeos¡ª han dejado claro que, de momento, mantienen sus posiciones.
El primer ministro holand¨¦s, Mark Rutte, encabeza a los partidarios de reducir el presupuesto para 2021-2027, hasta dejarlo en una cifra equivalente al 1% de la Renta Nacional Bruta (RNB), muy lejos del 1,16% del per¨ªodo actual (2014-2021). La canciller alemana, Angela Merkel, y los cuatro principales contribuyentes (Holanda, Suecia, Austria y Dinamarca) exigen adem¨¢s un cheque de reembolso que reduzca cada a?o su aportaci¨®n.
La Comisi¨®n Europea se conforma con el 1,07%. Y los pa¨ªses de la cohesi¨®n, entre los que figura Espa?a, podr¨ªan resignarse a esa cifra siempre y cuando se mitiguen los recortes en fondos estructurales y subsidios agr¨ªcolas. La batalla de unos y otros se ha recrudecido tras la salida del club del Reino Unido, uno de los principales contribuyentes, el pasado 31 de enero.
El Brexit ha dejado un agujero de hasta 75.000 millones de euros en el marco presupuestario del pr¨®ximo septenio (2021-2027). Y los 27 est¨¢n decididos a cubrir el boquete con un acuerdo de m¨ªnimos que dejar¨¢ la UE con unos presupuestos de poco m¨¢s de un bill¨®n de euros, una cifra que representa un porcentaje del PIB europeo muy inferior a la del per¨ªodo actual.
La cuadratura del c¨ªrculo entre unas cuentas menguantes y un club que aspira a asumir m¨¢s competencias (en defensa, migraci¨®n, transformaci¨®n digital...) requiere dr¨¢sticos recortes que mantienen enfrentados a unos socios contra otros.
Tras una ronda de encuentros multilaterales, la cumbre ha arrancado al filo de las 17.00 del jueves. Y solo tres horas despu¨¦s, a la vista de las posiciones tan enfrentadas, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha tenido que pasar al formato de bilaterales para intentar buscar en privado posibles v¨ªas de acercamiento.
Las cantidades en juego no son descomunales (el presupuesto comunitario solo supone el 2% del gasto p¨²blico en la UE). Pero los l¨ªderes europeos se juegan en Bruselas buena parte de su capital pol¨ªtico cuando regresen a casa con uno u otro acuerdo.
"Es incre¨ªble que pasemos meses regateando un presupuesto que es poco m¨¢s del 1% del PIB europeo y que dos terceras partes ya est¨¢n decididas de antemano para agricultura y cohesi¨®n", lamenta un alto cargo de la UE. La exasperaci¨®n en los departamentos de la Comisi¨®n Europea involucrados es evidente, tras una negociaci¨®n que arranc¨® con la primera propuesta de mayo de 2018 y que, como pronto, no se espera cerrar del todo hasta mediados de 2020. "Si alg¨²n ministro de Finanzas tardara ese tiempo en cerrar las cuentas de su pa¨ªs, ser¨ªa cesado de inmediato", apunta un alto cargo de la Comisi¨®n. ?
Michel tambi¨¦n considera que ha llegado el momento de tomar la decisi¨®n. ¡°Ya est¨¢n sobre la mesa todos los elementos necesarios para decidir, y retrasarlo no va a hacer las cosas m¨¢s f¨¢ciles¡±, ha urgido Michel antes del comienzo de la cumbre.
El presidente del Consejo, que lleva dos meses y medio en el cargo, dudaba si convocar ya una cumbre extraordinaria, por temor a iniciar su mandato con un estrepitoso fiasco. Pero fue animado por pa¨ªses como Alemania, no tanto por las posibilidades de ¨¦xito como por la necesidad de desbrozar el camino hacia el acuerdo.
Michel, sin embargo, no se conforma con un fracaso, por muy constructivo que sea. El ex primer ministro belga quiere conseguir avances significativos en las pr¨®ximas horas. Y no se descarta alguna maniobra procedimental para evitar que la primera cumbre europea despu¨¦s del Brexit se salde con un bloqueo.
Entre las f¨®rmulas manejadas por los diplom¨¢ticos figura la de suspender la cumbre durante horas o d¨ªas y reanudarla m¨¢s adelante como si fuera la misma sesi¨®n. El belga Michel ya hizo un alarde de imaginaci¨®n en la anterior cumbre al anunciar un acuerdo un¨¢nime sobre la neutralidad clim¨¢tica en 2050 que inclu¨ªa la negativa de Polonia a sumarse por el momento.
La batalla presupuestaria, sin embargo, se anuncia m¨¢s complicada, por el cruce de intereses y la imposibilidad de sortear los vetos nacionales con una f¨®rmula creativa como la utilizada para el clima.
Los frentes de negociaci¨®n est¨¢n claros desde que hace dos a?os la Comisi¨®n Europea, entonces presidida por Jean-Claude Juncker, present¨® su primer proyecto de presupuestos para la era post-Brexit. Juncker propuso unas cuentas a la baja (equivalentes al 1,11% de la Renta Nacional Bruta frente al 1,16% en el per¨ªodo pre-Brexit), consciente de la resistencia entre los principales contribuyentes a poner m¨¢s dinero.
Pero el regateo ha seguido a la baja. Y la propuesta de Michel, que es el punto de partida para negociaci¨®n, se sit¨²a en el 1,07%, con ca¨ªdas del 12% en fondos estructurales y del 14% en subsidios agr¨ªcolas.
Los principales contribuyentes, con Alemania y Holanda como puntales, reclaman un descenso a¨²n mayor. Y, sobre todo, exigen un cheque de reembolso individual para cada uno de ellos que reduzca sensiblemente su aportaci¨®n. "Hasta ahora, solo sabemos que la propuesta es un cheque decreciente lo cual no queremos, pero no sabemos la cifra", se?al¨® la canciller alemana, Angela Merkel, antes de la cumbre.
Los llamados pa¨ªses de la cohesi¨®n, con Espa?a entre ellos, se resignan a un presupuesto menguante, pero reclaman que, al menos, se mantenga el mismo nivel que hasta ahora en los fondos. Una demanda que choca con el creciente empuje hacia una suerte de modernizaci¨®n del presupuesto que d¨¦ m¨¢s peso a nuevas pol¨ªticas.
Las tornas pintan mal para los pa¨ªses del Sur y del Este porque la presidenta de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen, se ha mostrado satisfecha con la propuesta de Michel, lo que indica que el presupuesto final no se alejar¨¢ mucho del 1,07%, y cualquier variaci¨®n es susceptible de que sea a la baja.
Von der Leyen considera imprescindible, adem¨¢s, que al menos el 25% del presupuesto est¨¦ vinculado a los objetivos del Pacto Verde que aspira a conseguir la neutralidad clim¨¢tica, una orientaci¨®n que puede ir en detrimento de ciertos subsidios tradicionales.
A favor de Espa?a juega la posici¨®n del presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, firme defensor de un presupuesto relativamente expansivo y de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n.?"No puede haber un acuerdo que pase por una reducci¨®n de Europa y de sus ambiciones o por el sacrificio de aquellos que durante d¨¦cadas han sostenido lo que es Europa", ha se?alado el presidente franc¨¦s en alusi¨®n a los agricultores.
El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, tambi¨¦n ha advertido que esa instituci¨®n "no aceptar¨¢ un acuerdo que no cuente con los fondos suficientes". El Parlamento, sin embargo, no dispone de potestad para enmendar el pacto del Consejo Europeo. Solo puede aprobarlo o rechazarlo de plano. Una bomba at¨®mica institucional que nunca se ha utilizado.
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