El Asad se perpet¨²a en el poder con un plebiscito para afianzar su victoria militar en Siria
El presidente vota en Duma, ¨²ltimo basti¨®n rebelde en Damasco en caer en manos el Ej¨¦rcito, en unas elecciones presidenciales sin rivales de peso y con la oposici¨®n en el exilio
Dos d¨¦cadas despu¨¦s de que le legara el poder su padre ¨CHafez el Asad, quien gobern¨® durante 30 a?os¨C, el presidente de Siria, Bachar el Asad, ha comparecido este mi¨¦rcoles ante las urnas para someterse a un plebiscito ante un cuarto mandato como jefe de Estado. Los comicios presidenciales, sin rivales de peso y con la oposici¨®n en el exilio excluida, han sido condenados como ¡°no cre¨ªbles e ileg¨ªtimos¡± por Estados Unidos y varios pa¨ªses europeos. ¡°La validez de esas opiniones es igual a cero¡±, ha replicado El Asad tras depositar su voto en Duma ¨C¨²ltimo basti¨®n rebelde en el ¨¢rea de Damasco en caer en manos del Ej¨¦rcito tras un largo asedio y que fue objetivo de un ataque qu¨ªmico en 2018¨C para simbolizar su victoria militar tras m¨¢s de 10 a?os de devastadora guerra civil con injerencias internacionales.
¡°Siria no es lo que quieren vender (desde el exterior): una ciudad contra otra, un grupo (religioso) contra otro, en una guerra civil¡±, declar¨® El Asad a la prensa, citado por Reuters, ¡°y hoy estamos demostrando desde Duma que solo hay un pueblo de Siria¡±.
La regi¨®n rural de Guta oriental, donde se enclava Duma, era el granero de la capital antes de la guerra. Hoy es un escenario de destrucci¨®n tras permanecer sitiada y bombardeada hasta 2018, cuando los rebeldes capitularon al borde de la inanici¨®n. La comarca sigue estando bajo control del Ej¨¦rcito, que solo permite la entrada de no residentes con un permiso especial.
Las agencias internaciones de noticias informaban, a trav¨¦s de reporteros locales, de la presencia de colas de electores en centros de votaci¨®n de la capital. Las autoridades prorrogaron la votaci¨®n hasta medianoche. Algunos grupos fueron conducidos en autobuses, despu¨¦s de que funcionarios y estudiantes recibieran la recomendaci¨®n de acudir a las urnas desde la mujabarat, el servicio de inteligencia interior. El Gobierno sirio no ha concedido acreditaci¨®n a medios occidentales para cubrir la informaci¨®n sobre los comicios. Tampoco ha habido presencia de observadores de la ONU en los colegios electorales.
En las anteriores elecciones presidenciales sirias, en 2014, El Asad gan¨® con el 89% de los votos mientras iba perdiendo la guerra. Ahora le disputan el puesto dos oscuros candidatos, el ex viceministro Abdal¨¢ Salum Abdal¨¢ y Mahmud Ahmed Marei, miembro de la oposici¨®n interna oficialmente reconocida. El Gobierno de Damasco intenta mostrar con las votaciones una apariencia de normalidad, pero solo controla dos terceras partes del territorio sirio, la mitad de la poblaci¨®n est¨¢ desarraigada de sus hogares y la contienda, que se ha cobrado cerca de medio mill¨®n de vidas, ha hecho retroceder varias d¨¦cadas la econom¨ªa y arrojado al 80% de los sirios bajo el umbral de la pobreza.
La oposici¨®n en el exilio, agrupada en torno al Alto Comit¨¦ Negociador ante la ONU, se?al¨® a trav¨¦s de su portavoz, Yahya al Aridi, que las elecciones equival¨ªan a una ¡°consolidaci¨®n de la tiran¨ªa y al asesinato del proceso pol¨ªtico¡±, con el aval de Rusia e Ir¨¢n.
Los jefes de la diplomacia de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia y Alemania suscribieron el martes una declaraci¨®n conjunta en la que advirtieron que las elecciones presidenciales sirias no pueden considerarse ¡°justas ni libres¡±. En el texto se recuerda que la resoluci¨®n 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU prescribe que los comicios deben ser convocados y supervisados por Naciones Unidas, tras una negociaci¨®n entre Gobierno y oposici¨®n, para permitir la participaci¨®n de todos los ciudadanos, incluidos los m¨¢s de cinco millones de refugiados y exiliados, una cuarta parte de la poblaci¨®n del pa¨ªs. Tras afianzar su presencia militar sobre el terreno ¨Crespaldado por Rusia e Ir¨¢n¨C, el r¨¦gimen de Damasco ha dado la espalda a las negociaciones apadrinadas por la ONU en Ginebra en busca de una salida pol¨ªtica al conflicto.
Las elecciones no parecen ser muy relevantes para la poblaci¨®n siria, agobiada por la carest¨ªa de los alimentos, la devaluaci¨®n de la libra en un casi un 100% frente al d¨®lar o la escasez de combustible en un pa¨ªs con yacimientos de petr¨®leo (ahora en manos de las milicias kurdas aliadas de Estados Unidos). El r¨¦gimen de Damasco achaca la miseria a las sanciones internacionales, empezando por las de Washington, sin admitir que es precisamente su bloqueo al proceso de di¨¢logo y reconciliaci¨®n con la oposici¨®n lo que provoca el castigo econ¨®mico internacional.
El mediador de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, ya constat¨® a comienzos de a?o que el Gobierno de Damasco hab¨ªa paralizado el proceso de negociaciones con representantes de la oposici¨®n y de la sociedad civil para pactar un nuevo texto constitucional, como paso previo a la convocatoria de elecciones libres supervisadas por la comunidad internacional. La alternativa a las conversaciones de Ginebra impulsada por Rusia ¡ªel llamado foro de di¨¢logo de Astan¨¢, con participaci¨®n turca e iran¨ª en la capital de Kazajist¨¢n¡ª, se encuentra tambi¨¦n en estado de coma inducido.
Zonas no controladas por el r¨¦gimen
El voto en Siria se ha visto sometido a condiciones de imposible cumplimiento. M¨¢s de cinco millones de refugiados y exiliados tienen que presentar ¡°un documento de salida legal del pa¨ªs¡±, y la mayor¨ªa de los 6,7 millones de desplazados de sus hogares por la guerra no tienen asignado colegio electoral. En las zonas excluidas al control el r¨¦gimen, los tres millones de sirios cercados en la provincia de Idlib (noroeste), ¨²ltimo basti¨®n de los insurgentes, y los m¨¢s de dos millones de kurdos han quedado tambi¨¦n excluidos de las urnas.
Un decenio despu¨¦s del levantamiento popular surgido en el marco de la Primavera ?rabe y con la guerra a¨²n estancada a causa de la pandemia, el Ej¨¦rcito ha consolidado el dominio sobre la denominada Siria ¨²til, la zona central del pa¨ªs m¨¢s f¨¦rtil y poblada. Las milicias kurdas controlan el arco nororiental y Turqu¨ªa ocupa amplias franjas fronterizas en el norte. En el extremo noroeste y amparados por Ankara, los rebeldes islamistas se mantienen en un ¨²ltimo reducto. El boicoteo a las urnas ha sido obligado en estos territorios, de acuerdo con las informaciones de las agencias de noticias internacionales, que tambi¨¦n rese?aron una huelga general convocada en la provincia de Deraa, al sur del pa¨ªs ¨¢rabe, donde se inici¨® hace 10 a?os una revuelta pac¨ªfica que desemboc¨® en una guerra interminable.
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