El boicoteo de los helados deja fr¨ªos a los colonos jud¨ªos
Los asentamientos se muestran indiferentes ante la decisi¨®n de Ben & Jerry¡¯s de no vender sus tarrinas en los territorios palestinos ocupados
Entre casitas unifamiliares de tejas rojas alineadas en la cima de la colina arbolada, como en cualquier suburbio residencial estadounidense, el supermercado Turjeman bulle en la tarde del jueves con las compras para el sabbat. Clientes jud¨ªos que hablan ingl¨¦s con acento norteamericano se apresuran ante la caja, donde una vitrina repleta de helados Ben & Jerry¡¯s ofrece tres tarrinas por 49,90 sh¨¦queles (13 euros), una oferta equivalente a un tres por dos sobre el precio habitual.
¡°Es todo un dilema¡±, reconoce Sara, una abogada de 50 a?os, madre de seis hijos, que prefiere no desvelar su apellido. ¡°En casa adoramos estos helados; vivimos en Chicago hasta hace siete a?os¡±, admite sobre la dependencia de su familia hacia los adictivos sabores, tocada con el turbante que distingue a las jud¨ªas ortodoxas casadas. ¡°Pero tambi¨¦n creemos que Judea y Samaria [denominaciones b¨ªblicas de Cisjordania] es parte de la tierra prometida, de la tierra de Israel que nos entreg¨® Dios en la Biblia¡±, remacha cargada con dos bolsas por las que no asoman productos de Ben & Jerry¡¯s.
El supermercado Turjeman no se encuentra en el Estado de Illinois. Est¨¢ en Neve Daniel, 14 kil¨®metros al suroeste de Jerusal¨¦n, en el distrito de colonias jud¨ªas de Gush Etzion que rodea con un muro de separaci¨®n a Bel¨¦n, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967. La decisi¨®n de la compa?¨ªa estadounidense que elabora los populares helados de dejar de venderlos ¡ª¡±por resultar incompatible con sus valores¡±¡ª en los asentamientos en Cisjordania, anunciada la semana pasada, parece haber dejado indiferentes a los colonos, que los siguen comprando a manos llenas a pesar del llamamiento del primer ministro, el ultranacionalista Naftali Bennett, a boicotear la marca.
El actual Gobierno israel¨ª de amplia coalici¨®n ha creado un grupo de trabajo dedicado a ejercer ¡°la m¨¢xima presi¨®n¡± sobre Ben & Jerry¡¯s para que revierta su decisi¨®n, seg¨²n ha desvelado el analista diplom¨¢tico Barak Ravid en el portal informativo Axios. Israel teme que otras compa?¨ªas extranjeras puedan seguir los pasos del fabricante de helados de EE UU y abandonen los asentamientos en Cisjordania.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha enviado un cable clasificado a sus misiones diplom¨¢ticas para que emprendan una campa?a de ¡°protestas p¨²blicas en los medios de comunicaci¨®n¡± y ejerzan ¡°presiones directas sobre los ejecutivos de la compa?¨ªa¡±, de la mano de organizaciones jud¨ªas, grupos proisrael¨ªes y comunidades cristianas evang¨¦licas. ¡°En los 18 meses que restan hasta que entre en vigor la decisi¨®n (de Ben & Jerry¡¯s) es necesario lanzar mensajes a los consumidores y los pol¨ªticos en la prensa y las redes sociales¡±, reza el cable diplom¨¢tico.
¡°Mientras los clientes los sigan pidiendo, seguir¨¦ ofreciendo estos helados¡±Moshe Turjeman, de 71 a?os, responsable de un supermercado en un asentamiento jud¨ªo
¡°Mientras los clientes los sigan pidiendo, seguir¨¦ ofreciendo estos helados¡±, garantiza Moshe Turjeman, de 71 a?os, propietario del establecimiento de Neve Daniel. ¡°Nadie me ha pedido retirarlos. M¨¢s bien al contrario. Forman parte del estilo de vida de la gente en esta comunidad¡±, sostiene, preocupado por el debate suscitado tras el plante comercial, ¡°y adem¨¢s dan trabajo a muchos israel¨ªes¡±.
Bennett, que antes de ser primer ministro defendi¨® los intereses pol¨ªticos de los m¨¢s de 650.000 colonos afincados en los territorios ocupados, incluido Jerusal¨¦n Este, y se declar¨® partidario de la anexi¨®n de Cisjordania a Israel, ha tachado de ¡°rendici¨®n al terrorismo y al antisemitismo¡± el anuncio de Ben & Jerry¡¯s de no renovar la licencia a la firma franquiciada que elabora desde 1987 las tarrinas de helado en dos f¨¢bricas en Israel ¡ªy las distribuye tambi¨¦n en las colonias¡ª cuando expire a finales del a?o que viene.
Israel ha comenzado la campa?a de presi¨®n por Unilever, el grupo matriz de la empresa heladera. El consejero delegado de la multinacional angloholandesa, Alan Jope, ha enfatizado que ¡°el antisemitismo no puede tener lugar en la sociedad¡±, en una carta dirigida a organizaciones jud¨ªas de EE UU, encabezadas por la influyente Liga Antidifamaci¨®n.
Unilever ha rechazado cualquier vinculaci¨®n con el movimiento propalestino de boicoteo, Desinversi¨®n y Sanciones (BDS). En EE UU, 35 de los 50 Estados han aprobado leyes en contra del BDS. Hace ahora tres a?os, la plataforma digital de alojamientos tur¨ªsticos Airbnb retir¨® de su oferta en la web los m¨¢s de 200 hospedajes que ten¨ªa registrados en Cisjordania con el objetivo de ¡°evitar sufrimientos a los palestinos¡±. La decisi¨®n de la empresa fue inmediatamente contestada ante los tribunales estadounidenses. Pocos meses m¨¢s tarde, Airbnb tuvo que dar marcha atr¨¢s.
Violaci¨®n del derecho internacional
La comunidad internacional considera que los asentamientos israel¨ªes carecen de toda legitimidad. La resoluci¨®n del Consejo de Seguridad 2334, aprobada en diciembre de 2016, establece que las colonias jud¨ªas en territorio palestino ocupado constituyen una flagrante violaci¨®n del derecho internacional. La medida fue votada por todos los miembros del Consejo, entonces bajo presidencia de turno espa?ola, excepto por EE UU, que se abstuvo, pero no ejerci¨® el tradicional derecho de veto en favor del Estado jud¨ªo. Israel replica que no se trata de territorios ocupados, sino de zonas en disputa sobre los que el pueblo jud¨ªo posee derechos hist¨®ricos.
Ben & Jerry¡¯s fue creada en 1978 bajo el lema ¡°paz, amor y helado¡± en el Estado de Vermont, uno de los m¨¢s progresistas de EE UU. Entre sus principios destaca el pacifismo, manifestado en su oposici¨®n a la Guerra del Golfo de 1991.
Sus fundadores fueron dos jud¨ªos: Ben Cohen y Jerry Greenfield. Ambos han firmado una reciente tribuna en The New York Times en la que se proclaman firmes defensores del Estado israel¨ª. ¡°Pero es posible apoyarlo y cuestionar alguna de sus pol¨ªticas¡±, advierten en el texto. ¡°Respaldamos la decisi¨®n de la compa?¨ªa, una de las m¨¢s importantes en nuestros 43 a?os de historia, de poner fin a los negocios en los territorios ocupados, que no implica ning¨²n boicoteo¡±, remacharon. ¡°Somos jud¨ªos y apoyamos a Israel, pero rechazamos categ¨®ricamente que cuestionar la pol¨ªtica israel¨ª sea antisemitismo¡±.
¡°Nos gustaban tanto los helados de Ben & Jerry¡¯s que hasta fuimos a visitar en familia su primera f¨¢brica en Waterbury (Vermont)¡±, recuerda Sara, con aire de a?oranza, en el supermercado de Neve Daniel. ¡°Creo que hay un trasfondo de odio por parte de quienes quieren imponernos un boicoteo¡±, sostiene esta letrada mercantil. ¡°Queremos vivir aqu¨ª de acuerdo con nuestra fe y nuestras ideas, y adem¨¢s las casas de Neve Daniel son mucho m¨¢s amplias y asequibles¡±, concluye. ¡°Pero todav¨ªa no s¨¦ qu¨¦ haremos con los helados. Ese es nuestro dilema¡±.
Una sociedad dividida frente al congelador
La sociedad israel¨ª tambi¨¦n se muestra dividida por la disyuntiva de las tarrinas de helado. Frente a los m¨¢s de 80 diputados, entre los 120 esca?os de la Kneset (Parlamento), que han suscrito un manifiesto para imponer el boicot nacional a Ben & Jerry¡¯s ¡ª¡°viola la ley de Israel¡±, advierten¡ª, cerca de un centenar de profesores de las universidades Hebrea de Jerusal¨¦n, de Tel Aviv, Haifa y otros centros acad¨¦micos israel¨ªes han publicado un anuncio a toda p¨¢gina en el diario Haaretz para alabar la decisi¨®n de la empresa estadounidense: ¡°Gracias por su compromiso con los derechos humanos palestinos. Queremos que sepan que en Israel hay otras opiniones¡±.
Con mucho m¨¢s sigilo que la compa?¨ªa de los helados, la subsidiaria de la cadena McDonald¡¯s en Israel se ha venido negando hasta ahora a abrir restaurantes en los territorios ocupados. La ONU public¨® hace dos a?os una lista negra de 112 empresas que hacen negocios en los asentamientos israel¨ªes. La pol¨¦mica relaci¨®n, impulsada por el Consejo de Derechos Humanos como una base de datos ampliable, incluye a 94 compa?¨ªas israel¨ªes. Entre las extranjeras destacan las estadounidenses Airbnb y TripAdvisor o las europeas eDreams y Booking, as¨ª como el conglomerado industrial franc¨¦s de material ferroviario Alstom.
Un centro de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE) en Espa?a ha estudiado el proyecto de ampliaci¨®n del tren ligero o tranv¨ªa en Jerusal¨¦n Este, en el que participa la compa?¨ªa vasca CAF (siglas de Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles), tras la denuncia presentada por una asociaci¨®n propalestina, que alega que las nuevas l¨ªneas atraviesan territorios ocupados por Israel. Su construcci¨®n supondr¨¢ tambi¨¦n la incautaci¨®n forzosa de tierras palestinas y, en su caso, la eventual expulsi¨®n de sus residentes. Algunas de las principales empresas ferroviarias del mundo, como Siemens o Bombardier, se retiraron de la licitaci¨®n del proyecto, supuestamente para no arrostrar las consecuencias de implicarse en una obra tan pol¨¦mica.
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