Colombia encara el ¨²ltimo a?o de mandato de Duque sin legado claro y con la mira puesta en las elecciones

Hace casi cuatro a?os, ?lvaro Uribe le present¨® a Colombia el que ser¨ªa su pr¨®ximo presidente. ¡°Sabr¨¢ ganar el afecto del coraz¨®n de los colombianos¡±, pronostic¨® poniendo sus manos sobre el pol¨ªtico, casi un desconocido para la mayor¨ªa. Duque, reci¨¦n ungido por el hombre que lleva marcando la pol¨ªtica colombiana desde que lleg¨® a la presidencia en 2002, pronunci¨® entonces que su mayor deseo ser¨ªa seguir ¡°consolidando al uribismo¡±. Aquel d¨ªa naci¨® la figura del presidente Duque, que desde entonces ha tratado de que se le vea como un pol¨ªtico independiente de la sombra de Uribe. Pero a un a?o de que acabe su mandato, las intenciones de uno y los sue?os de otro no son m¨¢s que una p¨¢gina de la hemeroteca. Duque arrastra desde los primeros meses de su gesti¨®n unos ¨ªndices de aprobaci¨®n bajo m¨ªnimos y el uribismo languidece como nunca antes en dos d¨¦cadas. Los colombianos miran ya a las espaldas del presidente en busca de lo pr¨®ximo.

El primer mandatario que lleg¨® al poder sin las FARC, despu¨¦s del proceso de paz dirigido por su antecesor Juan Manuel Santos, cumple este s¨¢bado tres a?os de Gobierno en una especie de tierra de nadie y sin un legado claro. Su mandato, como el de otros dirigentes mundiales, quedar¨¢ marcado por la pandemia. Celebrado en el plano internacional por su f¨¦rrea posici¨®n en la crisis de Venezuela y la decisi¨®n de legalizar a cerca de un mill¨®n de ciudadanos del pa¨ªs vecino, la retirada de su gran apuesta pol¨ªtica, la reforma tributaria que despert¨® el enorme descontento social y encendi¨® las protestas en la calle este mes de mayo, termin¨® por manchar en el interior del pa¨ªs la imagen del mandatario.

En palabras de la experta en marketing pol¨ªtico de la Universidad Externado de Colombia Eug¨¦nie Richard, ¡°Duque nunca tuvo conexi¨®n con los colombianos¡±, a diferencia de su mentor. ¡°Ha fracasado en la inseguridad, el costo de la vida y poder adquisitivo y el desempleo¡±, a?ade. El profesor de la Universidad Javeriana Jorge Restrepo resume su mandato: ¡°Es un Gobierno de las oportunidades perdidas¡±.

Llegado el principio del fin, el Ejecutivo trabaja ahora en una propuesta de reforma tributaria muy descafeinada. El texto no toca a las clases medias, la mecha que encendi¨® las revueltas en mayo, y tiene altas probabilidades de salir adelante, pero carece de la profundidad para solventar los problemas estructurales de la econom¨ªa colombiana. Eso le tocar¨¢ al pr¨®ximo presidente.

Entre sus aciertos, Duque tuvo la valent¨ªa de lanzar a principios de este a?o una regularizaci¨®n para cerca de un mill¨®n de venezolanos indocumentados, una decisi¨®n in¨¦dita en la regi¨®n y quiz¨¢ su mayor sello al frente del Gobierno. La pandemia le dio un impulso para ponerse al frente de la gesti¨®n de la crisis y le granje¨® sus mayores ¨ªndices de popularidad en marzo de 2020, cuando multiplic¨® sus apariciones p¨²blicas con un programa diario por televisi¨®n, pero no logr¨® sostener el impulso.

El presidente ha navegado estos tres a?os en medio de la oposici¨®n pol¨ªtica real y la interna. Su figura naci¨® del mismo modo que la de Santos, de la mano del poderoso Uribe, pero al contrario que su antecesor nunca lleg¨® a romper amarras. ¡°Este Gobierno va a quedar como un Gobierno bastante mediocre, indeciso, que no logr¨® definir una l¨ªnea propia por la sombra de Uribe¡±, explica el historiador Jorge Orlando Melo. La relaci¨®n entre ambos, sin llegar nunca a escenificar una ruptura, se ha ido enfriando hasta el punto de que Uribe, al calor de las protestas, le lleg¨® a llamar la atenci¨®n en varias ocasiones p¨²blicamente. ¡°Mil veces le rogamos al Gobierno que no presentara as¨ª esa reforma tributaria¡±, dijo en una entrevista con la revista Semana.

Los intentos del presidente de alejarse del ala m¨¢s radical del Centro Democr¨¢tico para mirar al centro pol¨ªtico le han costado el rechazo de parte de su partido, con figuras que han ejercido una oposici¨®n constante contra su gesti¨®n. Eso, a?ade Restrepo, y su incapacidad para firmar grandes coaliciones o un gobierno de di¨¢logo y unidad nacional, lo han convertido en ¡°un Gobierno bastante solo¡±.

La inc¨®gnita de los candidatos

La mirada se va ya a mayo de 2022, cuando se celebrar¨¢n las pr¨®ximas elecciones generales. En Colombia el Gobierno Duque se da ya por amortizado. Los actores pol¨ªticos toman posici¨®n, aunque las inc¨®gnitas dominan el escenario electoral. A estas alturas solo hay un candidato claro: Gustavo Petro.

El l¨ªder de izquierda, con tintes populistas, que ya pas¨® a la segunda vuelta contra Duque, es para muchos el gran rival a batir. Su llegada al poder, sin embargo, tropieza con una sociedad profundamente conservadora -en Colombia nunca ha habido un presidente de izquierdas- y con la naturaleza del propio Petro. ¡°Lo de la izquierda no lo veo tan f¨¢cil en este momento. Desafortunadamente tienen un l¨ªder que es una persona muy particular, que comete much¨ªsimos errores, se da constantemente tiros en el pie¡±, explica la polit¨®loga Sandra Borda. La ¨²ltima, la semana pasada, cuando en Twitter sostuvo que las vacunas no sirven para la variante delta del coronavirus. Una pol¨¦mica que trat¨® de zanjar poni¨¦ndose la segunda dosis y tuiteando una imagen sin camisa, que algunos compararon con las conocidas fotos de Valdimir Putin con el pecho al descubierto, y el mensaje: ¡°Segunda dosis. Vac¨²nese ya. La Delta ya lleg¨® al pa¨ªs¡±.

El antipetrismo es tan fuerte que incluso dando por hecho que el l¨ªder de izquierdas pase a una segunda vuelta, pocos auguran que pueda evitar la uni¨®n de todos los dem¨¢s actores pol¨ªticos en torno al otro candidato. El profesor Restrepo tampoco piensa que sea su momento: ¡°El discurso de Petro antiempresa, antiestabilidad fiscal, tambi¨¦n pone en cuestionamiento la disciplina monetaria, todo eso es anatema en Colombia.

Todos los analistas y expertos consultados consideran que el escenario abre una oportunidad pol¨ªtica para un candidato de centro y para los partidos cl¨¢sicos colombianos - como el conservador y el liberal- que llevan a?os opacados por el uribismo. Sin embargo, hasta ahora, no hay un solo aspirante claro.

La clave, una vez m¨¢s, girar¨¢ en torno al desgaste real del uribismo. Las opiniones var¨ªan. Hay quienes, como el polit¨®logo y analista Le¨®n Valencia, lo dan por muerto: ¡°El Gobierno de Duque entierra el uribismo¡±. Quienes lo ven muy vivo, como Orlando Melo: ¡°El candidato de Uribe pasa a la segunda vuelta con seguridad¡±. Y quienes creen que cualquier cosa es posible, como Restrepo: ¡°A Uribe lo hemos descontado muchas veces en el pasado, pero ¨¦l tiene una gran capacidad de reinventarse¡±.

El polit¨®logo Francisco Guti¨¦rrez San¨ªn resume el estado de incertidumbre general del pa¨ªs: ¡°Realmente en este momento es como echar una moneda con muchas caras al aire¡±.

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