Los talibanes responden con violencia a las primeras protestas contra su control
El comportamiento de la milicia cuestiona la imagen de moderaci¨®n que intenta proyectar en sus declaraciones p¨²blicas
Los talibanes han intensificado este mi¨¦rcoles los contactos pol¨ªticos con otros dirigentes afganos para formar un Gobierno que han anunciado que ser¨¢ ¡°isl¨¢mico e incluyente¡±. Pero si sus declaraciones y sus gestos tratan de proyectar una imagen alejada de la brutalidad que caracteriz¨® la dictadura que ejercieron entre 1996 y 2001, la realidad empieza a ponerles a prueba. Sus fuerzas ya han respondido con violencia a las primeras protestas: al menos tres personas han resultado muertas y una decena heridas en la ciudad de Jalalabad, cuando han abierto fuego contra un grupo que hab¨ªa remplazado la bandera del Emirato Isl¨¢mico con la de Afganist¨¢n.
Una delegaci¨®n talib¨¢n, encabezada por Anas Haqqani, se ha reunido con el expresidente Hamid Karzai y el jefe del Alto Consejo de Reconciliaci¨®n Nacional, Abdullah Abdullah, en el domicilio de este ¨²ltimo en Kabul, seg¨²n ha informado la cadena privada afgana ToloNews. Aunque no se ha difundido el contenido de sus conversaciones, ambos pol¨ªticos formaron un Comit¨¦ de Coordinaci¨®n el pasado lunes para ¡°facilitar la transferencia de poder¡± a los islamistas, despu¨¦s de que el presidente Ashraf Ghani escapara de Afganist¨¢n el d¨ªa anterior.
Ghani, cuyo paradero se desconoc¨ªa desde entonces, se encuentra acogido en Emiratos ?rabes Unidos (EAU) junto a su familia, seg¨²n un comunicado del Ministerio de Exteriores de este pa¨ªs del golfo p¨¦rsico. La nota se?ala que se ha tomado esa decisi¨®n ¡°por motivos humanitarios¡±. El expresidente afgano se suma as¨ª a otros jefes de Estado o de Gobierno cobijados por Abu Dhabi y entre los que se encuentra el rey espa?ol Juan Carlos I.
Karzai y Abdullah, rivales pol¨ªticos de Ghani, dan la impresi¨®n de querer hacerse un hueco en el nuevo r¨¦gimen afgano. ToloNews tambi¨¦n ha revelado que el pasado lunes ya se reunieron con Amir Khan Motaqi, un destacado miembro de la direcci¨®n talib¨¢n. Seg¨²n fuentes cercanas a ambos, Motaqi les dio su palabra de formar ¡°un Gobierno incluyente¡±, un compromiso que el portavoz de los islamistas, Zabihullah Mujahid, tambi¨¦n repiti¨® durante su comparecencia ante la prensa al d¨ªa siguiente.
Esas declaraciones chocan con la realidad. El gesto de nombrar un jefe comarcal de la minor¨ªa hazara, el mawlawi [erudito religioso] Mahdi en Balkhab, el pasado abril, ha quedado enterrado con la detenci¨®n de Salima Mazari, una pol¨ªtica de esa comunidad que estaba al frente de otra comarca, y la destrucci¨®n en Bamiy¨¢n de la estatua de un pr¨®cer hazara que muri¨® en prisi¨®n la anterior vez que gobern¨® la milicia (entre 1996 y 2001). Aunque el gesto no es comparable con la destrucci¨®n de los Budas gigantes que eran el tesoro arqueol¨®gico de la regi¨®n, env¨ªa exactamente el mismo mensaje: los extremistas sun¨ªes carecen de respeto hacia quienes no comparten su ideolog¨ªa.
Por si hubiera dudas, los nuevos gobernantes ya adelantan que no contemplan un Gobierno democr¨¢tico. ¡°No tiene ninguna base en nuestro pa¨ªs. No vamos a debatir qu¨¦ sistema pol¨ªtico aplicar en Afganist¨¢n porque est¨¢ claro: es la shar¨ªa [ley isl¨¢mica] y eso es todo¡±, ha declarado a la agencia Reuters otro de sus dirigentes, Waheedullah Hashimi.
As¨ª que muchos afganos desconf¨ªan del lenguaje moderado de los talibanes y empiezan a expresarlo en la calle. Tras una peque?a, pero simb¨®lica, manifestaci¨®n de mujeres el martes en Kabul, este mi¨¦rcoles llegaban noticias de descontento en otras ciudades afganas. Los milicianos abrieron fuego contra un grupo de hombres que protestaba en Jalalabad, a 150 kil¨®metros al este de la capital, mataron a tres personas e hirieron a otra decena, seg¨²n Reuters. las im¨¢genes de v¨ªdeo grabadas por una agencia de noticias local, Pajhwok Afghan News, muestran a varios hombres con una bandera afgana (negra, roja y verde) que huyen ante el sonido de disparos.
#Taliban firing on protesters in Jalalabad city and beaten some video journalists. #Afghanidtan pic.twitter.com/AbM2JHg9I2
— Pajhwok Afghan News (@pajhwok) August 18, 2021
No ha sido el ¨²nico incidente. En las redes sociales, los afganos acusan a los talibanes de atacar a manifestantes pac¨ªficos en Khost, capital de la provincia hom¨®nima, y Asadabad, en Kunar, tambi¨¦n al este de Kabul. Al parecer, sin v¨ªctimas.
Tambi¨¦n hay noticias preocupantes de los alrededores del aeropuerto de la capital. Aunque los soldados estadounidenses lograron reanudar los vuelos de repatriaci¨®n el martes, el caos que se vivi¨® la v¨ªspera en sus pistas se ha trasladado al exterior. En teor¨ªa, los talibanes deber¨ªan garantizar la seguridad y el acceso de quienes desean salir, pero crecen las denuncias de afganos a los que no se les franquea el paso incluso con plaza confirmada en alguno de los aviones.
Adem¨¢s, empiezan a verse signos de las restricciones que esperan a las afganas. Aunque una valiente Beheshta Arghand entrevist¨® a un alto funcionario talib¨¢n en ToloNews el martes, la televisi¨®n estatal, RTA, es otro cantar. Los islamistas han prohibido a las mujeres que vuelvan al trabajo. El lugar de la presentadora de noticias Khadija Amin lo ocupa esta semana uno de esos barbudos con turbante que se han hecho ubicuos.
Fawzia Koofi, una de las cuatro mujeres que particip¨® en las fracasadas conversaciones de paz con los talibanes en Doha, muestra su preocupaci¨®n por el giro que est¨¢ tomando Afganist¨¢n. ¡°No creo que sea tan seguro como dicen. Todo es muy ca¨®tico. Hay distintos grupos [dentro de los talibanes] y gente que est¨¢ tratando de sacar tajada; la situaci¨®n var¨ªa por provincias¡±, declara en conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S desde Kabul.
De acuerdo con las informaciones que ha recogido de sus colaboradores, ¡°hay enfrentamientos pol¨ªticos entre esos grupos; en algunas provincias se pelean entre s¨ª y algunos no est¨¢n contentos con la amnist¨ªa anunciada¡±. Koofi, que ha sobrevivido a dos intentos de asesinato de los talibanes, se pregunta: ¡°?C¨®mo puede ser seguro el pa¨ªs tras el colapso institucional y la liberaci¨®n de criminales?¡±.
Tambi¨¦n le preocupa el comportamiento de chicos muy j¨®venes armados que, en algunas zonas, est¨¢n obligando a las mujeres a cubrirse con el burka. ¡°No tienen educaci¨®n ni isl¨¢mica ni convencional. Su ¨²nica educaci¨®n son las armas. Va a ser muy complicado controlarlos¡±, augura. En su opini¨®n, ¡°si Kabul parece tranquilo es porque la mayor¨ªa de la gente ha optado por quedarse en casa; no hay tr¨¢fico y solo los talibanes est¨¢n la calle¡±. A pesar de ello, se mantiene firme. ¡°He invertido mi vida y mi energ¨ªa en este pa¨ªs, voy a seguir luchando por los derechos de las mujeres¡±, concluye.
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