El Constitucional de Polonia aplaza por cuarta vez el fallo sobre la primac¨ªa del derecho de la UE

El Tribunal Constitucional polaco ha vuelto a dar una patada para adelante en un caso clave que amenaza uno de los pilares b¨¢sicos del ordenamiento jur¨ªdico europeo. Tras una vista celebrada a lo largo de este jueves en la capital polaca, el alto tribunal y m¨¢ximo int¨¦rprete de la Constituci¨®n ha levantado la sesi¨®n sin tomar ninguna decisi¨®n sobre si el derecho comunitario tiene o no primac¨ªa sobre el nacional. Se trata de la cuarta vez que el ¨®rgano aplaza la decisi¨®n. Volver¨¢ a reunirse el 7 de octubre.

El asunto, con potencial para provocar un profundo zarpazo en la arquitectura jur¨ªdica de la Uni¨®n Europea, es uno de los m¨²ltiples enfrentamientos que mantiene Polonia con Bruselas. El choque de trenes deriva de una consulta elevada en marzo al Constitucional por parte del Gobierno de Mateusz Morawiecki, de la formaci¨®n ultraconservadora Ley y Justicia (PiS), que defiende la tesis de que el derecho polaco tiene primac¨ªa sobre el europeo. El primer ministro polaco solicit¨® a la m¨¢xima autoridad judicial de su pa¨ªs que se pronunciara sobre la compatibilidad de varios reglamentos comunitarios con el orden constitucional polaco y la obligaci¨®n de los tribunales nacionales de acatar las sentencias del Tribunal de Justicia europeo.

Una alta fuente comunitaria, en cualquier caso, conf¨ªa en que acabe tomando una decisi¨®n ¡°salom¨®nica¡±, en una de esas piruetas jur¨ªdicas que pueda contentar a Bruselas y a los euroesc¨¦pticos polacos al mismo tiempo.

El de Polonia no un caso aislado. Varsovia, que mantiene un pulso cada vez mayor con la UE a cuenta del Estado de Derecho, realiz¨® la consulta despu¨¦s de una controvertida sentencia del Constitucional alem¨¢n, que el a?o pasado tambi¨¦n cuestion¨® la primac¨ªa del derecho comunitario en un fallo sobre el programa de compra de deuda del BCE. Esta decisi¨®n provoc¨® ya un primer terremoto institucional, al desmarcarse de la l¨ªnea jurisprudencial fijada por el Tribunal de Justicia de la UE, abriendo adem¨¢s la puerta a un potencial contagio en otros pa¨ªses habitualmente d¨ªscolos y dispuestos a cuestionar el principio b¨¢sico de la primac¨ªa del derecho comunitario, como as¨ª ha sucedido.

El asunto polaco est¨¢ ¨ªntimamente conectado a su vez a los otros expedientes que tiene abiertos Bruselas contra Varsovia a cuenta del Estado de derecho. A principios de septiembre, la Comisi¨®n dio inicio a dos procedimientos con el fin de imponer multas millonarias a Polonia si no da marcha atr¨¢s a varias reformas de su sistema judicial, que Bruselas considera una grave amenaza para la independencia de los jueces.

Pasos concretos

La Comisi¨®n persigue, en primer lugar, acabar con la Sala Disciplinaria del Tribunal Supremo polaco, un ¨®rgano todopoderoso que, entre otras cuestiones, puede llegar a sancionar a jueces que apliquen la primac¨ªa del derecho europeo o eleven cuestiones prejudiciales ante el TJUE. Aunque el Gobierno del PiS se comprometi¨® en agosto a reformarlo, a¨²n no ha dado pasos concretos. Adem¨¢s, la Comisi¨®n pretende que Polonia modifique el actual r¨¦gimen disciplinario de los jueces que ¨Ctal y como sentenci¨® el TJUE en julio¨C socava su independencia y no da las garant¨ªas necesarias para protegerlos del control pol¨ªtico.

Bruselas desconf¨ªa de las promesas de cambio que llegan desde Varsovia, pero tienen una poderosa arma de negociaci¨®n y presi¨®n: los 36.000 millones de euros del fondo de recuperaci¨®n de Polonia, al que Bruselas a¨²n no ha dado luz verde. Polonia, junto a Hungr¨ªa y otros tres pa¨ªses (Suecia, Finlandia y Estonia) tienen todav¨ªa sus planes pendientes de aprobaci¨®n. Otros dos Estados miembros (Bulgaria y Pa¨ªses Bajos) a¨²n no los han presentado formalmente.

En la partida polaca, el Ejecutivo comunitario sabe que lleva una buena mano. ¡°Sin las reformas del sistema judicial no tendr¨¢n su fondo de recuperaci¨®n¡±, dice una alta fuente del Ejecutivo comunitario, que estima que la aprobaci¨®n de este plan podr¨ªa llegar en el pr¨®ximo mes y medio. Las conversaciones entre Bruselas y Varsovia avanzan y ambas partes trabajan en un calendario con hitos concretos para emprender las reformas. Esta fuente, sin embargo, deslinda de la aprobaci¨®n de los fondos de la decisi¨®n que acabe tomando el Constitucional sobre la primac¨ªa del derecho comunitario.

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