Johnson se niega a suavizar su pol¨ªtica migratoria para paliar la crisis de suministro

Boris Johnson ha decidido rearmarse de ideolog¨ªa para responder al aluvi¨®n de cr¨ªticas al que debe hacer frente estos d¨ªas su Gobierno. Por primera vez a lo largo de una semana en la que las gasolineras se han quedado sin combustible y miles de brit¨¢nicos han expresado su malestar con la situaci¨®n, el primer ministro ha admitido que el Brexit tiene algo que ver con que la crisis sea m¨¢s dr¨¢stica en el Reino Unido que en otros pa¨ªses europeos. Pero no habr¨¢ marcha atr¨¢s. ¡°La soluci¨®n no pasa por abrir el grifo de nuevo de una inmigraci¨®n incontrolada, para permitir que enormes cantidades de personas se encarguen del trabajo que hay que hacer¡±, ha advertido Johnson en una entrevista con la BBC.

Este domingo ha arrancado oficialmente el congreso anual del Partido Conservador en la ciudad de M¨¢nchester. Sobre el papel era la oportunidad perfecta para rearmar el mensaje de la formaci¨®n, cuando el Reino Unido comienza a salir de la pandemia. Johnson confiaba en aprovechar el c¨®nclave pol¨ªtico para lanzar su mensaje de ¡°nivelaci¨®n hacia arriba¡± del pa¨ªs. M¨¢s inversiones y gasto en el norte y el centro de Inglaterra, el llamado ¡°muro rojo¡±, donde en diciembre de 2019 miles de votantes laboristas decidieron cambiar de bando. En cambio, el partido celebra su congreso al final de una semana de caos, en la que la mayor¨ªa de estaciones de servicio de todo el pa¨ªs ha tenido que cerrar por falta de combustible. Una semana en la que Downing Street se ha visto obligada a echar mano del ej¨¦rcito -hasta 200 soldados que comenzar¨¢n a desplegarse este lunes- para suplir la falta de conductores de camiones cisterna. Una semana en la que han tenido que suspenderse las leyes nacionales de competencia para que las grandes petroleras acordaran entre s¨ª la estrategia para distribuir gasolina y di¨¦sel por todo el pa¨ªs. Y una semana en la que Johnson, en contra de sus principios, ha debido ¡°aparcar¡± el Brexit y permitir la entrada de trabajadores de la UE al pa¨ªs. Hasta 5.000 visados temporales para camioneros, en un intento desesperado por acelerar el reparto de suministros y evitar unas Navidades pol¨ªticamente desastrosas.

En las horas previas al congreso del Partido Conservador, sin embargo, Johnson ha hecho de la necesidad virtud. Ha culpado de todo lo que est¨¢ sucediendo a un ¡°sistema roto¡± de producci¨®n que el Brexit ha venido a solucionar, aunque a corto plazo provoque la cl¨¢sica ¡°fiebre de crecimiento¡±. ¡°Cuando la gente respald¨® el cambio en 2016 [con la victoria del Brexit en el refer¨¦ndum], y cuando de nuevo apoy¨® mayoritariamente al Partido Conservador en 2019, votaron para poner fin a un modelo econ¨®mico averiado del Reino Unido, que se basaba exclusivamente en salarios bajos, empleo poco cualificado y una baja productividad cr¨®nica. Ahora nos estamos alejando de todo eso¡±, ha asegurado Johnson.

Ese ha sido el pulso sostenido por el Gobierno conservador desde que, a principios de 2021, aprob¨® su nueva Ley de Inmigraci¨®n. Culminado el Brexit, su principal promesa era acabar con la libertad de movimiento de personas que supon¨ªa la permanencia al club de la UE. Se instaur¨® un sistema de puntos en el que los trabajadores comunitarios deb¨ªan competir en igualdad de condiciones con los del resto del mundo. Se impuso un salario m¨ªnimo de casi 30.000 euros anuales para poder obtener visado y permiso de trabajo. ¡°Los empresarios del Reino Unido deber¨¢n adaptarse y ajustarse al fin del libre movimiento de personas. No perseguimos que el resultado del sistema de puntos reproduzca la situaci¨®n actual. Es importante que los empleadores dejen de apoyarse en la pol¨ªtica de inmigraci¨®n como alternativa a la necesidad de retener a los trabajadores, aumentar la productividad e invertir m¨¢s en tecnolog¨ªa y automatizaci¨®n¡±, dec¨ªa el documento de Downing Street con las l¨ªneas generales de la nueva pol¨ªtica.

Recuperaci¨®n

El resultado, al salir de la pandemia y encarar la recuperaci¨®n con las manos atadas por el Brexit, ha sido la tormenta perfecta. Tanto Johnson como su ministro de Econom¨ªa, Rishi Sunak, ya han admitido que habr¨¢ problemas de abastecimiento durante las Navidades. ¡°Va a haber un periodo de ajuste [despu¨¦s del Brexit], pero es lo que necesitamos¡±, ha dicho el primer ministro. Faltan carniceros, matarifes, camioneros, recolectores, personal de limpieza y mantenimiento en los hoteles, camareros en los restaurantes y obreros en la construcci¨®n. La principal patronal del pa¨ªs, CBI, ha reclamado al Gobierno de Johnson que permita la soluci¨®n a corto plazo de una mayor inmigraci¨®n, mientras los empresarios trabajan a medio y largo plazo en invertir en formaci¨®n y bienes de equipo, y en ir aumentando los salarios. ¡°Tomaremos medidas prudentes, entre las que podemos incluir una cierta inmigraci¨®n controlada, como har¨ªa cualquier Gobierno sensato¡±, admit¨ªa Johnson durante una comparecencia en un club juvenil de M¨¢nchester, ¡°La inmigraci¨®n es algo fant¨¢stico. A lo largo de los siglos, todos descendemos de uno u otro modo de inmigrantes, pero es algo que debe ser controlado¡±, advert¨ªa el primer ministro.

Todo apunta a que los 5.000 visados para camioneros de la UE -a la espera de ver cu¨¢ntos responden realmente a la llamada-, junto con los 5.500 para trabajadores de la industria av¨ªcola -para asegurar el suministro de pavos en Navidades- ser¨¢n la ¨²ltima concesi¨®n de un Gobierno conservador dispuesto a echar un pulso a los empresarios. ¡°Depende de ellos b¨¢sicamente dar con una soluci¨®n¡±, ha dicho Johnson. Los conservadores dan inicio a su congreso con la aprobaci¨®n de la mayor subida de impuestos en un par de d¨¦cadas y un pa¨ªs que se dispone a afrontar carencias de suministros en los pr¨®ximos meses, pero convencidos de que el Brexit es lo mejor que le ha pasado al Reino Unido en su historia reciente.

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