Peque?os esc¨¢ndalos salpican a Macron pero no le mojan
El presidente franc¨¦s se acerca al fin de su primer mandato sin tropiezos judiciales pero con colaboradores en el banquillo
Alexandre Benalla y Mimi Marchand pertenec¨ªan al c¨ªrculo m¨¢s pr¨®ximo de Emmanuel y Brigitte Macron, el matrimonio presidencial franc¨¦s. El primero fue el guardaespaldas del presidente desde antes de que llegase al El¨ªseo. La segunda, jefa de una agencia de fotos especializada en suministrar im¨¢genes a la prensa del coraz¨®n, fue la art¨ªfice de las portadas en el semanario Paris Match que, antes de la victoria electoral en 2017, modelaron la imagen de los Macron como una pareja glamurosa y original.
El 5 de noviembre pasado Benalla, de 30 a?os, fue condenado a tres a?os de prisi¨®n, de los que tendr¨¢ que cumplir uno en casa con brazalete. Estaba acusado de haber apaleado a unos manifestantes el 1 de mayo de 2018, mientras todav¨ªa trabajaba con Macron, y de haber usado il¨ªcitamente pasaportes diplom¨¢ticos cuando ya le hab¨ªan despedido del palacio del El¨ªseo. Ha anunciado que apelar¨¢ la sentencia.
A Marchand, de 74 a?os, las cosas no le han ido mucho mejor. En verano pas¨® unas semanas en prisi¨®n. El motivo era que un juez la hab¨ªa imputado en un caso relacionado con el expresidente Nicolas Sarkozy. La hab¨ªa dejado en libertad condicional, y Marchand hab¨ªa violado la condici¨®n de no hablar con otros implicados.
La ca¨ªda en desgracia de Benalla y Marchand, a poco menos de medio a?o para las elecciones presidenciales, refleja un rasgo del mandato de Macron en Francia: los affaires que lo han tocado m¨¢s o menos de cerca ¡ªcomo los del antiguo guardaespaldas y el de la consejera oficiosa para asuntos de la prensa del coraz¨®n¡ª tienen m¨¢s que ver con amistades poco recomendables o errores en la selecci¨®n del personal o de los consejeros, que con los esc¨¢ndalos de algunos de sus antecesores.
No hace falta remontarse a Fran?ois Mitterrand, cuyo paso por el poder, entre 1981 y 1995, qued¨® marcado por episodios como el atentado que los servicios secretos perpetraron contra un barco de Greenpeace, el sistema de escuchas telef¨®nicas orquestado por el El¨ªseo o la ocultaci¨®n durante a?os de una familia secreta o de su enfermedad. El sucesor de Mitterrand, Jacques Chirac, acab¨® siendo, tras abandonar el cargo en 2007, el primer presidente condenado por la justicia. Fue sentenciado a dos a?os de prisi¨®n por malversaci¨®n de fondos, pena que no tuvo que cumplir. Y el sucesor de Chirac, Sarkozy, ha sido condenado en el ¨²ltimo a?o por corrupci¨®n y por financiaci¨®n ilegal, condenas que ha recurrido. El sucesor de Sarkozy, Fran?ois Hollande, vivi¨® un esc¨¢ndalo may¨²sculo en 2013 cuando se descubri¨® que su ministro de Hacienda, J¨¦r?me Cahuzac, defraud¨® al fisco y mantuvo una cuenta en Suiza y Singapur, pero el resto de su mandato fue pl¨¢cido en este sentido.
?Y Macron? ?Por qu¨¦ no ha tenido ning¨²n gran esc¨¢ndalo? ¡°Quiz¨¢ es que realmente no hay ning¨²n esc¨¢ndalo real: hay que aceptarlo¡±, responde en una braser¨ªa de Par¨ªs el periodista de investigaci¨®n G¨¦rard Davet. Davet ha escrito, junto a su colega en el diario Le Monde Fabrice Lhomme, el reci¨¦n publicado Le tra?tre et le n¨¦ant (El traidor y la nada), un volumen de m¨¢s de 600 p¨¢ginas en el que, sobre la base de decenas de testimonios, destripan la trayectoria de Macron y lo retratan como un pol¨ªtico inteligente y extremadamente h¨¢bil y sin principios. Pero no revelan ning¨²n esc¨¢ndalo. ¡°Con Hollande, buscamos pero no encontramos nada. A veces no hay. Puede que los presidentes sean ¨ªntegros y honestos, o muy h¨¢biles¡±. Lhomme completa: ¡°Se puede a?adir que Macron es joven y cuanto m¨¢s joven eres, menos tiempo has tenido de hacer tonter¨ªas (...). Y en comparaci¨®n con la ¨¦poca de Sarkozy, ahora es m¨¢s dif¨ªcil hacer trampas, hay m¨¢s salvaguardas: la Alta Autoridad para la Transparencia, una justicia financiera, los medios que todo lo verifican¡±. Y observa Davet: ¡°[El diario de investigaci¨®n] Mediapart no ha sacado casos sobre Macron, muy pocos, y es su raz¨®n de ser¡±.
En 2016, el libro de Davet y Lhomme Un pr¨¦sident ne devrait pas dire ?a (Un presidente no deber¨ªa decir esto), basado en a?os de conversaciones con Hollande, tampoco revel¨® ning¨²n esc¨¢ndalo. El esc¨¢ndalo lo provoc¨® la sinceridad de las palabras del presidente sobre sus ministros, sobre Francia y sobre s¨ª mismo. El libro contribuy¨® a que Hollande decidiese no presentarse a la reelecci¨®n. Le tra?tre et le n¨¦ant, pese a que tambi¨¦n es un superventas, no ha tenido el mismo efecto: Macron est¨¢ decidido a presentarse a la reelecci¨®n en abril 2022, y en todos los sondeos es el favorito.
Sin esc¨¢ndalos, cierto, pero s¨ª con tropiezos de amigos y colaboradores con la justicia. No solo Benalla y Marchand. Su exministra de Sanidad, Agn¨¨s Buzyn, fue imputada en septiembre por la gesti¨®n de la pandemia. El ministro de las Pymes, Alain Griset, fue juzgado en octubre por omitir declarar parte de su patrimonio al ser nombrado en el cargo y se espera la sentencia en diciembre. El propio titular de Justicia, el exabogado estrella ?ric Dupond-Moretti est¨¢ imputado por un supuesto conflicto de intereses.
Que Griset y Dupond-Moretti sigan siendo ministros entra en contradicci¨®n con lo que Macron promet¨ªa en la campa?a de 2017: ¡°En principio, un ministro debe abandonar el Gobierno si es imputado¡±.
Se dir¨ªa que no importa. Una cosa es ser candidato; otra, presidente. Y Macron no abandona f¨¢cilmente a sus ministros. Los amigos, depende. Benalla ha quedado excluido el c¨ªrculo del macronismo; Marchand, no. Mediapart ha revelado una conversaci¨®n telef¨®nica en la que Brigitte Macron daba ¨¢nimos a Mimi Marchand despu¨¦s de que esta saliese de prisi¨®n este verano. ¡°Tienes que aguantar¡±, le dijo. ¡°Aguanta¡±.
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