La crisis del Gobierno de Boris Johnson a?ade a¨²n m¨¢s dudas al futuro del Brexit

Boris Johnson ya demostr¨® en su d¨ªa que, cuando del Brexit se trata, es m¨¢s importante la apariencia de victoria que lo que realmente se ha ganado. La entrega a su ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, de las negociaciones con la UE puede ser un modo de desencallar el conflicto con Bruselas sin que parezca una rendici¨®n.

La dimisi¨®n de David Frost, hasta ahora aliado incondicional de Johnson, ha supuesto en principio un golpe casi de gracia a un primer ministro que vive sus horas m¨¢s bajas. Las razones apuntadas en su carta de despedida ¡ªsubida de impuestos o nuevas restricciones contra la variante ¨®micron¡ª son en realidad un reproche encubierto a un Johnson que ha sido incapaz de materializar la visi¨®n del Reino Unido post-Brexit neoliberal que ten¨ªan los euroesc¨¦pticos. ¡°Sigo absolutamente confiado en que este pa¨ªs tiene un gran futuro bajo el liderazgo de Boris Johnson... siempre que acertemos con las decisiones pol¨ªticas¡±, dijo Frost este lunes a los medios ante la puerta de su casa.

Truss no apoy¨® el Brexit desde el principio. En el refer¨¦ndum de 2016, hizo campa?a a favor de la permanencia en la UE. Fue m¨¢s tarde, ante la inesperada fuerza de la victoria euroesc¨¦ptica, cuando se cay¨® del caballo y abraz¨® la causa. Su natural iron¨ªa y chispa ¡ªy sus continuos ataques a la llamada cultura woke o pol¨ªticas identitarias de la izquierda brit¨¢nica¡ª la han convertido en una favorita de los conservadores. La p¨¢gina web ConservativeHome, fundamental para saber en todo momento qu¨¦ se cuece entre los tories, la mantiene desde hace un a?o como la mejor baza para una posible sucesi¨®n de Johnson.

El primer ministro brit¨¢nico la nombr¨® ministra de Comercio Internacional en julio de 2019, y desde entonces se dedic¨® con empe?o a dos tareas. En primer lugar, ratific¨® y prorrog¨® m¨¢s 60 acuerdos comerciales que el Reino Unido ten¨ªa con diferentes pa¨ªses, y puso en marcha algunos nuevos como los de Jap¨®n, Australia o Nueva Zelanda. Logr¨® as¨ª dar la impresi¨®n de que las puertas del mundo se abr¨ªan para un Reino Unido fuera de la UE (aunque ninguno de esos tratados cubriera m¨¢s que una m¨ªnima parte que todo lo perdido con el Brexit).

En segundo lugar, se encarg¨® de promocionar con ¨¦xito su trayectoria pol¨ªtica en las redes sociales. En septiembre de 2021, despu¨¦s del fiasco de la retirada de Afganist¨¢n gestionada por su predecesor, Dominic Raab, Truss fue nombrada ministra de Exteriores. ¡°La competente Liz Truss dispone ahora de las herramientas propias del Ministerio de Exteriores m¨¢s poderoso en muchas d¨¦cadas (pol¨ªtica exterior, pol¨ªtica comercial con los mercados m¨¢s importantes y cooperaci¨®n al desarrollo). Todo bajo una ¨²nica responsabilidad por primera vez (y con un primer ministro preocupado por otras cosas...)¡±, escribi¨® en Twitter George Osborne, exministro de Econom¨ªa y poderoso n¨²mero dos de David Cameron, el primer ministro conservador que convoc¨® el refer¨¦ndum del Brexit.

Qu¨¦ piensa realmente Truss, y cu¨¢les son sus intenciones sobre c¨®mo separar al Reino Unido de la UE, supone una inc¨®gnita para Bruselas y para todas las capitales comunitarias. Por una parte, cuenta con el respaldo de los euroesc¨¦pticos. Pero a diferencia de Frost ¡ªque en los ¨²ltimos meses contamin¨® el di¨¢logo con la UE de un fanatismo casi pseudoimperialista y cierto aroma de vendetta¡ª la ministra de Exteriores ha transmitido una visi¨®n optimista y conciliadora de la nueva Global Britain (Gran Breta?a Global) perseguida por su jefe Johnson para esta nueva era.

¡°Despu¨¦s de casi 50 a?os dentro de la Uni¨®n Europea, volvemos a tener en nuestras manos todas las palancas de pol¨ªtica internacional: la diplom¨¢tica, la ayuda al desarrollo, la comercial y la de seguridad¡±, resum¨ªa Truss su visi¨®n pol¨ªtica en un discurso, el pasado 8 de diciembre, en el prestigioso centro de pensamiento Chatham House, en Londres. ¡°Como naci¨®n soberana que mira al exterior, estamos reforzando nuestra musculatura para cumplir con esa promesa de una Gran Breta?a global¡±, afirmaba.

Si la historia est¨¢ condenada a repetirse, Truss podr¨ªa hacer como hizo Johnson en julio de 2018. El hoy primer ministro dimiti¨® entonces como titular de Exteriores como protesta ante la inacci¨®n en el Brexit de su jefa en aquel momento, Theresa May. Johnson acus¨® a su rival de frustrar el deseo expresado por una mayor¨ªa de brit¨¢nicos en el refer¨¦ndum de 2016 y se asegur¨® de paso su futura elecci¨®n como nuevo l¨ªder del Partido Conservador. Tambi¨¦n podr¨ªa Truss aportar la dosis de pragmatismo y sentido com¨²n necesarios para evitar una guerra comercial con la UE que Johnson no se puede permitir en estos momentos.

Que un departamento tan experimentado, y con funcionarios rigurosos, como el Foreign & Commonwealth Office (Ministerio de Exteriores y de la Commonwealth) asuma el asunto m¨¢s delicado e importante de la pol¨ªtica exterior ¡ªes decir, el Brexit¡ª tranquiliza a muchos observadores a los que no les gustaba que estuviera en las ¨²nicas manos de un lobo solitario como Frost. A fin de cuentas, la conversaci¨®n telef¨®nica que un alto funcionario tuvo con corresponsales europeos en Londres hace dos semanas, en la que se anticip¨® un giro m¨¢s flexible del Gobierno brit¨¢nico en las negociaciones en torno a Irlanda del Norte, fue convocada por Exteriores. Y Frost tuvo que salir a la palestra horas despu¨¦s para desmentir que el Gobierno hubiera renunciado a exigir que el Tribunal de Justicia de la UE fuera el supervisor de la aplicaci¨®n de las reglas del mercado interior de la UE en territorio norirland¨¦s. A pesar de que, poco m¨¢s tarde, se confirmara que ese movimiento era cierto.

¡°He tenido la ocasi¨®n de trabajar con Liz [Truss] en temas agr¨ªcolas, y m¨¢s recientemente, en asuntos de pol¨ªtica internacional. Espero con ganas comenzar a trabajar con ella ahora en torno al Brexit. Nos queda mucha tarea por delante, pero es posible avanzar en el nuevo a?o¡±, dijo Simon Coveney, ministro de Exteriores de Irlanda y uno de los primeros en mostrar optimismo ante el nuevo papel de Truss.

Una sombra, sin embargo, planea sobre este optimista voluntarismo. Como secretario de Estado para Europa, y n¨²mero dos de Truss en esta materia, se ha nombrado a Chris Heaton-Harris. El exeurodiputado brit¨¢nico, y en su d¨ªa ya viceministro para la Salida de la UE, estuvo en la direcci¨®n del European Research Group, la corriente parlamentaria euroesc¨¦ptica partidaria de un Brexit duro, y acab¨® investigado por la Comisi¨®n de Est¨¢ndares ?ticos de Westminster cuando se supo de su reuni¨®n, en marzo de 2019, en dependencias parlamentarias, con una delegaci¨®n de Vox que encabezaba el diputado Iv¨¢n Espinosa de los Monteros.

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