Valentin Inzko: ¡°La seguridad de Europa empieza en los Balcanes¡±

Valentin Inzko (Klagenfurt, Austria, 72 a?os) solt¨® una bomba el pasado julio, justo una semana antes de abandonar el cargo de alto representante de la comunidad internacional para Bosnia que ocupaba desde 2009. En virtud de los denominados poderes de Bonn, que le permiten imponer leyes al margen del Gobierno y el Parlamento bosnios, introdujo una enmienda en el c¨®digo penal para castigar con penas de prisi¨®n la glorificaci¨®n de criminales de guerra y el negacionismo del genocidio y los cr¨ªmenes contra la humanidad.

¡°Pens¨¦ que no tendr¨ªa una vida tranquila en mi jubilaci¨®n si no hac¨ªa nada¡±, explica ahora por videoconferencia. ¡°Viniendo adem¨¢s de un pa¨ªs en el que hubo muchos criminales de guerra de la Segunda Guerra Mundial y mirando la directiva europea de 2008 [que conmina a los Estados miembros a legislar contra la apolog¨ªa, negaci¨®n o trivializaci¨®n del genocidio y los cr¨ªmenes de guerra], era simplemente un paso l¨®gico y obligado. Y en lo relativo a las v¨ªctimas de guerra y criminales de guerra convictos, no puede haber negociaci¨®n ni acuerdo¡±.

Era la decisi¨®n m¨¢s importante en m¨¢s de una d¨¦cada de un alto representante ¨Dfigura creada en 1995 para supervisar la aplicaci¨®n en el ¨¢mbito civil de los acuerdos que pusieron fin a la guerra¨D y gener¨® la mayor crisis en el pa¨ªs desde el estallido b¨¦lico. El liderazgo serbobosnio, que niega el genocidio de Srebrenica y relativiza otros cr¨ªmenes probados por la justicia internacional, lanz¨® una hoja de ruta para la independencia de la Rep¨²blica Srpska, la entidad serbia de Bosnia, con pasos como recuperar un Ej¨¦rcito propio o impedir la entrada a la polic¨ªa estatal.

Inzko justifica haber esperado al ¨²ltimo minuto de partido para introducir la enmienda en que la cadena perpetua al exl¨ªder militar serbobosnio Ratko Mladic a¨²n no hab¨ªa sido confirmada, lo que sucedi¨® solo un mes antes, y en que dio en los a?os previos ¡°muchas oportunidades¡± para que se aprobase localmente. ¡°Obviamente, los croatas y los serbios siempre votaron en contra, as¨ª que no se hizo realidad en 26 a?os. Y, si no lo hubiese hecho, quiz¨¢s hubi¨¦semos esperado otros 26¡å, afirma.

Insiste adem¨¢s en que ¡°mucho m¨¢s importante¡± que el ¡°castigo¡± que prev¨¦ la enmienda es la necesidad de una catarsis: ¡°Decir ¡®esto ha pasado, el pueblo serbio o croata o los bosniacos son buena gente, pero algunas personas concretas cometieron cr¨ªmenes¡¯, y tienen nombre y apellidos. Desgraciadamente, esta catarsis no se ha dado a¨²n [¡­] Entonces ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil mirar hacia el futuro. Estoy orgulloso de mi decisi¨®n¡±.

Con la crisis lidia ahora su sucesor, el exministro alem¨¢n Christian Schmidt, que el pasado noviembre advirti¨® de un riesgo ¡°muy real¡± de que Bosnia se sumerja en nuevas ¡°divisiones y conflictos¡±. Inzko ¨Dque no ven¨ªa de la pol¨ªtica, sino de la diplomacia, y ha sido de largo el alto representante m¨¢s tiempo en el cargo¨D disfruta de su jubilaci¨®n en el pueblo austriaco de Suetschach, en Carintia, desde el que habla con este peri¨®dico. Liberado de los cors¨¦s diplom¨¢ticos del cargo, acusa repetidamente al liderazgo serbobosnio de haber utilizado su enmienda contra el negacionismo como ¡°excusa¡± para boicotear las instituciones estatales e impulsar una secesi¨®n con la que fantasea desde hace mucho.

Durante la entrevista, traslucen dos cosas: su frustraci¨®n por el desinter¨¦s de la comunidad internacional, en particular en la UE, por Bosnia durante su mandato y su resquemor con Milorad Dodik, el l¨ªder serbobosnio y hoy uno de los tres presidentes de Bosnia (serbios, bosniacos y croatas eligen a sus representantes y estos se turnan cada ocho meses al frente del pa¨ªs), al que retrata como un populista imprevisible y ventajista. ¡°Le costar¨¢ retroceder, pero con ¨¦l nunca se sabe. Tambi¨¦n en el pasado se comport¨® como un camale¨®n. Esta vez creo que ha cruzado el Rubic¨®n, que ha cruzado demasiadas l¨ªneas rojas como para retroceder, aunque al final har¨¢ lo que decida el presidente [de Serbia, Aleksandar] Vucic¡±, se?ala.

Toledo y Sarajevo

No es as¨ª como ve¨ªa Bosnia en 2009, cuando lleg¨® al cargo ¡°muy optimista¡± y llamaba a Toledo y Sarajevo ¨Ddos ciudades en las que convivieron las tres principales religiones monote¨ªstas¨D las ¡°dos Jerusalenes europeas¡±. ¡°La situaci¨®n geoestrat¨¦gica era diferente. Hab¨ªa menos inter¨¦s de Rusia y China en Bosnia¡±, asegura. La comunidad internacional hab¨ªa optado hasta entonces, opina, por un enfoque de ¡°intervenci¨®n robusta¡± en el pa¨ªs, que fue ¡°exitoso¡±, pero cambi¨® a uno de ¡°soluciones locales¡±, que lo ha sido menos y bajo el que ¡°casi no se han creado nuevas instituciones ni aprobado nuevas leyes de importancia¡±.

A?o tras a?o, el ep¨ªgrafe de Bosnia fue quedando relegado en los listados de prioridades de las canciller¨ªas. ¡°Una vez era Oriente Medio, otra Afganist¨¢n, o Venezuela, o la crisis de los refugiados¡±, justifica. ¡°Los dos ¨²ltimos ministros de Exteriores de Alemania visitaron Mal¨ª, lo que por supuesto es razonable, porque tienen tropas all¨ª, pero nunca Bosnia. Pero Mal¨ª est¨¢ en ?frica y Bosnia en Europa. La seguridad europea empieza en los Balcanes. Si miras los atentados [de Bruselas, originados en el barrio de] Molenbeek (2016), de Bataclan (Par¨ªs, 2015) o de Viena (2020), las armas siempre han venido de o a trav¨¦s de los Balcanes, y en el caso de Viena, tambi¨¦n el atacante¡±.

Hoy, Rusia y China proponen cerrar la Oficina del Alto Representante por considerarla una figura obsoleta que limita la soberan¨ªa de Bosnia. Tampoco reconocen el nombramiento de Schmidt porque carece del aval del Consejo de Seguridad de la ONU, que no es legalmente necesario, pero solo falt¨® una vez antes, en 2006.

Inzko ve el rol ¡°a¨²n necesario¡±, hasta que el pa¨ªs est¨¦ ¡°irreversiblemente en el camino hacia el ingreso en la UE¡±, pero aboga por que abrace un nuevo enfoque, ¡°en el que determinadas acciones de l¨ªderes locales tengan consecuencias, sea de corrupci¨®n o de bloqueo de las instituciones estatales¡±. ¡°Y tenemos que hacer retroceder. No es posible evitar eternamente los conflictos y es un error pensar que los conflictos congelados permanecen congelados para siempre¡±, a?ade.

¡ª ?Por qu¨¦ no lo aplic¨® usted durante su mandato?

¡ª Muy simple, porque no hab¨ªa apoyo de la comunidad internacional [¡­] Tambi¨¦n estaba la Administraci¨®n Trump. Si hac¨ªa algo, ten¨ªa poco o nulo apoyo. Al mismo tiempo, era el periodo de apropiaci¨®n local, el periodo de la UE¡­

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