Maya y Xi pueden frenar a Putin
En este peligroso y barb¨¢rico momento contra un pa¨ªs soberano hay que contar con las sanciones y la determinaci¨®n de los soldados ucranios. Pero, hay que pensar m¨¢s all¨¢
Entre el horror, incredulidad y rabia, dos preguntas recurrentes golpean nuestras cabezas ?Qu¨¦ puede frenar a Putin? ?Qui¨¦n puede detenerle? Maya y Xi, quiz¨¢s.
El Ej¨¦rcito ucranio est¨¢ respondiendo con fuerza. Detr¨¢s del vigor de la resistencia de Kiev, se vislumbra la determinaci¨®n de unas tropas mucho mejor preparadas que en 2014. Adem¨¢s, los ciudadanos ucranios est¨¢n cogiendo valientemente las armas, se movilizan. Pero seamos claros, parece muy dif¨ªcil frenar a las poderosas Fuerzas Armadas rusas, cuya prioridad no es precisamente evitar v¨ªctimas civiles.
Con una bater¨ªa de sanciones extenuantes para la econom¨ªa y los l¨ªderes de Rusia, Occidente presiona. Aunque est¨¢ claro que ser¨¢n insuficientes. Pero, cualquier mecanismo de sanci¨®n debe ser gradual, t¨¦cnicamente impecable y con el impacto bumer¨¢n bien calibrado. Hay que preparar a la opini¨®n p¨²blica para alzas de precios de la energ¨ªa y de los cereales. Bien lo saben los productores de fruta de temporada de L¨¦rida, cuando en verano del 2014 perdieron los pr¨®speros mercados rusos para sus peras, melocotones y nectarinas. Es el precio que pagar para defender nuestros valores.
Lamentablemente, la irracionalidad destructora del presidente Putin es dif¨ªcil que vaya a detenerse, pese a la valiente respuesta del Ej¨¦rcito ucranio, apoyado por las reci¨¦n organizadas milicias ciudadanas. Y la historia, densa en experiencias, nos ense?a que las sanciones por s¨ª solas no cambian a los aut¨®cratas. Deben formar parte de un paquete y, sobre todo, sirven de presi¨®n para una eventual negociaci¨®n que, en cualquier caso, deber¨¢ abrirse.
En este peligroso y barb¨¢rico momento contra un pa¨ªs soberano, sus instituciones y su poblaci¨®n civil, hay que contar con las sanciones y la determinaci¨®n de los soldados ucranios. Pero, hay que pensar m¨¢s all¨¢. En el presidente chino Xi Jinping y en Maya.
China se abstuvo la noche del 25 de febrero en la votaci¨®n de condena del Consejo de Seguridad que Rusia vet¨®. ?Qu¨¦ gana China con este voto? ?Qu¨¦ pierde? ?Qu¨¦ intereses tiene? Hace s¨®lo tres semanas, con una declaraci¨®n conjunta, el 4 de febrero, Putin y Xi pusieron los cimientos de una peligrosa alianza, interpretada como una gran sacudida al orden liberal desde la Segunda Guerra Mundial. Redefinieron la democracia, revivieron las esferas de influencia y asestaron un duro golpe al multilateralismo nacido y desarrollado durante 75 a?os. Es su visi¨®n de c¨®mo debe ser una nueva era de las relaciones internacionales.
Junto al poderoso Xi, aparece Maya (nombre ficticio), con poco m¨¢s de seis meses. Las im¨¢genes de la detenci¨®n de su joven madre durante una protesta en San Petersburgo, de cuyo regazo sobresal¨ªa la diminuta cabeza de la beb¨¦, eran impactantes. Los polic¨ªas pegaron a madre e hija para separarla de los manifestantes. Las fuerzas de seguridad rusas pretend¨ªan desalojar a los manifestantes y la madre proteg¨ªa como pod¨ªa a Maya.
Si la anexi¨®n de Crimea fue visiblemente vitoreada en Rusia, en esta ocasi¨®n, pese al f¨¦rreo control medi¨¢tico y la represi¨®n virulenta, las protestas han sido significativas, no numerosas pero vigorosas. Se sabe de manifestantes identificados por los servicios secretos y que poco despu¨¦s la intimidatoria polic¨ªa se ha presentado en sus casas. En las redes sociales se ha visibilizado la oposici¨®n de l¨ªderes de la cultura, de la m¨²sica¡ Incluso la hija del portavoz del Kremlin Peskov public¨® un mensaje anti-guerra en sus redes sociales, aunque poco despu¨¦s se borr¨®.
Xi tiene un papel que jugar. Dif¨ªcilmente EE UU puede movilizarle, pero Europa s¨ª. Hace solo una semana, su ministro de Exteriores Wang Yi hablaba a favor de la inviolabilidad de las fronteras. Xi necesita estabilidad para llegar bien a octubre del 2022 ello quiere decir con un pa¨ªs con un crecimiento econ¨®mico fuerte. En ese momento, est¨¢ prevista la celebraci¨®n del 20 Congreso del Partido Comunista, que debe acordarle un tercer mandato, algo sin precedentes en la reciente historia del pa¨ªs. Una cita que nadie ni nada deber¨ªa estropearle. Y menos una guerra desestabilizadora de la econom¨ªa mundial y de los planes de recuperaci¨®n chinos. C¨ªnicamente, tener un tiempo distra¨ªdo a Washington del Pac¨ªfico, puede serle ¨²til. Pero s¨®lo un tiempo.
Xi y Maya no pueden ser polos m¨¢s opuestos. La fuerza del poder, la fuerza de la sociedad ?Se podr¨¢n conjugar los intereses de ambos para parar el horror?
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