El mundo encara un futuro con mayores arsenales nucleares
Las potencias at¨®micas llevan a cabo planes de modernizaci¨®n o expansi¨®n de su armamento mientras acaba de desmoronarse la estructura de control que ha limitado a EE UU y Rusia desde el fin de la Guerra Fr¨ªa
El arsenal nuclear mundial crecer¨¢ durante esta d¨¦cada. Tras m¨¢s de 35 a?os de reducci¨®n constante de la cifra de armas at¨®micas a nivel global, los expertos alertan de que la tendencia se revertir¨¢ en los pr¨®ximos a?os. Todos los arsenales nucleares se encuentran en fase de renovaci¨®n o expansi¨®n; la estructura de control de armamento y desarme progresivo, por la que Washington y Mosc¨² han desmantelado desde los a?os ochenta decenas de miles de ojivas at¨®micas, est¨¢ pr¨¢cticamente extinguida, y la ret¨®rica de los mandatarios de algunas potencias nucleares resulta cada vez m¨¢s preocupante.
La cifra mundial de cabezas nucleares disminuy¨® este a?o a 12.705, respecto a las 13.080 de 2021, seg¨²n un informe publicado este lunes por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI). Sin embargo, el centro de investigaci¨®n sueco destaca en su documento que hay ¡°se?ales claras¡± de que esta bajada interanual probablemente sea una de las ¨²ltimas de esta d¨¦cada. La cifra global de armas at¨®micas se ha reducido m¨¢s de un 80% desde que alcanz¨® su pico (70.374), en 1986.
El informe tambi¨¦n hace hincapi¨¦ en que el n¨²mero mundial de cabezas nucleares operativas (9.440) no se ha reducido en el ¨²ltimo a?o. Las casi 400 armas at¨®micas que estima el SIPRI que fueron desmanteladas durante 2021 formaban parte de las m¨¢s de 3.000 que Rusia y Estados Unidos tienen ya retiradas. ¡°Las nueve potencias nucleares est¨¢n modernizando o expandiendo su arsenal¡±, afirma Wilfred Nan, director del programa del SIPRI sobre Armas de Destrucci¨®n Masiva. ¡°Y la mayor¨ªa est¨¢n redefiniendo sus doctrinas sobre el empleo de armamento at¨®mico. Es una tendencia extremadamente preocupante¡±, sentencia Nan.
El arsenal nuclear de Rusia sigue siendo el mayor del mundo, y junto al de Estados Unidos, suma m¨¢s del 90% de todas las cabezas nucleares. Durante d¨¦cadas, el armamento que Mosc¨² y Washington pod¨ªan producir y utilizar ha estado limitado por una serie de tratados bilaterales, que se firmaron durante lo que se conoce como la Edad de Oro del Control Armament¨ªstico (1987-2000). Hoy solo queda en vigor el New START (prorrogado in extremis el a?o pasado hasta 2026), que fija el n¨²mero m¨¢ximo de armas nucleares que ambos pa¨ªses pueden tener desplegadas, pero no las almacenadas. Matt Korda, investigador del SIPRI y de la Asociaci¨®n de Cient¨ªficos Estadounidenses (FAS, por sus siglas en ingl¨¦s) se muestra pesimista sobre el futuro del control armament¨ªstico: ¡°Resulta inimaginable que Washington y Mosc¨² vayan a negociar nuevas limitaciones en medio de las tremendas tensiones que ha generado la guerra en Ucrania¡±.
La Oficina Presupuestaria del Congreso de EE UU calcula que la primera potencia armament¨ªstica invertir¨¢ en torno a 188.000 millones de d¨®lares (178.000 millones de euros, una cifra equivalente al PIB de Grecia) en modernizar su arsenal nuclear durante este y los pr¨®ximos ocho a?os. Rusia tambi¨¦n est¨¢ en una fase de expansi¨®n de sus capacidades nucleares, con el desarrollo de nuevas ojivas y sistemas de lanzamiento. Y desde el inicio de la invasi¨®n de Ucrania, el Kremlin ha amenazado de distintas maneras con el uso de armas nucleares t¨¢cticas, algo sin parang¨®n desde el fin de la Guerra Fr¨ªa.
China es uno de los pa¨ªses que m¨¢s ha incrementado su n¨²mero de cabezas nucleares en el ¨²ltimo decenio. Su arsenal se encuentra inmerso en una etapa de modernizaci¨®n de gran envergadura. El pasado julio, Pek¨ªn deslumbr¨® a los analistas militares al lograr un hito: el lanzamiento de un misil hipers¨®nico desde un veh¨ªculo planeador que tambi¨¦n volaba a m¨¢s de cinco veces la velocidad del sonido (Mach 5). Esta fue la ¨²ltima muestra ¡ªy probablemente la m¨¢s potente¡ª de la evoluci¨®n de las capacidades nucleares del gigante asi¨¢tico que causan alarma en el Pent¨¢gono. El Departamento de Defensa de EE UU calcula que China elevar¨¢ sus cabezas nucleares de las 350 actuales a m¨¢s de un millar antes de 2030. Y las im¨¢genes de sat¨¦lite revelan que Pek¨ªn est¨¢ construyendo m¨¢s de 300 silos misil¨ªsticos. ¡°Estados Unidos ya no est¨¢ dispuesto a negociar ning¨²n tipo de acuerdo de control armament¨ªstico que no incluya a China¡±, comenta Korda. ¡°Y Pek¨ªn sostiene que no aceptar¨¢ ning¨²n l¨ªmite hasta que Mosc¨² y Washington reduzcan sus arsenales a niveles similares al suyo¡±, agrega.
Como Rusia y EE UU, Francia y el Reino tienen hoy menos cabezas nucleares que a finales de la Guerra Fr¨ªa. Y en el caso franc¨¦s, se prev¨¦ que la cifra se mantenga estable, aunque Par¨ªs anunci¨® el a?o pasado un programa para desarrollar cuatro submarinos nucleares lanzamisiles de ¨²ltima generaci¨®n, que reemplazar¨¢n a los actuales de forma progresiva entre 2030 y 2040. Por el contrario, el Gobierno de Boris Johnson dio marcha atr¨¢s en marzo de 2021 a d¨¦cadas de no proliferaci¨®n nuclear y anunci¨® la intenci¨®n de aumentar sus ojivas at¨®micas operativas de 180 a 260.
Al margen de los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, las otras cuatro potencias at¨®micas (la India, Pakist¨¢n, Israel y Corea del Norte) tambi¨¦n est¨¢n llevando a cabo inversiones multimillonarias en sus programas at¨®micos. Sin embargo, la informaci¨®n oficial que estos pa¨ªses ofrecen sobre sus arsenales y sus planes de desarrollo son extremadamente limitados, nulos en el caso de Israel.
La India y Pakist¨¢n han aumentado sus arsenales de manera persistente desde el inicio de este siglo. Seg¨²n las estimaciones del SIPRI y la FAS, los dos rivales tradicionales suman entre ambos m¨¢s de 300 armas nucleares, y los analistas alertan del permanente riesgo de conflicto en la zona. El pasado marzo, el ej¨¦rcito indio lanz¨® accidentalmente un misil de crucero supers¨®nico de medio alcance contra territorio paquistan¨ª sin causar da?os personales, aunque s¨ª materiales.
A¨²n m¨¢s alarmantes resultan los avances del programa at¨®mico de Corea del Norte logrados en el ¨²ltimo lustro. En su ¨²ltimo ensayo nuclear, en 2017, el ej¨¦rcito norcoreano prob¨® con ¨¦xito una bomba de hidr¨®geno, con una capacidad de destrucci¨®n much¨ªsimo mayor que las de Hiroshima y Nagasaki. Desde entonces, el r¨¦gimen de Kim Jong-un ha exhibido varios misiles bal¨ªsticos intercontinentales y ha demostrado su capacidad de efectuar lanzamientos desde submarinos. Adem¨¢s, el pasado abril, Kim declar¨® que las Fuerzas Armadas norcoreanas estaban preparadas para usar sus armas nucleares ¡°en cualquier momento¡± e inst¨® a avanzar en el programa at¨®mico ¡°a un ritmo todav¨ªa m¨¢s r¨¢pido¡±.
No solo las potencias nucleares trabajan en sus programas de desarrollo at¨®mico. Las negociaciones para reactivar el acuerdo nuclear con Ir¨¢n ¡ªque el expresidente estadounidense Donald Trump rompi¨® unilateralmente en 2018¡ª siguen en el limbo. Mientras tanto, la Agencia Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica advirti¨® a principios de este mes de que Teher¨¢n poseer¨¢ ¡°en unas cuantas semanas¡± suficiente uranio con el grado de enriquecimiento necesario como para producir una bomba at¨®mica. Y el pasado mi¨¦rcoles, la Rep¨²blica Isl¨¢mica desconect¨® 27 c¨¢maras de vigilancia de sus instalaciones nucleares. Arabia Saud¨ª y Turqu¨ªa han amenazado con la posibilidad de poner en marcha sendos programas nucleares en respuesta a los movimientos de Ir¨¢n.
El informe del SIPRI tambi¨¦n resalta un par de avances positivos en favor de la no proliferaci¨®n. El Tratado sobre la Prohibici¨®n de las Armas Nucleares entr¨® en vigor en enero de 2021 tras la ratificaci¨®n de 50 miembros de la ONU, aunque no ha sido firmado por ninguna potencia at¨®mica ni ning¨²n miembro de la OTAN. Y a principios de este a?o, los cinco miembros del Consejo de Seguridad emitieron un llamativo comunicado en el que se?alaban que ¡°no se puede ganar una guerra nuclear y que [esta] nunca debe librarse¡±.
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