La fuerza militar europea que combate el yihadismo abandona Mal¨ª
El fin de Takuba, en la que Espa?a no aportaba tropas, precede a la retirada francesa este verano
Francia ha anunciado este viernes el fin de operaciones de la fuerza militar europea Takuba en Mal¨ª, donde luchaba contra el yihadismo en colaboraci¨®n con soldados franceses y el ej¨¦rcito maliense, decisi¨®n que se ha hecho efectiva este jueves. As¨ª lo ha asegurado el general Pascal Ianni, portavoz del Estado Mayor franc¨¦s, en una rueda de prensa celebrada este viernes en Par¨ªs. El final de Takuba, fuerza integrada por unos 900 militares de una decena de pa¨ªses europeos, en la que Espa?a no participaba, precede a la retirada definitiva este verano de la Operaci¨®n Barkhane francesa de Mal¨ª, y obedece a la ruptura de la colaboraci¨®n entre Bamako y Par¨ªs por la llegada de mercenarios rusos de la compa?¨ªa Wagner a este pa¨ªs africano. Espa?a y Alemania, principales participantes en la misi¨®n de entrenamiento militar de la UE, tambi¨¦n est¨¢ replegando sus fuerzas en Mal¨ª.
El general Ianni destac¨® durante su comparecencia que tanto Barkhane como Takuba muestran que ¡°los europeos son capaces de actuar unidos en entornos complejos en materia de seguridad¡± y halag¨® las lecciones que se extraen de ello, seg¨²n informa France Presse. Creada en 2020 a iniciativa de Par¨ªs con el objetivo de repartir el peso de la intervenci¨®n militar francesa en el Sahel con sus socios europeos, esta fuerza militar hab¨ªa ido ganando presencia hasta estar plenamente operativa el a?o pasado gracias a la aportaci¨®n de tropas de nueve pa¨ªses: Suecia, Hungr¨ªa, B¨¦lgica, la Rep¨²blica Checa, Dinamarca, Estonia, Italia, Holanda y Portugal.
A Takuba le cost¨® arrancar por las reticencias iniciales de algunos gobiernos europeos, que tuvieron que acudir a sus respectivos parlamentos para obtener los acuerdos necesarios que permitieran el despliegue. Sin embargo, a mediados del a?o pasado la fuerza comunitaria ya estaba plenamente operativa y presente en tres bases malienses junto a Barkhane, las de Ansongo, M¨¦naka y Gao. Adem¨¢s de Francia, que aportaba unos 300 efectivos, Italia era uno de los principales contribuyentes a esta misi¨®n, con unos 250 soldados, un helic¨®ptero y una unidad de soporte m¨¦dico. La participaci¨®n sueca, con 150 militares y tres helic¨®pteros, tambi¨¦n era muy destacada, as¨ª como la de Estonia, la Rep¨²blica Checa y Dinamarca, con decenas de soldados cada uno.
Pero la ruptura de colaboraci¨®n militar entre Mal¨ª y Francia tras los dos golpes de Estado en Bamako en 2020 y 2021 y el desembarco de mercenarios rusos de Wagner a finales del a?o pasado ha puesto patas arriba toda la arquitectura de seguridad que se hab¨ªa ido construyendo en el Sahel para hacer frente al avance de grupos yihadistas afiliados a Al Qaeda y el Estado Isl¨¢mico en la ¨²ltima d¨¦cada. Tanto Francia como sus aliados occidentales reaccionaron de manera airada a la llegada de las tropas privadas y manifestaron su rechazo a cualquier colaboraci¨®n con ellas, postura que se acentu¨® tras la invasi¨®n rusa de Ucrania en febrero de este a?o.
El alejamiento entre la junta militar de Mal¨ª, dirigida por el coronel Assimi Go?ta, y el El¨ªseo, alcanz¨® su m¨¢xima expresi¨®n en enero de 2022 cuando las autoridades malienses decretaron la expulsi¨®n del embajador franc¨¦s acreditado en Bamako. Pocos d¨ªas m¨¢s tarde, el primer ministro maliense, Choguel Ma?ga, acus¨® directamente a Barkhane y Takuba de sembrar la divisi¨®n en el pa¨ªs. La junta militar prohibi¨® el despliegue de las tropas danesas y noruegas, que hab¨ªan anunciado su intenci¨®n de sumarse a la fuerza militar. Poco a poco, la unidad concebida como apoyo e incluso sustituto en algunos puntos de la intervenci¨®n militar francesa se iba quedando sin fuelle. En febrero pasado ya se hab¨ªan cancelado todas las operaciones conjuntas.
En paralelo, Barkhane ha ido retir¨¢ndose de todas las bases que ocupaba en Mal¨ª y tan solo est¨¢ presente en la actualidad en Gao, aunque su partida est¨¢ prevista para el pr¨®ximo mes de agosto. Por su parte, la misi¨®n de formaci¨®n europea del Ej¨¦rcito de Mal¨ª (EUTM) en la que Espa?a no solo participa sino que es el principal contribuyente, se ha reducido ya pr¨¢cticamente a la mitad, igual que el contingente alem¨¢n. Sin sus dos principales participantes, el futuro de esta misi¨®n est¨¢ en el aire.
Finalmente, la misi¨®n de Naciones Unidas (Minusma), integrada por unos 15.000 soldados, ha renovado su mandato un a?o m¨¢s, aunque Mal¨ª ha anunciado que limitar¨¢ sus movimientos, reticencias que, sumadas al fin del apoyo a¨¦reo franc¨¦s, est¨¢n generando dudas entre los pa¨ªses que aportan tropas.
La llegada de mercenarios de Wagner a Mal¨ª ha multiplicado los asesinatos de civiles y las violaciones de derechos humanos en este pa¨ªs africano, como la masacre de m¨¢s de 300 malienses en Moura a finales de marzo pasado. Los servicios de inteligencia occidentales y los testimonios de supervivientes apuntan a la presencia de instructores rusos junto a soldados malienses en el lugar de los hechos.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.