Un ¨²ltimo regalo de Isabel II a su hijo Carlos: el t¨ªtulo de reina consorte para Camila

Carlos de Inglaterra sab¨ªa desde los cuatro a?os que alg¨²n d¨ªa ser¨ªa rey. Pero la cuesti¨®n del t¨ªtulo de su segunda esposa, Camila, ha sido una inc¨®gnita durante mucho tiempo. Pero en febrero de este a?o, Isabel II solo necesit¨® dos frases para poner fin a m¨¢s de dos d¨¦cadas de incertidumbre sobre la posici¨®n de su nuera dentro de la familia real brit¨¢nica. ¡°Cuando mi hijo Carlos se convierta en rey, s¨¦ que le dar¨¦is a ¨¦l y a su mujer Camila el mismo apoyo que me hab¨¦is dado a m¨ª. Es mi sincero deseo que, cuando llegue el momento, Camila sea conocida como reina consorte¡±, anunci¨® entonces la monarca en un escueto comunicado, emitido en el marco de las celebraciones por su Jubileo de Platino.

Seg¨²n el derecho consuetudinario, las esposas de los reyes brit¨¢nicos siempre se conocen como reinas consortes, mientras que los maridos de las reinas solo son pr¨ªncipes consortes. Felipe de Mountbatten, marido de Isabel II, por ejemplo, tuvo que contentarse con ser duque de Edimburgo. Pese a la tradici¨®n, la nueva condici¨®n de Camila no deja de ser un hecho novedoso e hist¨®rico para los brit¨¢nicos. Hace 70 a?os que no hay una reina consorte en el Reino Unido. La ¨²ltima fue la madre de la propia Isabel, a quien se le dio el t¨ªtulo tras su matrimonio con el rey Jorge VI y a quien se le retir¨® tras la muerte de este, en 1952. Desde entonces y hasta su muerte en 2002, fue conocida como reina madre.

Las dudas sobre la posici¨®n de Camila en la familia Windsor se remontan a enero de 1999, cuando el entonces pr¨ªncipe de Gales y su novia hicieron su primera aparici¨®n p¨²blica como pareja en una fiesta en el hotel Ritz de Londres. Diana de Gales hab¨ªa muerto solo dos a?os antes, y la sociedad brit¨¢nica de la ¨¦poca no ve¨ªa con buenos ojos la relaci¨®n del heredero al trono con una mujer divorciada y madre de dos hijos fruto de un matrimonio anterior. De hecho, tuvieron que pasar seis a?os para que Carlos de Inglaterra y Camila pudieran casarse, previa aprobaci¨®n de Isabel II. Finalmente, el 9 de abril de 2005, se dieron el ¡°s¨ª, quiero¡± en una discreta ceremonia civil. La reina y su marido, el duque de Edimburgo, no asistieron al acto, pero s¨ª estuvieron presentes en la misa posterior y ofrecieron una recepci¨®n a los reci¨¦n casados en el castillo de Windsor.

Seg¨²n trascendi¨® en la prensa inglesa, entonces se baraj¨® la posibilidad de que Camila pasara a ser ¡°princesa consorte¡±, la primera en la historia de la monarqu¨ªa brit¨¢nica. Finalmente, se acord¨® que recibiera el t¨ªtulo de duquesa de Cornualles, en consonancia con el ducado de Cornualles, una distinci¨®n que siempre se les da a los herederos al trono brit¨¢nico. Cualquier otro t¨ªtulo hubiera sido arriesgado en ese momento, en el que incluso se cuestionaba la propia validez del matrimonio. Seg¨²n las Leyes de Matrimonio Real de 1753, la ¨²nica clase de uni¨®n v¨¢lida para un miembro de la familia real brit¨¢nica es la religiosa. El lord canciller, alto funcionario del Gobierno del Reino Unido, y el arzobispo de Canterbury, primado de la Iglesia de Inglaterra y l¨ªder espiritual de la comuni¨®n anglicana, tuvieron que salir en defensa del enlace.

¡°No fue f¨¢cil¡±, reconoci¨® la propia duquesa de Cornualles en una entrevista en la edici¨®n brit¨¢nica de Vogue publicada recientemente con motivo de su 75? cumplea?os. ¡°Fui examinada durante tanto tiempo y tuve que encontrar una manera de vivir con eso. A nadie le gusta que lo miren todo el tiempo y, ya sabes, que lo critiquen... pero creo que al final, de alguna manera, me sobrepuse a todo eso y segu¨ª adelante¡±, desvel¨®.

La posici¨®n de Camila dentro de la familia real nunca fue una gran preocupaci¨®n para Carlos, pero, seg¨²n el entorno del pr¨ªncipe, s¨ª era ¡°algo que quer¨ªa abordar¡± con su madre antes de que fuera demasiado tarde. El comunicado que emiti¨® Isabel II en febrero, pocos meses antes de su muerte, este 8 de septiembre, fue el resultado de conversaciones con su heredero y la prueba de un consenso entre ambos. Pero tambi¨¦n fue la manera que encontr¨® la monarca de agradecer a su nuera la lealtad, la paciencia y los a?os de servicio a la corona. En junio, Isabel II dio un paso m¨¢s y le otorg¨® la m¨¢xima distinci¨®n, nombr¨¢ndola dama de la Orden de la Jarretera, la instituci¨®n m¨¢s antigua y de mayor rango del Reino Unido.

En los ¨²ltimos a?os, la popularidad de Camila ha crecido de manera espectacular, gan¨¢ndose el cari?o y el respeto de los brit¨¢nicos y, por encima de todo, de su suegra. Quiz¨¢ nunca vaya a ser ¡°reina de corazones¡±, como lo fue Diana de Gales, pero ya es reina consorte del Reino Unido.