Amenazas, sabotajes y un apag¨®n: la isla danesa de Bornholm se inquieta frente a Rusia
Las autoridades locales reclaman m¨¢s presencia militar en un territorio situado a 20 kil¨®metros de los gasoductos perforados de Nord Stream
La sensaci¨®n de inquietud se ha extendido en los ¨²ltimos meses por la isla danesa de Bornholm. Las amenazas de Mosc¨², las violaciones del espacio a¨¦reo y las aguas territoriales danesas por cazas y buques de guerra rusos, los sabotajes en los gasoductos a solo 20 kil¨®metros de su costa, y un reciente apag¨®n, han recordado a sus habitantes que la guerra en Ucrania los sit¨²a en una posici¨®n m¨¢s vulnerable que la del resto de Dinamarca. Los recuerdos de los 11 meses de ocupaci¨®n sovi¨¦tica tras la ca¨ªda del r¨¦gimen nazi resurgen con fuerza. ¡°No ha habido p¨¢nico en ning¨²n momento, pero preocupaci¨®n, s¨ª, por supuesto¡±, destaca en su despacho Jacob Trost, el alcalde del municipio que engloba toda la isla.
La situaci¨®n estrat¨¦gica de Bornholm (40.000 habitantes), ubicada mucho m¨¢s cerca de la costa sueca que de Copenhague, y a 350 kil¨®metros del enclave ruso de Kaliningrado, otorga una posici¨®n privilegiada para el control del espacio a¨¦reo y mar¨ªtimo en el sur del mar B¨¢ltico. ¡°Son muchas las similitudes con la isla sueca de Gotland o con el archipi¨¦lago finland¨¦s de Aland¡±, se?ala por tel¨¦fono Jens Wenzel Kristoffersen, comandante de la Armada danesa y analista del Centro de Estudios Militares de la Universidad de Copenhague. ¡°Si se instalaran sistemas de defensa antia¨¦rea y lanzacohetes m¨²ltiples en estos territorios, permitir¨ªa tener un dominio absoluto de la zona y controlar todos los accesos al B¨¢ltico¡±, agrega.
A diferencia de Gotland, donde se ha multiplicado el n¨²mero de soldados suecos y han comenzado las obras para ampliar y mejorar las instalaciones militares, los refuerzos en Bornholm desde que comenz¨® la invasi¨®n de Ucrania han sido muy escasos. El env¨ªo de dos cazas F-16 de manera permanente a la isla ha sido lo m¨¢s destacado. En el a?o 2000, Copenhague decidi¨® disolver el regimiento de Bornholm, en el marco de una reducci¨®n del gasto militar que hab¨ªa comenzado tras el fin de la Guerra Fr¨ªa. En torno a una cuarta parte de la poblaci¨®n de la isla se manifest¨® en contra de esa decisi¨®n. Hoy, Bornholm, de un tama?o equiparable al de Ibiza, solo cuenta con unos centenares de voluntarios de la Guardia Nacional y un batall¨®n de reconocimiento.
Los refugios antia¨¦reos de Bornholm no est¨¢n operativos y se utilizan como almacenes. Mientras que en Gotland y en Finlandia, los ciudadanos saben d¨®nde tienen que acudir en caso de escuchar alarmas antia¨¦reas, en la isla danesa no hay lugar en el que protegerse. ¡°La decisi¨®n de reabrir los refugios depende exclusivamente del Gobierno de Dinamarca, y por el momento no lo han considerado necesario¡±, explica Trost. El alcalde, del Partido Conservador, aboga por reforzar la presencia militar en la isla. Los portavoces de Defensa de los principales partidos de la oposici¨®n tambi¨¦n instan a enviar m¨¢s tropas y mejor armamento. El Gobierno socialdem¨®crata ha preferido por el momento trasladar a centenares de soldados daneses a Estonia, Letonia y Lituania antes que a la isla del B¨¢ltico.
¡°Si Rusia atacara repentinamente Bornholm con decenas de aviones y misiles, ser¨ªa cuesti¨®n de horas que se hicieran con el puerto y el aeropuerto¡±, sostiene Wenzel Kristoffersen. ¡°La OTAN se ver¨ªa en una situaci¨®n muy complicada para poder recuperar la isla¡±, considera el comandante. En mayo, el Ej¨¦rcito de Estados Unidos realiz¨® unas maniobras militares en Bornholm en las que por primera vez se instal¨® un sistema de lanzamisiles m¨²ltiple Himars ¡ªun tipo de armamento que est¨¢ siendo clave para los ¨¦xitos de la contraofensiva ucrania¡ª. El embajador de Rusia en Copenhague, Vlad¨ªmir Barbin, alert¨® a Dinamarca de que los ensayos realizados por las tropas norteamericanas en Bornholm tendr¨ªan ¡°graves consecuencias¡±.
El inicio de la guerra en Ucrania se vivi¨® con mucha incertidumbre entre los habitantes de Bornholm. Todav¨ªa hay cientos que recuerdan los 11 meses de ocupaci¨®n sovi¨¦tica tras la ca¨ªda del r¨¦gimen nazi. Los constantes reveses militares sufridos por Rusia devolvieron cierta tranquilidad a la isla. Sin embargo, los sabotajes de finales de septiembre en los gasoductos Nord Stream, muy cerca de sus costas, revivieron la sensaci¨®n de inseguridad. Desde entonces, una fragata danesa patrulla la zona. El alcalde Trost mira con frecuencia una aplicaci¨®n en su tel¨¦fono m¨®vil que le indica los nav¨ªos que se encuentran en cada momento cerca de la costa.
Unos d¨ªas despu¨¦s de los sabotajes, la isla sufri¨® un apag¨®n que se prolong¨® durante varias horas. ¡°Al despertarme y ver que no hab¨ªa luz, sent¨ª que estaba comenzando la III Guerra Mundial y me puse a buscar mi viejo transistor¡±, admite Jakob Seerup, director del Museo de Bornholm, situado en Ronne, la capital de la isla. Sin embargo, el corte de electricidad se debi¨® a una aver¨ªa en el cable submarino que conecta Bornholm con Suecia. Seerup, historiador militar, conoce infinidad de detalles sobre c¨®mo fueron los meses de ocupaci¨®n sovi¨¦tica. A trav¨¦s de un recorrido por el museo, relata con pasi¨®n los acontecimientos. Casi dos semanas despu¨¦s de que se suicidara Adolf Hitler, las tropas de Mosc¨² bombardearon el puerto y el aeropuerto y ocuparon la isla, donde miles de soldados nazis pretend¨ªan resistir pese al derrumbe del Tercer Reich.
Seerup recalca que los meses de ocupaci¨®n sovi¨¦tica fueron de mucha preocupaci¨®n tanto en la isla como en Copenhague. ¡°Nadie sab¨ªa cu¨¢les eran los planes de Stalin, se especulaba con que Bornholm permanecer¨ªa ocupada, o que Mosc¨² podr¨ªa instalar un Gobierno t¨ªtere como en otras partes del este de Europa¡±, explica el director del museo. En un movimiento que a¨²n estudian algunos historiadores, Stalin accedi¨® a abandonar la isla en abril de 1946, renunciando a que la URSS tuviera presencia en Escandinavia. ¡°La guerra en Ucrania ha hecho que se revivan con fuerza las partes m¨¢s negras de la ocupaci¨®n, como las 27 violaciones de mujeres que se han documentado, pero tambi¨¦n hubo aspectos positivos y muestras de convivencia pac¨ªfica¡±, esclarece Seerup.
Otra mujer que ha estudiado en profundidad los meses de ocupaci¨®n sovi¨¦tica de Bornholm es Birgitte Borgen M¨¹ller, una escritora que ha recopilado en un libro reciente m¨¢s de 70 testimonios de residentes de la isla que convivieron con los soldados del Kremlin. Borgen M¨¹ller comenta por tel¨¦fono desde Copenhague que la mayor¨ªa de los entrevistados recuerdan vivamente la celebraci¨®n en el puerto tras la retirada de las tropas sovi¨¦ticas. ¡°La mayor¨ªa de los problemas durante esos meses tuvieron que ver con el uso desenfrenado del alcohol por los invasores¡±, sostiene. ¡°Los habitantes de la isla que ya eran adultos, y hoy son nonagenarios, rememoran los aspectos m¨¢s turbios de la ocupaci¨®n. Los que eran ni?os, sin embargo, suelen mantener recuerdos m¨¢s alegres¡±, prosigue la escritora.
A pesar de que el Gobierno dan¨¦s ha destinado pocos recursos para reforzar militarmente Bornholm, la primera ministra, Mette Frederiksen, ha visitado dos veces la isla desde el inicio de la guerra en Ucrania para mostrar su apoyo. La ¨²ltima, unos d¨ªas despu¨¦s de que convocara las elecciones anticipadas para el pr¨®ximo martes. Copenhague s¨ª que ha anunciado una inversi¨®n de unos 5.500 millones de euros para elevar las capacidades de su Armada, pero el principal objetivo es aumentar la presencia en el ?rtico, en torno a las costas de Groenlandia. El Ejecutivo socialdem¨®crata tambi¨¦n ha barajado desde el inicio de la guerra la posibilidad de que se establezcan soldados estadounidenses de manera permanente en Dinamarca, aunque ha aclarado que no ser¨¢ en Bornholm.
Durante los ocho meses de guerra en Ucrania, el embajador Barbin ha sido llamado a consultas varias veces por el Gobierno dan¨¦s, tanto por sus comentarios amenazantes como por las diversas violaciones del espacio a¨¦reo y mar¨ªtimo cometidas por naves rusas. Las fricciones entre Dinamarca y Rusia no son nuevas. En 2014, unos meses despu¨¦s de la anexi¨®n de la pen¨ªnsula ucrania de Crimea, el Ej¨¦rcito ruso simul¨® un ataque a gran escala contra Bornholm. Y al a?o siguiente, el Kremlin amenaz¨® con usar armas nucleares contra submarinos daneses despu¨¦s de que Copenhague declarara su intenci¨®n de integrarse en el sistema de defensa antimisiles de la OTAN. El pasado mayo, Barbin desafi¨® a las autoridades danesas y acudi¨® al cementerio ruso de Allinge, en el norte de Bornholm, para rendir homenaje a los soldados sovi¨¦ticos que fallecieron en la isla ¡ªla mayor¨ªa durante un naufragio o intoxicados mientras trataban de alcanzar un estado de embriaguez¡ª.
El alcalde Trost conf¨ªa en que de aqu¨ª a unos meses, los reportajes en la prensa internacional sobre Bornholm volver¨¢n a abordar sus proyectos energ¨¦ticos o su potencial tur¨ªstico. Dinamarca y Alemania han acordado invertir 9.000 millones de euros en la construcci¨®n de dos parques e¨®licos marinos en torno a la costa de la isla que generar¨¢n electricidad para abastecer a m¨¢s de tres millones de hogares. Aun as¨ª, Trost insiste en que se debe reforzar la presencia militar danesa en la isla: ¡°Son pocos los habitantes que est¨¢n en contra, algunos de ellos creen que es mejor no llamar la atenci¨®n de Rusia¡±.
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