M¨ªchigan, el laboratorio en el que se juega el futuro del aborto en Estados Unidos
El Estado vota en refer¨¦ndum, como parte de las elecciones legislativas, un texto que blinda la libertad para decidir de las mujeres y evitar¨ªa la entrada en vigor de una norma de 1931 que la proh¨ªbe totalmente


Loren Khogali iba de un lado a otro el domingo pasado por un criminalmente tranquilo suburbio de Plymouth, a media hora de Detroit. ¡°S¨ª a la Propuesta 3. Restauremos Roe¡±, rezaba su sudadera morada. Armada con un taco de folletos y un tel¨¦fono m¨®vil en el que consultar las direcciones de votantes registrados para saber qu¨¦ puertas tocar, sorteaba los montones de hojas secas de una casa unifamiliar engalanada para Halloween a la siguiente. Probaba con dem¨®cratas y republicanos por igual. Las de los vecinos sin historial de voto quedaban descartadas. Tambi¨¦n las viviendas con carteles contra el aborto en el porche o el jard¨ªn. ¡°Prefiero no perder un tiempo que podr¨ªa aprovechar con un indeciso¡±, explic¨®. ¡°Lo primero es asegurarnos de que piensan acudir a votar y que entienden lo que est¨¢ en juego, y luego darles la informaci¨®n necesaria. A veces se producen interesantes intercambios de opiniones¡±. Al t¨¦rmino de una breve conversaci¨®n con cada vecino que abr¨ªa la puerta, la activista deslizaba un folleto con la forma de una de esas advertencias de ¡°No molestar¡± de los hoteles, y segu¨ªa su camino.
Khogali es directora ejecutiva en M¨ªchigan de la Uni¨®n Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU son sus siglas en ingl¨¦s). Junto a Planned Parenthood Advocates of Michigan, brazo de la principal proveedora de servicios de salud reproductiva en Estados Unidos, la ACLU es una de las organizaciones progresistas asociadas en la coalici¨®n Libertad Reproductiva para Todos. Defienden la Propuesta 3, que promueve una enmienda a la Constituci¨®n del Estado para, entre otras cosas, proteger el derecho de las mujeres a decidir. Si prospera en las urnas el 8 de noviembre, cuando se vota el refer¨¦ndum junto a los cargos (de gobernadora a fiscal general) que est¨¢n en juego en las re?idas elecciones legislativas, evitar¨ªa que entre en vigor una ley de 1931 que prohibe totalmente el aborto, tambi¨¦n en los casos de incesto, violaci¨®n y amenaza para la salud de la madre (solo permite intervenir si la vida de la gestante est¨¢ en peligro).

La propuesta persigue garantizar que ¡°toda persona¡± pueda disfrutar de su ¡°derecho fundamental a la libertad reproductiva¡±. Eso incluye blindar el aborto, deseado o espont¨¢neo, s¨ª, pero tambi¨¦n la libertad para elegir sobre la atenci¨®n prenatal, el parto, la atenci¨®n posparto, la anticoncepci¨®n, la esterilizaci¨®n y los tratamientos de infertilidad. Tambi¨¦n da poder a los legisladores para prohibir o regular la interrupci¨®n del embarazo tras la viabilidad del feto, pero les impide perseguir cualquier aborto que un m¨¦dico considere necesario para ¡°proteger la vida o la salud f¨ªsica o mental¡± de la embarazada despu¨¦s de ese l¨ªmite (supuestos que se dan en el 0,2% de los casos, seg¨²n las asociaciones m¨¦dicas).
Quienes se oponen a la Propuesta 3 se agrupan en una coalici¨®n llamada Ciudadanos en apoyo de las mujeres y ni?os de M¨ªchigan y consideran que es ¡°confusa¡± y ¡°demasiado extrema¡±. ¡°Va muy lejos¡±, seg¨²n explic¨® el lunes por tel¨¦fono una portavoz. Advierten que el cambio constitucional afectar¨¢ a 41 leyes estatales, que tocan asuntos como ¡°el consentimiento paterno, la prostituci¨®n o la clonaci¨®n humana¡±. Tambi¨¦n consideran que es peligrosa porque habla de ¡°individuos¡±, lo cual incluye a los menores de edad, y que ¡°podr¨ªa acabar con las normas que fijan una edad m¨ªnima para mantener relaciones sexuales¡±. Uno de sus folletos dice: ¡°El abuso infantil podr¨ªa dejar de ser un crimen. Adem¨¢s, extiende los mismos derechos de los ni?os a abortar a las terapias de cambio de sexo. Si tu hijo quisiera empezar a tomar p¨ªldoras para bloquear la pubertad, podr¨ªa hacerlo sin que lo supieras¡±.
Lo cierto es que el texto no es confuso. M¨¢s bien al contrario: resulta bastante claro (para ser un texto legal). Y no habla de estupro, prostituci¨®n o clonaci¨®n. Los defensores de la propuesta acusan al Partido Republicano de ¡°desinformaci¨®n¡±. ¡°Son todo mentiras, y lo saben¡±, explic¨® Khogali.
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Antes de que se permitiera la celebraci¨®n del refer¨¦ndum, el congreso y el senado estatales, con una estable mayor¨ªa republicana desde hace cuatro d¨¦cadas, estaban dispuestos a sacar la vetusta norma de 1931 del caj¨®n en el que termin¨® tras la sentencia Roe contra Wade con la que el Tribunal Supremo reconoci¨® en 1973 el derecho federal al aborto hasta la semana 24, cuando los m¨¦dicos fijan la viabilidad del feto. En junio pasado, la m¨¢s alta instancia judicial de Estados Unidos tumb¨® ese precedente de medio siglo y dio libertad a los Estados para legislar sobre el tema. La gobernadora dem¨®crata Gretchen Whitmer, que se juega el cargo, bloque¨®, junto a los tribunales, su entrada en vigor. La movilizaci¨®n ciudadana, que reuni¨® firmas para forzar el voto, hizo el resto.
Si los electores dicen s¨ª, este Estado, junto a Illinois y Minnesota, se convertir¨¢ en un oasis en mitad del desierto antiabortista del Medio Oeste. Planned Parenthood cuenta con 14 cl¨ªnicas en M¨ªchigan, seg¨²n confirma Gabriela Sullen, que est¨¢ dedicada a los programas de movilizaci¨®n de la organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro y trabaja con especial atenci¨®n a las comunidades no blancas. Los centros de salud, dijo, han visto c¨®mo ¡°crec¨ªa el n¨²mero de pacientes llegados de otros lugares¡±. ¡°Por suerte¡±, a?adi¨®, ¡°las listas de espera se han reducido a dos semanas, pero llegaron a ser de cuatro¡±.
Sullen atendi¨® a EL PA?S el s¨¢bado en la sala de ensayo de la banda del instituto del noroeste de Detroit en el que Barack Obama ofreci¨® un mitin en apoyo de Whitmer y otros candidatos dem¨®cratas. A su lado estaba Nicole Wells Stallworth, directora ejecutiva de Planned Parenthood Advocates of Michigan, el brazo de la filial dedicado a la acci¨®n pol¨ªtica y la abogac¨ªa. ¡°La ley de 1931 prev¨¦ penas de hasta 14 a?os a quien practique un aborto¡±, aclar¨® esta, ¡°y eso incluye a los se traten un aborto espont¨¢neo. Implica privar a la gente de M¨ªchigan de un derecho sanitario fundamental, pero tambi¨¦n de la privacidad sobre sus decisiones m¨¦dicas. Y dejar¨¢ a los doctores en un limbo legal, sin saber c¨®mo actuar ante las complicaciones que se pueden dar en cualquier embarazo¡±. Stallworth record¨® que empezaron la campa?a el pasado mes de enero, recogiendo firmas y trabajando para fijar el texto para que pudiera ser sometido a votaci¨®n. Cuando se filtr¨® en mayo el borrador de la sentencia que tumb¨® el aborto, apretaron el acelerador. Finalmente, presentaron 753.759 firmas en julio. Habr¨ªa bastado con 425.059. Seg¨²n las ¨²ltimas encuestas, un 64% votar¨¢ a favor de la Propuesta 3.

M¨ªchigan no es el ¨²nico lugar en el que el pr¨®ximo martes se celebra un refer¨¦ndum al respecto: California, Kentucky, Montana y Vermont tambi¨¦n tienen previsto hacerlo. Pero, precisamente por esa movilizaci¨®n sin precedentes, esta es, sin duda, la elecci¨®n m¨¢s trascendental del pa¨ªs, una especie de laboratorio que puede dar una idea del futuro del aborto en Estados Unidos. Tanto, como lo fue en agosto la de Kansas, que vot¨® por blindar su protecci¨®n en un Estado decididamente republicano. Ambas partes han aportado aqu¨ª unos 57 millones de d¨®lares (una cantidad similar en euros) para convencer a los suyos, seg¨²n datos oficiales. Todo un r¨¦cord: es m¨¢s que la suma de lo invertido en el resto de los enfrentamientos que se dirimir¨¢n en las urnas.
M¨¢s all¨¢ de los lugares en los que se vota espec¨ªficamente, el aborto es uno de los temas decisivos de estas elecciones, en las que est¨¢ tambi¨¦n en juego el control del poder legislativo (se renuevan los 435 esca?os del Congreso y un tercio de los del Senado), as¨ª como el futuro de la Administraci¨®n de Joe Biden, que podr¨ªa quedar amortizada a mitad de camino si los republicanos recuperan ambas c¨¢maras, o solo la baja. Antes del verano, las perspectivas dem¨®cratas eran a¨²n m¨¢s sombr¨ªas, pero la sentencia que tumb¨® Roe les brind¨® una valiosa oportunidad. El partido quiere creer que la libertad reproductiva movilizar¨¢ a los votantes, especialmente a las mujeres. Una fuente dem¨®crata, que pidi¨® no ser citada por su nombre, desliz¨® recientemente la siguiente teor¨ªa: ¡°Las elecciones de medio mandato siempre son una manera de castigar a quien est¨¢ en el poder. Pero hoy en d¨ªa este pa¨ªs lo dirige en gran medida el Supremo, as¨ª que esperamos que el voto sea contra ellos¡±. El tribunal tiene una supermayor¨ªa conservadora de seis jueces contra tres, gracias a que Donald Trump consigui¨® colar tres magistrados en solo cuatro a?os. Otro r¨¦cord.
Lo cierto es que una encuesta tras otra viene a desmentir esa ilusi¨®n dem¨®crata. La inflaci¨®n, y la situaci¨®n econ¨®mica en general, es la principal preocupaci¨®n de los votantes estadounidenses. En eso coinciden todas, vengan de un lado o de otro. ?El aborto? Depende: la ¨²ltima, de la venerable Gallup, lo sit¨²a en el segundo puesto de las inquietudes de los electores, pero hay otras que lo relegan a puestos m¨¢s bajos. Los republicanos llevan toda la campa?a tratando de evitar el tema y de poner el foco en la econom¨ªa y la criminalidad y, repentinamente, muchos candidatos han escondido o suavizado sus posturas contra la libertad de elecci¨®n, que pueden resultar contraproducentes tambi¨¦n entre una parte de sus simpatizantes.
Para combatir esa ret¨®rica, la gobernadora Whitmer ha tratado de subrayar la importancia del aborto m¨¢s all¨¢ de los aspectos sanitarios. La ¨²ltima vez lo hizo el s¨¢bado en el mitin en el que recibi¨® el apoyo de Obama. ¡°Quien no piense que tambi¨¦n es un asunto econ¨®mico es que no tiene ¨²tero¡±, sentenci¨® Whitmer, que se enfrenta a Tudor Dixon. Dixon es una feroz antiabortista, recibi¨® el apoyo de Donald Trump en las primarias y cree firmemente en las teor¨ªas, que se han demostrado una y otra vez falsas, del fraude electoral en 2020. Las encuestas dan ventaja a la dem¨®crata.
Stallworth abund¨® despu¨¦s en esa idea: ¡°Por supuesto que es un tema econ¨®mico. Un embarazo en este pa¨ªs puede costar hasta 30.000 d¨®lares si careces de seguro m¨¦dico. Decidir ampliar la familia o no tambi¨¦n afecta al bolsillo de la gente, sobre todo en las zonas rurales y entre las personas de color. O puede sencillamente significar que tengas que interrumpir tus estudios¡±.
Dixon ofreci¨® el s¨¢bado por la tarde su propio mitin, m¨¢s modesto, en una iglesia cat¨®lica albanesa en la ciudad de Southfield. Lia Joseph, de 30 a?os, acudi¨® al acto acompa?ada de su marido, tocado por una gorra roja con el acr¨®nimo MAGA (el eslogan trumpista Make America Great Again), y sus cinco hijos. ¡°Sin ninguna duda, estoy en contra de la Propuesta 3¡å, dijo. ¡°No solo pretende establecer el aborto en el Estado, sino que es muy radical a la hora de quitar la libertad de decisi¨®n de los padres sobre sus hijos. El texto est¨¢ lleno de subterfugios¡±, dijo. ¡°El resumen que ofrecen en la papeleta es muy amable, pero solo es un truco¡±, argument¨® Bill Lobur, que llevaba una camiseta con la efigie de Ronald Reagan, junto a una cita del expresidente: ¡°Cualquiera que apoye el aborto no se da cuenta de que ha nacido¡±. ¡°[En la Propuesta 3] no se contemplan restricciones de ning¨²n tipo, e ir¨¢ directo a nuestra constituci¨®n, de modo que ser¨¢ muy dif¨ªcil de revertir. Tengo una hija que, si hubiese sido por la madre, habr¨ªa sido abortada, pero entonces no era posible en M¨ªchigan. Ahora no vivir¨ªa. As¨ª que para m¨ª esto tambi¨¦n es personal¡±.
A las puertas del mitin, un cami¨®n de la campa?a de Dixon escup¨ªa canciones patri¨®ticas a todo trapo y reproduc¨ªa en un luminoso mensajes antiabortistas que suger¨ªan que con la nueva ley los menores podr¨¢n esterlizarse o cambiar de sexo sin el consentimiento paterno. A su lado, una docena de mujeres portaban carteles en favor del derecho a decidir y se quitaban la palabra las unas a las otras para dejar claro que ¡°la propuesta no dice nada de todo eso¡±. ¡°Son putas mentiras¡±, a?ad¨ªan. Una de ellas, Julie Campbell, explic¨® que se hab¨ªa implicado en la recogida de firmas desde el invierno pasado, ¡°cuando todo estaba a¨²n cubierto por la nieve¡±: ¡°Saben que somos muchos m¨¢s los que rechazamos que este pa¨ªs retroceda en el tiempo, y por eso recurren a esas falsedades. Queremos los mismos derechos para nuestras hijas y nietas que tuvimos nosotras, es as¨ª de sencillo. Estamos hablando de derechos humanos¡±.
Al d¨ªa siguiente, mientras Khogali consultaba su m¨®vil para averiguar qu¨¦ puerta tocar a continuaci¨®n, una mujer mayor se asom¨® a su balc¨®n y le pregunt¨® si sab¨ªa lo que dec¨ªa realmente la Propuesta 3. ¡°Yo me he le¨ªdo las 30 p¨¢ginas, y he visto que permite que los ni?os vayan al colegio un d¨ªa y decidan tomar medicamentos [de reasignaci¨®n de g¨¦nero] que cambiar¨¢n sus vidas para siempre¡±, agreg¨®. ¡°No, se?ora, el texto no dice nada de eso¡±, contest¨® Khogali. ¡°?Est¨¢ segura?¡±, sigui¨® la vecina. ¡°Al 100%¡±, repuso la activista. ¡°Pues yo estoy segura de lo que he le¨ªdo¡±.
Claramente, no fue uno de los ¡°interesantes cambios de opiniones¡± a los que se refer¨ªa Khogali. ¡°Pues muy bien, como en esta comunidad no est¨¢ permitido el proselitismo creo que deber¨ªais marcharos inmediatamente, o llamar¨¦ a la polic¨ªa¡±, amenaz¨® la mujer. ¡°Estupendo muchas gracias¡±, contest¨® Khogali sin perder la compostura. Y sigui¨® su camino.
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