Brasil acusa formalmente de golpismo a 100 detenidos por el asalto de Brasilia

El proceso judicial para castigar a quienes perpetraron, idearon, financiaron y alentaron el ataque golpista que sacudi¨® Brasil el pasado 8 de enero entra en una nueva fase con el procesamiento del primer grupo de detenidos. El Tribunal Supremo resolvi¨® en la medianoche del lunes abrir procesos penales contra 100 de los 1.390 arrestados. Est¨¢n acusados, entre otros delitos, de golpe de Estado, abolici¨®n violenta del Estado de derecho y banda criminal. El expresidente Jair Bolsonaro, investigado por alentar la invasi¨®n violenta protagonizada por miles de sus seguidores, est¨¢ convocado este mi¨¦rcoles a un interrogatorio policial sobre el caso. Aquel domingo 8 de enero, Luiz In¨¢cio Lula da Silva cumpl¨ªa una semana en la presidencia.

El fallo que dicta la apertura de casos penales contra 100 sospechosos fue aprobado por 8 a 2 con el voto discrepante de los dos magistrados de la m¨¢s alta corte brasile?a nombrados por Bolsonaro. Ambos sostienen que el caso deber¨ªa ser llevado por un juzgado de primera instancia y que debe haber una distinci¨®n clara a la hora de acusar a los que entraron a las bravas en los edificios que albergan el Congreso, el propio Supremo y la Presidencia de las personas que no llegaron a participar en los actos violentos de la plaza de los Tres Poderes, pero durante los dos meses anteriores estuvieron acampadas ante el cuartel general del Ej¨¦rcito reclamando a los militares que intervinieran para impedir la toma de posesi¨®n de Lula.

El volumen de detenidos es tan enorme que los jueces los han agrupado en bloques para analizar sus casos. La madrugada de este martes, los magistrados del Supremo empezaron a analizar los cargos presentados por la Fiscal¨ªa contra otros 200 detenidos. Los revisan en sesiones virtuales que duran varios d¨ªas.

Este mi¨¦rcoles, Bolsonaro est¨¢ citado a prestar declaraci¨®n en una comisar¨ªa de Brasilia. El anterior mandatario, siempre aficionado al terreno de lo ambiguo y sin pudor de contradecirse a s¨ª mismo a menudo, ha condenado el asalto golpista, pero no movi¨® un dedo para desmantelar las protestas ante los cuarteles ¡ªlas aval¨® siempre que fueran pac¨ªficas aunque ped¨ªan un golpe¡ª y en ning¨²n momento ha reconocido expresamente la victoria de Lula.

Bolsonaro, que con la derrota perdi¨® la inmunidad parlamentaria que tuvo por tres d¨¦cadas ¡ªprimero como diputado y luego como presidente¡ª, se enfrenta a una larga lista de investigaciones. La Fiscal¨ªa ha pedido que sea inhabilitado durante ocho a?os en un caso por desinformaci¨®n. Y en el mes que lleva en Brasil desde su regreso de EE UU ya ha sido interrogado en otro caso, el de las joyas saud¨ªes.

El asalto golpista y sus innumerables derivadas amenazan con capitalizar el debate pol¨ªtico en este arranque del tercer mandato de Lula. El caso ocasion¨® la primera baja de su Gobierno, la del general Marcos Gon?alves Dias, que adem¨¢s era el ¨²nico ministro militar del Gabinete y amigo. El Gobierno quer¨ªa que el asunto quedase restringido al ¨¢mbito de la investigaci¨®n policial y el proceso judicial y puso enorme empe?o en que el bolsonarismo no lograra instaurar una comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria sobre el 8 de enero, pero en los ¨²ltimos d¨ªas, viendo que no pod¨ªa enterrarla, ha abrazado la iniciativa.

Entre los investigados por la intentona golpista, hay al menos 81 militares, incluidos tres generales, que est¨¢n siendo procesados en la justicia civil. M¨¢s de 300 detenidos en el palacio de Planalto y las sedes del poder judicial y legislativo siguen en prisi¨®n. El m¨¢s destacado entre los encarcelados es el antiguo ministro de Justicia de Bolsonaro, un comisario de polic¨ªa llamado Anderson Torres, que era el responsable pol¨ªtico de la seguridad p¨²blica en Brasilia aquel d¨ªa en que fue evidente la connivencia de las fuerzas de seguridad con los golpistas.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n.