Las elecciones de la rabia silenciosa: Guatemala vota por el menor de los males

En las calles de Ciudad de Guatemala, inundadas de carteles con las caras de los candidatos que se disputan las elecciones generales, es imposible no saber que este domingo se vota. Lo que resulta m¨¢s dif¨ªcil es encontrar a ciudadanos firmemente convencidos de por qui¨¦n lo har¨¢n. El hartazgo por la corrupci¨®n que permea diferentes niveles del Estado y una campa?a marcada por las denuncias de fraude se reflejan en el desencanto de la poblaci¨®n y en unos ¨ªndices de votos nulos y en blanco que se han duplicado en poco m¨¢s de un mes, seg¨²n recogen las encuestas. Esos sondeos dicen que, entre los 22 candidatos que se disputan la presidencia, los favoritos son tres: la ex primera dama Sandra Torres, el diplom¨¢tico Edmond Mulet y Zury R¨ªos, hija del dictador Efr¨¢in R¨ªos Montt. Pero ninguno tendr¨¢ los votos suficientes (el 50% m¨¢s uno) para ganar en primera vuelta, por lo que la gran duda que tendr¨¢ al pa¨ªs pendiente este domingo por la noche es qu¨¦ dos candidatos se disputar¨¢n la segunda vuelta el 20 de agosto.

Ocho a?os despu¨¦s de que la primavera democr¨¢tica sacara a miles de guatemaltecos a las calles y se saldara con la ca¨ªda del presidente Otto P¨¦rez Molina por un fraude aduanero, no quedan rastros de la esperanza que hizo so?ar a un sector de la poblaci¨®n con un cambio posible. Tras a?os de un auge autoritario y deterioro institucional, acelerado en la presidencia de Alejandro Giammattei, y que ha llevado a la c¨¢rcel o al exilio a jueces, fiscales y periodistas, el sentimiento que parece haber tomado el pa¨ªs es una especie de rabia silenciosa, que llevar¨¢ a muchos ciudadanos a las urnas para votar al menor de los males o al ¡°menos peor¡±, como dicen en Guatemala.

¡°El Estado de Guatemala se ha dedicado m¨¢s a la corrupci¨®n que a su pa¨ªs. Todo se lo roban. Estamos cansados de l¨ªderes que solo vienen a mamar del Estado¡±, lamenta Brenda Castellanos, una vendedora ambulante de 49 a?os y madre de tres hijos, que este jueves lleg¨® de la colonia el Amparo, un barrio popular de la zona 7 de la capital, al acto de cierre de campa?a de Zury R¨ªos y del candidato a alcalde por la coalici¨®n Valor-Unionista, Ricardo Qui?onez. Pero la mujer no votar¨¢ por la pol¨ªtica conservadora, sino por Am¨ªlcar Rivera, el postulante del partido Victoria, que cuenta con poco m¨¢s del 5% de la intenci¨®n de voto, ¡°por el tema de la seguridad, porque est¨¢ viendo c¨®mo acabar con los mareros [miembro de una pandilla mara]¡±, dice.

Castellanos cuenta que, en su barrio, hay mujeres que quieren poner peque?os negocios pero no pueden por las extorsiones de las pandillas. ¡°?C¨®mo va a haber desarrollo en nuestro pa¨ªs si los mareros le quitan a las mujeres lo que se quieren ganar?¡±, se pregunta. La inseguridad es precisamente una de las principales preocupaciones que determinar¨¢ el voto de los guatemaltecos, junto con la corrupci¨®n y la econom¨ªa, seg¨²n los sondeos.

¡°Hay que acabar desde los mareros de la calle hasta los del Gobierno, porque dentro del Gobierno hay la peor corrupci¨®n que puede haber en el pa¨ªs: desde diputados hasta el presidente¡±, dice por su parte Brenda ?vila, de 42 a?os y madre de dos hijos. Como Castellanos, ambas son l¨ªderes comunitarias que, conscientes de la ineficacia del Estado para resolver sus problemas, se dedican a organizarse desde la base para buscar la ayuda de las autoridades locales ante las necesidades b¨¢sicas de su barrio. De ah¨ª el apoyo al alcalde Qui?onez, que, dicen, les ayud¨® a mejorar las calles de su colonia y el acceso al agua, que a menudo escasea en la capital guatemalteca. Las dos mujeres cuentan que, con los trabajos informales que tienen, consiguen juntar poco m¨¢s de 3.000 quetzales al mes [alrededor de 350 euros]. Con eso, les toca hacer malabares para llegar a fin de mes en un pa¨ªs donde la canasta b¨¢sica familiar est¨¢ en 8.300 quetzales [m¨¢s de 960 euros].

La desconfianza en el ¨¢rbitro

Adem¨¢s del hartazgo por la corrupci¨®n, que lastra el desarrollo de un pa¨ªs de 17,6 millones de habitantes y donde casi el 60% vive en la pobreza, buena parte de los 9,3 millones de guatemaltecos habilitados para votar llegar¨¢n a las urnas con desconfianza en el ¨¢rbitro del proceso, el Tribunal Supremo Electoral (TSE). En los ¨²ltimos d¨ªas, han surgido informaciones sobre supuestos sobornos que est¨¢n recibiendo sus miembros por parte del oficialismo, y los magistrados tambi¨¦n han sido se?alados por estar perpetrando un ¡°fraude¡± tras excluir a tres de los candidatos que iban en cabeza: la l¨ªder maya izquierdista Thelma Cabrera, del Movimiento de Liberaci¨®n de los Pueblos (MLP); el hijo del expresidente ?lvaro Arz¨², Roberto Arz¨², del partido derechista Podemos, y Carlos Pineda, un finquero sin experiencia pol¨ªtica, que en pocos meses consigui¨® escalar hasta el primer puesto en las encuestas gracias a su popularidad en redes como TikTok.

¡°Lo que me impacta es la grav¨ªsima violaci¨®n de los derechos pol¨ªticos de los guatemaltecos, tanto de los candidatos que fueron excluidos de manera espuria y, sobre todo, de las decenas de miles de guatemaltecos cuya primera preferencia era Thelma Cabrera, Roberto Arz¨² o Carlos Pineda¡±, dice el polit¨®logo Ricardo S¨¢enz. ¡°Eso ya se hab¨ªa dado en las elecciones de 2019, cuando dejaron fuera a [la exfiscal general ahora exiliada] Thelma Aldana, pero no se ha visto de esta manera tan burda excluir sucesivamente a tres candidatos presidenciales que interpelaban al statu quo¡±, insiste.

Los tres candidatos excluidos han promovido el voto nulo como una muestra del rechazo al sistema. ¡°No seremos c¨®mplices del pacto de corruptos¡±, ha dicho Cabrera para referirse a la alianza informal de pol¨ªticos, ¨¦lites burocr¨¢ticas y empresarios que se protegen entre s¨ª para mantener el poder. Y aunque la posibilidad de boicotear el proceso a trav¨¦s del voto nulo, como propone la pol¨ªtica maya, no parece factible en estos momentos (para ello, ser¨ªan necesarios m¨¢s de la mitad de los votos), las encuestas han mostrado que esa opci¨®n se duplic¨® en el ¨²ltimo mes hasta alcanzar el 13,5%.

La segunda vuelta

Con el voto tan atomizado entre 22 candidaturas, esa ser¨ªa la segunda preferencia de los guatemaltecos, solo por detr¨¢s de la papeleta de Sandra Torres, que, seg¨²n la ¨²ltima encuesta publicada el jueves, tiene un 21,3% en la intenci¨®n de voto. La exmujer del expresidente ?lvaro Colom y candidata de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), que durante su trayectoria pol¨ªtica ha viajado de la socialdemocracia a posiciones m¨¢s conservadoras, se presenta por tercera vez a una elecci¨®n.

Aunque la ex primera dama tiene una de las bases m¨¢s s¨®lidas de voto en el pa¨ªs, principalmente en los sectores rurales, zonas tradicionalmente abandonadas por el Estado donde todav¨ªa recuerdan los programas de asistencia que entreg¨® durante el mandato de su marido, ?lvaro Colom (2008 a 2011) y que ahora promete replicar, esta mujer de 67 a?os y comunicadora de profesi¨®n tambi¨¦n despierta un fuerte rechazo en las zonas urbanas. As¨ª se demostr¨® en los dos comicios generales anteriores en los que perdi¨® en la segunda vuelta.

Casi ocho puntos debajo de ella, con un 13,4% de los apoyos, est¨¢ Edmond Mulet, del partido Cabal. A sus 72 a?os, este abogado es reconocido en el pa¨ªs por las casi tres d¨¦cadas que ha pasado en el servicio diplom¨¢tico, que coron¨® como subsecretario de las Operaciones para el mantenimiento de Paz de las Naciones Unidas y jefe de misi¨®n en Hait¨ª tras el terremoto de 2010. Pero tambi¨¦n le persigue el cuestionamiento por su rol en las adopciones irregulares de ni?os durante el conflicto armado interno cuando era un joven abogado en los a?os ochenta.

La tercera candidata con posibilidades de pasar a la segunda vuelta es Zury R¨ªos, de la coalici¨®n Unionista-Vamos, con un 9,1% de los apoyos. Hija del dictador R¨ªos Montt, que falleci¨® en 2018 a los 91 a?os mientras era juzgado por el genocidio de ind¨ªgenas maya-ixiles durante la guerra (1960-1996), la candidata derechista llega a las elecciones como la favorita del oficialismo. Entre sus simpatizantes tiene a Ricardo M¨¦ndez Ruiz, el directivo de la Fundaci¨®n contra el Terrorismo, una organizaci¨®n civil que ha promovido las denuncias contra miembros del sistema judicial y periodistas. La exdiputada de 55 a?os ofrece replicar en Guatemala las pol¨ªticas antipandillas de Nayib Bukele en El Salvador e inhabilitar para ejercer cargos p¨²blicos de las personas responsables por corrupci¨®n.

Con este panorama, la gran duda es qui¨¦n de los tres pasar¨¢ a la segunda vuelta. Consciente de la poca distancia que le separa de Mulet, Zury R¨ªos lanz¨® el jueves, antes del inicio de la veda electoral, un mensaje en el que advert¨ªa de los peligros de su m¨¢s cercano adversario: ¡°Destruir¨¢ Guatemala. Guatemaltecos: no se dejen enga?ar por el candidato Edmond Mulet: ¨¦l va a legalizar las drogas, va a legalizar el aborto. Quiere imponer una agenda extranjera. Se viste de oveja cuando es un lobo terrible¡±, se?al¨® la candidata en un mensaje publicado en sus redes sociales, acompa?ado de una m¨²sica de tensi¨®n.

Representante del centro-derecha, Mulet ha defendido p¨²blicamente la libertad de expresi¨®n y la independencia judicial, por lo que podr¨ªa verse beneficiado por el voto ¨²til de los guatemaltecos que est¨¢n preocupados por el rumbo autoritario que ha tomando su pa¨ªs. Seg¨²n el polit¨®logo S¨¢enz, cuenta con el respaldo de un sector importante de clases medias urbanas. ¡°Lo ven como el candidato ¡®menos peor¡¯, el que es capaz de detener un poco esta ofensiva autoritaria y contener la corrupci¨®n generalizada que existe en Guatemala¡±, apunta.

Frente al sentimiento de hartazgo por la situaci¨®n del pa¨ªs, el analista tambi¨¦n ve otro de esperanza representado en miembros de la sociedad civil, principalmente j¨®venes que surgieron de las protestas de 2015, que se han postulado a partidos pol¨ªticos para las elecciones al Congreso, que tambi¨¦n se celebran este domingo. Y a?ade: ¡°Los guatemaltecos siempre buscamos la manera de jugarle la vuelta al sistema y creo que vamos a utilizar esta elecci¨®n para detener a los mafiosos en la medida de lo posible¡±.

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