Bruselas redobla su apuesta por los tratados comerciales presionada por la guerra de Ucrania y la pujanza de China

La presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, clausur¨® julio en Manila con el anuncio de que la UE y Filipinas van a retomar las negociaciones para alcanzar un acuerdo de libre comercio tras m¨¢s de seis a?os paradas. Apenas un par de semanas antes, la alemana hab¨ªa mostrado el renovado empe?o de la mayor¨ªa de pa¨ªses europeos por ratificar de una vez el pacto comercial con Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay). D¨ªas antes, Bruselas se qued¨® con la miel en los labios: esperaba cerrar un acuerdo similar con Australia, pero no pudo ser. Habr¨¢ una nueva oportunidad en agosto o septiembre. S¨ª que tuvieron ¨¦xito las negociaciones con Nueva Zelanda: el texto se present¨® el 9 de julio.

Este carrusel de citas comerciales en solo tres semanas deja clar¨ªsima la renovada apuesta de Bruselas por los tratados comerciales, una de las se?as hist¨®ricas de la Uni¨®n Europea, con 41 acuerdos suscritos con 71 pa¨ªses. ¡°Mientras uno de los principales socios comerciales de la UE, Estados Unidos, ha interrumpido por completo las negociaciones de acuerdos comerciales, la UE ha firmado muy recientemente acuerdos con Nueva Zelanda y Kenia y est¨¢ muy cerca de firmar acuerdos con Chile y M¨¦xico¡±, analiza David Kleiman, del instituto Bruegel, el mayor think tank bruselense.

En este escenario general, Bruselas se plantea, explica una portavoz de Comercio de la Comisi¨®n Europea, que antes de acabar el a?o se hayan culminado las negociaciones con Australia y Mercosur. Los responsables comunitarios tambi¨¦n conf¨ªan en que a lo largo de este a?o se firme el acuerdo alcanzado con Chile en diciembre pasado; y que poco despu¨¦s pase lo mismo con el de Nueva Zelanda a comienzos de 2024. Al tiempo deben continuar las negociaciones abiertas (Indonesia y la India) y poner en marcha las de Filipinas y Malasia.

El objetivo final es fortalecer ¡°la seguridad econ¨®mica, entre otras cosas, impulsando y ultimando los acuerdos comerciales¡±, explica la Estrategia Europea de Seguridad Econ¨®mica presentada en junio. En ella tambi¨¦n se anuncia que se busca ¡°la minimizaci¨®n de los riesgos causados por determinados flujos econ¨®micos en un contexto de aumento de las tensiones geopol¨ªticas y de aceleraci¨®n de los cambios tecnol¨®gicos¡±.

Diversificar cadenas de suministro

Con un lenguaje m¨¢s claro y menos diplom¨¢tico lo desarrolla Colette van der Ven, abogada y fundadora de la consultora Tulip, especializada en comercio sostenible. ¡°El inter¨¦s de la UE pasa por diversificar las cadenas de suministro y hacerlas m¨¢s resistentes. La urgencia de esto ha aumentado por la invasi¨®n rusa de Ucrania. Ahora preocupa la dependencia de la UE respecto a China, en particular en lo que se refiere a las materias primas necesarias para las transiciones ecol¨®gica y digital¡±, asegura esta abogada. ¡°En consecuencia, la UE est¨¢ tratando de participar en acuerdos de libre comercio con la mayor¨ªa de los pa¨ªses del Indo-Pac¨ªfico para diversificar sus cadenas de suministro y contrarrestar la influencia de China en la regi¨®n¡±, concluye.

Qu¨¦ aporta cada uno de estos acuerdos lo desarrolla Van der Ven por correo electr¨®nico. Por ejemplo, apunta que Australia es el principal productor de litio del mundo, m¨¢s que China y Chile juntos, y que la mayor parte de este mineral va a China para su transformaci¨®n, en lo que s¨ª es l¨ªder el gigante asi¨¢tico. Si habla de Filipinas, se?ala que la UE buscar minimizar su riesgo en las cadenas de suministro y mejorar el acceso a materias primas una vez se ha reducido la preocupaci¨®n por los derechos humanos que exist¨ªa durante la presidencia de Rodrigo Duterte.

Para la eurodiputada socialista Inmaculada Rodr¨ªguez-Pi?ero, portavoz comercial de su grupo en el Parlamento, la explicaci¨®n geoestrat¨¦gica es importante, sin dejar de lado la de pol¨ªtica interna: ¡°[Hasta hace poco] la carta de presentaci¨®n en esta materia de esta Comisi¨®n para las elecciones del a?o que viene era muy pobre¡±. Este an¨¢lisis cr¨ªtico tambi¨¦n lo pronunciaba hace unos meses un alto dirigente del Partido Popular Europeo en un encuentro off the record con periodistas. La posici¨®n de pa¨ªses como Francia, B¨¦lgica o Austria ha influido en estas dificultades para cerrar acuerdos.

Rodr¨ªguez-Pi?ero abunda en la direcci¨®n en la que apuntan documentos y declaraciones oficiales de responsables europeos: ¡°Es un momento en el que hace falta que Europa tenga m¨¢s aliados¡±. Y, adem¨¢s, a?ade que los tiempos en los acuerdos comerciales siempre son muy lentos, incluso despu¨¦s de que se hayan cerrado los pactos (traducciones, revisiones jur¨ªdicas...). Y por eso esta eurodiputada socialista reclama m¨¢s celeridad en su negociaci¨®n.

Kleiman, del instituto Bruegel, no cree que se est¨¦ desacelerando el proceso de negociaci¨®n de tratados comerciales: ¡°Visto en este contexto, las negociaciones de la UE y la ratificaci¨®n de los acuerdos finalizados generan una impresi¨®n de notable continuidad en la elaboraci¨®n de la pol¨ªtica econ¨®mica exterior de la UE en los ¨²ltimos 15 a?os¡±, defiende tras repasar las fechas de varios tratados alcanzados entre 2016 y 2019.

El impulso de los acuerdos bilaterales tambi¨¦n guarda relaci¨®n con que la reforma de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), encallada desde hace a?os, no termina de cuajar. Estados Unidos no muestra un gran inter¨¦s en ello pese al desfase de ese organismo internacional. Ni la Administraci¨®n del dem¨®crata Joe Biden ni la del republicano Donald Trump nombraron jueces que desbloquearan el ¨®rgano de apelaci¨®n de la OMC que resuelve las disputas entre sus 164 socios, lo que ha provocado la inoperatividad de la organizaci¨®n. Por eso, Federico Steinberg, del Real Instituto Elcano, el mayor centro de estudios espa?ol, apunta la existencia de un impulso europeo de la v¨ªa bilateral. Este se explica por las pocas esperanzas en el desarrollo de la multilateral.

Otro elemento que a?ade Steinberg est¨¢ m¨¢s conectado con un argumento cl¨¢sico: ¡°Las econom¨ªas que m¨¢s crecen y m¨¢s van a crecer est¨¢n fuera de la UE¡±. Y comerciar con ellas es una forma de aprovechar su empuje. Aunque este profesor de Econom¨ªa tambi¨¦n matiza que el enfoque europeo ahora es ¡°menos na¨ªf que antes¡±. Lo dice por la aprobaci¨®n del mecanismo de ajuste de carbono en frontera, que impone una tasa a los productos que se venden en la UE fabricados fuera con est¨¢ndares de emisi¨®n menos exigentes, el instrumento de respuesta a acciones econ¨®micas coercitivas por parte de terceros pa¨ªses o la directiva contra la entrada de bienes procedentes de ¨¢reas deforestadas. Las tres herramientas comerciales han sido aprobadas recientemente por los Veintisiete y lo que desde Bruselas se ve como medidas que ayudan a garantizar la reciprocidad es visto desde fuera de la UE como pol¨ªticas proteccionistas.

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