Amnist¨ªa acusa a EE UU de colaborar en el sistema de torturas y malos tratos en los campos de detenci¨®n en Siria
La organizaci¨®n asegura que las autoridades kurdas y Washington mantienen a miles de detenidos en ¡°condiciones inhumanas¡± cinco a?os despu¨¦s de la derrota del Estado Isl¨¢mico
Palizas, descargas el¨¦ctricas, violencia machista, desapariciones forzosas, reclusi¨®n de menores, muertes en masa. La organizaci¨®n en defensa de los derechos humanos Amnist¨ªa Internacional (AI), con sede principal en Londres, denuncia este mi¨¦rcoles los malos tratos y torturas que sufren los miles de detenidos vinculados al Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas en ingl¨¦s) en los campos y centros gestionados por las autoridades kurdas en Siria. Seg¨²n los datos recogidos para el informe Las consecuencias: injusticia, tortura y muerte bajo custodia en el noreste de Siria, m¨¢s de 56.000 personas est¨¢n a¨²n encerradas en 27 centros de detenci¨®n y dos campos a cielo abierto (Al Hol y Al Roj) bajo el control de la Administraci¨®n Aut¨®noma del Norte y Este de Siria (AANES, en sus siglas en ingl¨¦s) y sus milicias asociadas. La mayor parte de los reclusos de estas instalaciones proviene de lo que el ISIS llam¨® el califato, instaurado en partes del territorio entre Siria e Irak en junio de 2014. Cinco a?os despu¨¦s de aquel proyecto integrista y terrorista, el grupo cay¨® militarmente en la batalla de Baguz, en la frontera sirio-iraqu¨ª, frente a una coalici¨®n de milicianos ¨¢rabes y kurdos con apoyo de Estados Unidos.
A partir de tres viajes realizados por investigadores de la organizaci¨®n entre septiembre de 2022 y agosto de 2023, durante los que realizaron 314 entrevistas a presos, funcionarios y representantes de Naciones Unidas, el informe concluye que los detenidos ¡°son objeto de violaciones de derechos humanos sistem¨¢ticas¡±. El informe denuncia adem¨¢s la muerte de muchos de ellos ¡°debido a las condiciones inhumanas¡± en los centros de detenci¨®n. Amnist¨ªa acusa tambi¨¦n a EE UU de desempe?ar un ¡°papel fundamental¡± en la ¡°creaci¨®n y mantenimiento de este sistema¡± represivo.
Unas semanas despu¨¦s de la proclamaci¨®n del califato, en septiembre de 2014, Barack Obama dio luz verde a los primeros bombardeos contra las posiciones del ISIS. Con el apoyo militar de Washington, las Fuerzas Democr¨¢ticas Sirias (FDS), formadas por milicianos ¨¢rabes y kurdos, combatieron al grupo yihadista, liderado entonces por el iraqu¨ª Abubaker al Bagdadi, hasta su derrota en Baguz, en marzo de 2019. Tras esta batalla, miles de personas vinculadas al ISIS o residentes en la regi¨®n bajo su control fueron recluidas en campos y centros de detenci¨®n. La AANES es la entidad pol¨ªtica que gobierna esta parte del norte sirio, mientras las FDS y otros grupos armados afines se encargan de la seguridad. No obstante, EE UU sigue monitoreando todo lo relacionado con los presos vinculados al ISIS, incluso con personal sobre el terreno que ha interrogado e identificado a los reos. Por este motivo, Amnist¨ªa le otorga un papel fundamental en las violaciones de derechos humanos.
¡°Una muerte lenta y dolorosa¡±
¡°El Gobierno estadounidense ha contribuido a establecer y ampliar un sistema de detenci¨®n en gran medida ilegal¡±, afirma la secretaria general de AI, la francesa Agn¨¨s Callamard, ¡°caracterizado por unas condiciones inhumanas y degradantes de car¨¢cter sist¨¦mico, homicidios ileg¨ªtimos y el uso generalizado de la tortura¡±. La radiograf¨ªa que aporta el informe de Amnist¨ªa permite actualizar el estado de la situaci¨®n para estos miles de presos, un lustro despu¨¦s de que el proyecto de califato hincara la rodilla ¡ª aunque c¨¦lulas del ISIS se mantienen operativas en el este de Siria¡ª. La mayor parte de los reclusos, 46.000, est¨¢n encerrados entre los campos de Al Hol y Al Roj, en el v¨¦rtice noreste que conduce a la frontera iraqu¨ª. Se tratar¨ªa en este caso, en un 94%, de mujeres y ni?os con mayor o menor relaci¨®n con los combatientes yihadistas. Una mujer de 30 a?os identificada como Layla ¡ªse preserva su nombre real por cuestiones de seguridad¡ª afirma: ¡°La vida aqu¨ª es una muerte lenta y dolorosa¡±. Amnist¨ªa denuncia ¡°altos niveles¡± de violencia sexista en los campos perpetrada por afiliados del ISIS que pueden acceder a su interior, as¨ª como la existencia de explotaci¨®n sexual organizada por fuerzas de seguridad y particulares.
¡°No hab¨ªa un d¨ªa o una hora concreta, ni una forma espec¨ªfica de tortura (¡). Lo peor era cuando entraban en la sala (¡) con tuber¨ªas de pl¨¢stico, cables y tubos de acero y nos golpeaban por todo el cuerpo¡±, dice el relato de Yusuf ¡ªnombre ficticio¡ª, uno de los entrevistados por Amnist¨ªa en el centro de detenci¨®n de Sini, situado en la localidad de Al Shadadi, en la provincia oriental de Hasaka. Compa?ero de pena, Abbas, le relat¨® a uno de los investigadores: ¡°Ya conocemos a los americanos, vienen con sus armas y sus perros (¡). Revisaron la prisi¨®n, nos registraron a nosotros y nuestras habitaciones (¡). Pudieron ver la sangre en la pared. Pudieron ver a la gente con heridas de tortura¡±. Otro de los testimonios recogidos en Sini cifra en 17 los reos que vio morir en su celda despu¨¦s de que las autoridades apagaran el extractor del aire.
Entre el centro de Sini y el de Panorama, situado tambi¨¦n en Hasaka, Amnist¨ªa entrevist¨® a 48 detenidos, entre hombres, mujeres, ni?os y ni?as. A trav¨¦s de sus testimonios, la organizaci¨®n concluye que los reclusos eran sometidos a torturas para obtener confesiones forzadas. En el caso de las mazmorras de Panorama, de las que se dice que no tienen acceso a alimentaci¨®n ni asistencia m¨¦dica, la organizaci¨®n pudo documentar adem¨¢s la existencia de un grave brote de tuberculosis que duraba ya a?os ¡ªen agosto de 2023, las FDS admitieron a la propia AI que uno o dos hombres o ni?os mor¨ªan cada semana por esta enfermedad¡ª.
El informe calcula tambi¨¦n que hay un millar de menores, entre sirios y extranjeros, recluidos en centros de detenci¨®n. Como han relatado a El PA?S los familiares de ni?os encerrados hasta el pasado a?o en los campos de Al Roj, las autoridades kurdas separan a discreci¨®n a los menores de sus madres cuando estos rondan los 13 a?os de edad para llevarles a instalaciones ¡ªla AANES las denomina ¡°centros de rehabilitaci¨®n¡±¡ª en las que pueden sufrir el mismo maltrato que los adultos. Algunos de ellos son trasladados a estos centros por sus supuestos v¨ªnculos con el ISIS, aunque la investigaci¨®n de Amnist¨ªa afirma que solo uno de cada 10 ha sido acusado de alg¨²n delito.
Repatriaciones
De entre todos los detenidos hay sirios, iraqu¨ªes, pero tambi¨¦n ciudadanos de otros 74 pa¨ªses. El Gobierno espa?ol repatri¨® en enero de 2023 a dos mujeres y 13 menores espa?oles del campo de Al Roj. Cinco a?os despu¨¦s de la derrota del ISIS, quedan miles de extranjeros que a¨²n no han sido reclamados por sus pa¨ªses de origen. Amnist¨ªa ha compartido con las autoridades kurdas y la Administraci¨®n de Joe Biden las conclusiones de su informe. Unos y otros manifiestan la necesidad de que los Estados repatr¨ªen a sus nacionales, en un contexto humanitario y de seguridad que tildan de ¡°dif¨ªcil¡±. Entre los que a¨²n se encuentran encerrados en el campo de Al Hol, el de mayor tama?o, est¨¢ la espa?ola nacida en Ceuta Lubna Miludi, junto a su hijo de ocho a?os.
El informe denuncia adem¨¢s la pr¨¢ctica de torturas y malos tratos para obtener confesiones durante los procesos judiciales que han llevado a cabo los tribunales especiales kurdos durante estos a?os. Seg¨²n la AANES, se han juzgado a m¨¢s de 96.000 personas, la mayor¨ªa de nacionalidad siria, con presuntos v¨ªnculos con el ISIS. Amnist¨ªa pudo documentar al menos 18 casos en los que esta relaci¨®n con el grupo yihadista era falsa. El acuerdo entre Washington, las autoridades kurdas y las de Irak ha permitido que cientos de iraqu¨ªes encerrados en el noreste sirio hayan sido trasladados al otro lado de la frontera para ser juzgados. La organizaci¨®n, como ya ha hecho en investigaciones anteriores, acusa a la justicia iraqu¨ª de condenar, incluso a la pena de muerte, a partir de torturas y malos tratos.
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