El Reino Unido y la UE intentan superar la desconfianza del Brexit con la cooperaci¨®n en seguridad y defensa

La guerra de Ucrania ha tenido un efecto colateral positivo: el Reino Unido y la Uni¨®n Europea han descubierto en la cooperaci¨®n militar en defensa y seguridad la ruta para reconstruir una relaci¨®n deteriorada a lo largo de casi una d¨¦cada.

El Brexit, como el legendario Aleph de Jorge Luis Borges, se ha convertido en el espejo y centro de la realidad del Reino Unido. Es la causa real de una econom¨ªa m¨¢s endeble que la del continente, pero tambi¨¦n la excusa para justificar cualquier desencanto. El elefante en medio del debate pol¨ªtico del que nadie quiere hablar, y la explicaci¨®n de cualquier derrota. Cuando a principios de mayo el londinense Teatro Gielgud ech¨® la persiana del musical Opening Night dos meses antes de lo previsto, el autor de sus canciones, el estadounidense Rufus Wainwright, culp¨® del fracaso al provincianismo que, seg¨²n ¨¦l, trajo consigo la salida del Reino Unido de la UE. ¡°Hay una falta de imaginaci¨®n y de curiosidad por el cambio. Todas las cr¨ªticas a la obra procedentes de Europa eran incre¨ªbles. Su puesta en escena y su ritmo son muy europeos, y ha habido una reacci¨®n muy corrosiva contra eso¡±, se quejaba.

En la realpolitik del d¨ªa a d¨ªa, sin embargo, el acuerdo alcanzado en febrero de 2023 entre el primer ministro brit¨¢nico, Rishi Sunak, y la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, bautizado como el Acuerdo Marco de Windsor, fue quiz¨¢ el ¨²ltimo cap¨ªtulo de una larga serie de a?os, durante los cuales el Brexit era m¨¢s una batalla pol¨ªtica que una decisi¨®n efectiva. Con la soluci¨®n pactada para un encaje definitivo de Irlanda del Norte en la nueva era, el ¨¢nimo para seguir peleando, tanto en Bruselas como en Londres, se desinfl¨®.

¡°El Brexit fue una crisis importante, y yo dir¨ªa que estamos en la fase de superaci¨®n de la crisis. Los tratados que enmarcan la nueva relaci¨®n est¨¢n funcionando, se superaron las diferencias surgidas en torno al protocolo de Irlanda gracias al nuevo Acuerdo Marco de Windsor, y eso ayud¨® a restablecer un clima de di¨¢logo y confianza¡±, explica el espa?ol Pedro Serrano de Haro, que ocupa desde octubre de 2022 el puesto de embajador de la UE en el Reino Unido. Hasta el nombre de ese rango, el de embajador, fue puesto en cuesti¨®n por el Gobierno de Boris Johnson, cuando cualquier an¨¦cdota se utilizaba en la guerra continua con Bruselas. ¡°Sunak fue el que introdujo ese cambio importante en el tono de la relaci¨®n. Fue ¨¦l quien dijo: ¡®No vamos a tratar este asunto sobre una base de confrontaci¨®n, sino sobre una base de acuerdo¡±, explica Serrano de Haro, que ocupa un puesto tan delicado como necesario para recomponer y mimar una relaci¨®n muy deteriorada durante casi una d¨¦cada.

El futuro laborista

Todas las encuestas pronostican, casi con garant¨ªa notarial, un triunfo arrollador del Partido Laborista en las pr¨®ximas elecciones generales del Reino Unido, que deben celebrarse previsiblemente el pr¨®ximo oto?o. El gran acierto, creen muchos analistas, del l¨ªder de la formaci¨®n, Keir Starmer, ha sido aceptar la realidad del Brexit y desprenderse de un debate t¨®xico para sus intereses electorales. Muchos votantes de tradici¨®n izquierdista en el llamado muro rojo de Inglaterra (norte y Tierras Medias) se dejaron seducir por la ret¨®rica antieuropea de Boris Johnson en 2019. Starmer quiere recuperarlos. Tanto ¨¦l como su probable ministro de Exteriores, David Lammy, caminan sobre el alambre para lanzar una declaraci¨®n de amor a la UE, aunque sin compromisos expresos.

¡°El Partido Laborista se esforzar¨¢ en mejorar el comercio y las relaciones de inversi¨®n con Europa, igual que con la India o con Estados Unidos. El Brexit ya es una realidad firme. Un Gobierno laborista no perseguir¨¢ la reincorporaci¨®n a la UE, a su mercado interior o a su uni¨®n aduanera. Pero hay una gran cantidad de pasos pragm¨¢ticos que se pueden dar para reconstruir la confianza y la cooperaci¨®n, y reducir las actuales barreras al comercio¡±, ha dejado escrito Lammy en su manifiesto por un ¡°progresismo realista¡±, que public¨® recientemente en la revista Foreign Affairs.

Los laboristas quieren tender puentes a partir de una base s¨®lida, como es la creciente cooperaci¨®n en materia de seguridad y defensa que han forjado el Reino Unido y la UE, que se ha evidenciado en Ucrania. Es el terreno donde se puede recuperar la confianza mutua, para explorar m¨¢s adelante mejoras en otros campos, como el de las relaciones comerciales. Starmer sabe que el actual Acuerdo de Comercio y Cooperaci¨®n que evit¨® un Brexit duro deja mucho que desear, respecto a los intereses brit¨¢nicos, y conf¨ªa en mejorarlo cuando se abra el proceso de revisi¨®n que el propio tratado contempla para 2025.

¡°La pol¨ªtica de seguridad y defensa es la m¨¢s intergubernamental de las pol¨ªticas de la Uni¨®n, y, por tanto, la menos comunitaria. Para un pa¨ªs como el Reino Unido, que nunca tuvo un esp¨ªritu comunitario muy desarrollado, le resulta m¨¢s f¨¢cil entrar en una pol¨ªtica que es puramente intergubernamental¡±, explica Josep Borrell, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y de Pol¨ªtica de Seguridad, de paso por Londres la semana pasada. ¡°Todo esto hace que el Gobierno brit¨¢nico tenga menos prejuicios institucionales a la hora de embarcarse en esta pol¨ªtica. El ¨¢mbito de la seguridad y la defensa es, sin duda, una buena pista para comenzar a crear v¨ªnculos¡±, defiende.

La recuperaci¨®n de la confianza

Todos los actores del drama que ha sido el Brexit coinciden en que, como en una terapia de pareja, cualquier acercamiento implica volver a fiarse el uno del otro. Sunak logr¨® avanzar en ese sentido, pero la tensi¨®n pol¨ªtica dentro del propio Partido Conservador ante la perspectiva de la derrota en las urnas y la amenaza esgrimida de saltarse la legalidad internacional en las anunciadas deportaciones a Ruanda de inmigrantes irregulares no han ayudado.

¡°Creo que si demuestras que eres un socio en el que se puede confiar, todo es posible. Aunque a¨²n no hemos llegado a ese punto. Todav¨ªa me averg¨¹enza bastante el modo en que nuestro pa¨ªs se ha comportado en el escenario internacional. Y a¨²n hoy seguimos salt¨¢ndonos el derecho internacional¡±, se?ala la diputada laborista Stella Creasy, presidenta de la corriente interna del partido Labour Movement for Europe (Movimiento Laborista por Europa). ¡°Es cierto que ya existe un acuerdo compartido en materia de defensa, aunque sea dentro del marco de la OTAN. En cualquier caso, que esta cooperaci¨®n se convierta en la ruta para algo m¨¢s depender¨¢ de la conversaci¨®n que se establezca entre las dos partes¡±, advierte Creasy.

Cualquier avance est¨¢ hoy en suspenso, hasta que se vislumbre con claridad qui¨¦n gobernar¨¢ el Reino Unido los pr¨®ximos a?os. Hasta un asunto tan atractivo para ambos lados del canal como la recuperaci¨®n de cierta libertad de movimiento de los j¨®venes, para trabajar o estudiar, ha sido rechazado de plano por el Gobierno de Sunak, temeroso de volver a agitar a los euroesc¨¦pticos de su partido.

¡°Hay gran inter¨¦s por parte de muchos Estados miembros de la UE en tener acuerdos en el ¨¢mbito de la movilidad. La UE se prepara ya para una posible negociaci¨®n. No hay oferta, pero la Comisi¨®n ha publicado un borrador de mandato negociador¡±, se?ala el embajador Serrano de Haro. ¡°Seguro que m¨¢s adelante se tendr¨¢ en cuenta, porque es un asunto que tambi¨¦n genera inter¨¦s en el Reino Unido. No es, en ning¨²n caso, un retorno a la libertad de movimiento ni un acuerdo migratorio¡±, matiza. Cualquier avance, seg¨²n aclara Serrano con medidas palabras, debe evitar que se remuevan fantasmas hoy ya casi enterrados.

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