El delicado equilibrio de Starmer para castigar a Israel sin romper platos
La decisi¨®n de suspender 30 licencias de exportaci¨®n de armas irrita al Gobierno de Netanyahu y a la comunidad brit¨¢nica jud¨ªa, pero responde al deseo de Downing Street de aplicar la legalidad internacional
Keir Starmer no disimula su admiraci¨®n a Israel. A pesar de ser un ateo confeso, su esposa Victoria proviene de una familia jud¨ªa, y los Starmer celebran el sabbat y pertenecen a la Sinagoga Liberal Jud¨ªa del barrio de St. John¡¯s Wood, en Londres. El actual primer ministro brit¨¢nico asent¨® su autoridad como l¨ªder del Partido Laborista erradicando todos los supuestos rasgos de antisemitismo con los que su predecesor, Jeremy Corbyn, hab¨ªa impregnado la formaci¨®n.
Pero Starmer tambi¨¦n ha sido abogado y fiscal. Sabe que la ley puede ser el mejor escudo frente a las cr¨ªticas a una decisi¨®n pol¨ªtica inc¨®moda o controvertida. Detr¨¢s de su movimiento de esta semana de suspender las licencias de exportaci¨®n de 30 componentes de armas a Israel, que ha irritado al Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu, incomodado a la Administraci¨®n estadounidense y ofendido la comunidad jud¨ªa del Reino Unido (el quinto pa¨ªs del mundo con m¨¢s jud¨ªos), hay una evidente estrategia pol¨ªtica, pero tambi¨¦n el prop¨®sito de poner distancia frente al anterior Gobierno conservador, que presumi¨® de torcer a su voluntad la legalidad internacional.
¡°Muchas de las personas incorporadas al actual Gobierno laborista, incluidos el primer ministro Starmer o el Abogado General del Estado, Lord Hermer [el principal asesor legal del Ejecutivo], tienen una trayectoria profesional muy vinculada con el derecho internacional humanitario¡±, explica a EL PA?S Jamie Gaskarth, profesor de Pol¨ªtica Exterior y Relaciones Internacionales en el centro de estudios The Open University. ¡°No es extra?o que pongan el foco de un modo m¨¢s intenso que el Gobierno anterior en este modo de pensar la pol¨ªtica. La aproximaci¨®n de Starmer hacia muchos asuntos es siempre muy legalista y respetuosa de los procedimientos¡±, a?ade.
Una decisi¨®n salom¨®nica
La tibia reacci¨®n de Starmer ante la tragedia de Gaza, y su apoyo incondicional al Gobierno de Israel, despu¨¦s de la masacre llevada a cabo por Ham¨¢s el 7 de octubre, caus¨® gran malestar en la comunidad musulmana brit¨¢nica, que supone unos cuatro millones de ciudadanos. Si en 2019 se calcula que votaron al Partido Laborista un 80% de ellos, en las pasadas elecciones del 4 de julio, despu¨¦s de que el candidato hubiera amotinado a decenas de cargos locales que renunciaron a sus puestos, el apoyo se redujo en torno a 20 puntos porcentuales
La formaci¨®n de izquierdas se enfrenta a finales de septiembre a su congreso anual (¡°conferencia¡±, en la jerga pol¨ªtica del Reino Unido), en Liverpool. Las duras y ¡°dolorosas¡± decisiones econ¨®micas anunciadas por el Gobierno laborista para el presupuesto de octubre, dise?adas para sanear las cuentas p¨²blicas heredadas de los conservadores, han enrabietado ya a los sindicatos y al ala m¨¢s a la izquierda del partido. Starmer no se pod¨ªa permitir llegar a ese congreso con un segundo frente abierto. Eran muchos los miembros del partido que reclamaban acciones m¨¢s contundentes contra la ofensiva b¨¦lica de Israel en Gaza, como un embargo de armas.
¡°Es un asunto complejo, lo reconozco¡±, admit¨ªa este mi¨¦rcoles Starmer ante la C¨¢mara de los Comunes al referirse a la decisi¨®n de suspender la venta de armas. ¡°Pero es una decisi¨®n legal, no es una decisi¨®n pol¨ªtica¡±, insisti¨® el primer ministro brit¨¢nico, para dejar claro que su apoyo al derecho de Israel a defenderse segu¨ªa siendo firme.
Era el mismo pragmatismo con el que el jefe de gobierno tambi¨¦n ech¨® atr¨¢s la voluntad del anterior Ejecutivo conservador de recurrir la orden de arresto contra Netanyahu del Tribunal Penal Internacional. Starmer ni apoy¨® ni conden¨® la decisi¨®n. Se limit¨® a tumbarla, al no considerarla suya. Logr¨® un efecto pol¨ªtico, pero sin salpicarse mucho la ropa.
El ¡°progresismo realista¡±
El responsable de lanzar el mensaje, que ha tenido una importante repercusi¨®n internacional, ha sido el nuevo ministro brit¨¢nico de Exteriores, David Lammy. Nada m¨¢s ocupar su cargo, orden¨® a los expertos una revisi¨®n sobre la legalidad de las exportaciones de armas a Israel, a la luz de las noticias procedentes de Gaza.
El anterior Gobierno de Rishi Sunak ya hab¨ªa recibido fuertes presiones por parte de altos funcionarios y de abogados y jueces para que suspendiera las licencias, de acuerdo con los Criterios para la Licencia de Exportaciones Estrat¨¦gicas. Los conservadores evitaron tomar decisi¨®n alguna, e incluso ocultaron los informes jur¨ªdicos al respecto elaborados por Exteriores o Comercio.
¡°Lamento tener que informar a esta C¨¢mara [de los Comunes] de que el informe que he recibido no me deja otra opci¨®n que concluir que, en el caso de determinadas exportaciones de armas del Reino Unido a Israel, existe un riesgo claro de que pudieran ser utilizadas para cometer o facilitar graves violaciones del derecho internacional humanitario¡±, anunci¨® esta semana Lammy a los diputados.
La decisi¨®n tendr¨¢ pocos efectos pr¨¢cticos sobre el terreno. El armamento suministrado por el Reino Unido a Israel apenas supone el 0,02% del material b¨¦lico del pa¨ªs, que depende de las ventas de Estados Unidos y Alemania. Las licencias suspendidas son 30, de un total de 350, y corresponden a componentes de equipos aeron¨¢uticos ofensivos como cazas de combate, helic¨®pteros y drones.
El simbolismo pol¨ªtico de la medida no se le escapa a nadie. El Gobierno de Netanyahu ha reaccionado con c¨®lera ¨D¡°vergonzosa¡±, la llam¨® el primer ministro israel¨ª??¨D, y la comunidad jud¨ªa brit¨¢nica ha cargado contra Starmer: ¡°Esta decisi¨®n solo servir¨¢ para envalentonar a nuestros enemigos comunes¡±, asegur¨® en X (antes Twitter) Ephraim Mirvis, el Gran Rabino de las Congregaciones Unidas Hebreas de la Commonwealth.
Lammy se ha definido como un ¡°sionista progresista liberal¡±, amigo de Israel, pero defensor de la ¡°soluci¨®n de los dos estados¡±, Israel y Palestina. Poco antes de convertirse en ministro ya anunci¨®, en un art¨ªculo para la revista Foreign Affairs, que su proceder estaba guiado por lo que el defin¨ªa como ¡°progresismo realista¡±, una combinaci¨®n de la defensa de los intereses internacionales del Reino Unido con la promoci¨®n de los derechos humanos y el imperio de la ley.
¡°Lammy aplica esa filosof¨ªa, que supone el respaldo a objetivos progresistas como son los derechos humanos, pero con plena conciencia de d¨®nde reside el poder y cu¨¢les son los l¨ªmites posibles¡±, se?ala el profesor Gaskarth. ¡°En la decisi¨®n de suspender las licencias de exportaci¨®n de armas, ha excluido componentes del programa de los cazas de combate F-35, algo que hubiera tenido un mayor impacto en las relaciones con Estados Unidos y otros socios¡±, apunta.
El Gobierno laborista conf¨ªa en que su decisi¨®n sirva para que el Reino Unido adquiera voz propia y recupere prestigio, por su defensa de la legalidad internacional, pero Starmer tambi¨¦n es consciente de que sus habituales equilibrios jur¨ªdicos corren el riesgo de disgustar por igual a rivales y aliados.
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