Los cascos azules en el sur de L¨ªbano, atrapados entre dos fuegos y con un mandato difuso
La exigencia israel¨ª de que la misi¨®n sea reubicada y los ataques de su ej¨¦rcito comprometen la eficacia del operativo, uno de los m¨¢s antiguos de Naciones Unidas
Repasar las misiones de pacificaci¨®n de la ONU con un formulario de aciertos y fracasos en la mano equivaldr¨ªa a contemplar todos los conflictos del mundo a lo largo de 75 a?os ¡ªlos que cumplieron en 2023¡ª como uno solo. Porque las condiciones de los despliegues han sido tan variadas como el car¨¢cter de las guerras en que se han interpuesto o mediado: de la eficacia discreta, aun con sobresaltos, de las misiones en Kosovo o Timor Oriental, a la inacci¨®n de los cascos azules holandeses mientras las fuerzas serbias perpetraban el genocidio de Srebrenica; la par¨¢lisis de la Minurso en el S¨¢hara Occidental o el anacronismo del cuartel de la ONU en la l¨ªnea azul de Nicosia (Chipre). Cualquier ejemplo palidece no obstante ante dos despliegues actuales, a cu¨¢l m¨¢s complejo: la pol¨¦mica misi¨®n multinacional de seguridad en Hait¨ª ¡ªno tiene categor¨ªa oficial de mantenimiento de la paz¡ª y, sobre todo, el operativo de cascos azules en el sur de L¨ªbano, v¨ªctima en las ¨²ltimas semanas de la ofensiva israel¨ª contra Hezbol¨¢.
Los expertos en resoluci¨®n de conflictos suelen argumentar que la principal causa del fracaso de una misi¨®n reside a menudo en mandatos amplios que resultan dif¨ªciles de ejecutar. Podr¨ªa aplicarse al caso de Unifil (siglas en ingl¨¦s de Fuerza Interina de Naciones Unidas para L¨ªbano), activa desde hace m¨¢s de 45 a?os ¡ªse estableci¨® en 1978, con motivo de la primera invasi¨®n, y posterior retirada, israel¨ª del sur liban¨¦s¡ª pero actualizada en 2006, tras la guerra rel¨¢mpago de Israel contra Hezbol¨¢, mediante la resoluci¨®n 1701 del Consejo de Seguridad.
La 1701 est¨¢ m¨¢s que nunca en entredicho, por la exigencia israel¨ª de que su ej¨¦rcito participe en la ¡°aplicaci¨®n activa¡± de un hipot¨¦tico alto el fuego y tenga libertad de acci¨®n en el espacio a¨¦reo liban¨¦s, condiciones que comprometen a¨²n m¨¢s su aplicaci¨®n, pero ?en qu¨¦ medida se ha cumplido hasta ahora? Responder a este interrogante ser¨ªa una forma de valorar la efectividad de la misi¨®n sobre el terreno, pero la respuesta depende en buena parte de su definici¨®n: ?es Unifil una misi¨®n de pacificaci¨®n, intermediaci¨®n, interposici¨®n o disuasi¨®n? ?Todo a la vez?
Para Han Dorussen, profesor de Gobierno de la Universidad de Essex y editor del volumen colectivo Handbook on Peacekeeping and International Relations (2022), la misi¨®n del sur de L¨ªbano ha logrado ¡°bastante¡± en sus 45 a?os de historia aunque su principal objetivo, ¡°crear las condiciones que permitieran a Hezbol¨¢ y al Gobierno de Israel cumplir los t¨¦rminos de su acuerdo¡± de 2006, est¨¢ siendo puesto en tela de juicio ahora por el segundo, por un malentendido ¡ªo una enmienda a la totalidad¡ª sobre el tipo de misi¨®n. ¡°Unifil es una misi¨®n de observaci¨®n¡±, zanja Horussen. ¡°Nunca fue capaz, ni por su mandato ni por sus recursos, de desmilitarizar a Hezbol¨¢, como el Gobierno israel¨ª afirma ahora que deber¨ªa haber hecho, ni de detener una incursi¨®n de Israel en L¨ªbano por medio de la fuerza, como Hezbol¨¢ podr¨ªa haber esperado. Sin embargo, durante periodos de tiempo considerables, ha restringido el comportamiento de ambas partes: Israel limit¨® sus incursiones, aunque no las detuvo por completo, y la presencia militar de Hezbol¨¢ en el sur de L¨ªbano probablemente habr¨ªa sido m¨¢s fuerte sin la presencia¡± de los cascos azules. Para el experto, es revelador que, incluso despu¨¦s del 7 de octubre, ¡°el enfrentamiento militar entre ambos siguiera siendo limitado¡ hasta hace unas semanas, obviamente¡±, cuando comenz¨® la ofensiva total de Israel contra Hezbol¨¢.
Mateja Peter, profesora asociada de la Universidad de St Andrews y coautora de United Nations Peace Operations in a Changing Global Order (2019), incide en las limitaciones te¨®ricas y pr¨¢cticas del despliegue. ¡°Unifil es un tipo tradicional de misi¨®n de mantenimiento de la paz ¡ªdel tipo de las que se desplegaron durante la Guerra Fr¨ªa¡ª, por lo que sus principales tareas consisten en vigilar las infracciones y reducir las situaciones [de peligro] que podr¨ªan desencadenarse. No es una misi¨®n de disuasi¨®n, por lo que no puede impedir que las partes se enfrenten, ni de protecci¨®n de civiles, como por ejemplo la misi¨®n en Sud¨¢n del Sur. No puede hacer cosas fuera de su mandato¡±.
La dif¨ªcil ecuaci¨®n, de la que, en teor¨ªa, queda te¨®ricamente excluido Hezbol¨¢ ¡ªno es un actor nacional ni regular, sino un partido-milicia¡ª, no es otra que los seis objetivos de la resoluci¨®n 1701, que enumera por correo electr¨®nico Vanessa Newby, profesora de Facultad de Gobernanza y Asuntos Globales de la Universidad de Leiden: ¡°Supervisar el cese de hostilidades; acompa?ar y apoyar a las Fuerzas Armadas libanesas en su despliegue por el sur del pa¨ªs, incluida la L¨ªnea Azul; coordinar las actividades de Unifil con ambos gobiernos [israel¨ª y liban¨¦s]; facilitar el acceso [de apoyo] humanitario a las poblaciones civiles, as¨ª como el retorno voluntario y seguro de los desplazados; apoyar al ej¨¦rcito liban¨¦s para desmilitarizar la zona (sin permitir m¨¢s armas que las del ej¨¦rcito o Unifil), y ayudar a Beirut, si lo pide, a asegurar sus fronteras¡±. No hay menci¨®n de Hezbol¨¢, aunque se sobreentiende que referencias como la desmilitarizaci¨®n de la frontera se dirigen tambi¨¦n al fiel aliado de Ir¨¢n en L¨ªbano.
¡°Si evaluamos Unifil en funci¨®n de si ha cumplido o no al pie de la letra los objetivos, no podemos decir que haya tenido un ¨¦xito total¡±, considera Newby, coordinadora del Institute of Security and Global Affairs (ISGA). ¡°La retirada de ¡®todo el personal armado, los activos y las armas que no sean del Gobierno de L¨ªbano y de Unifil¡¯ [quinto enunciado, el que impl¨ªcitamente alude a Hezbol¨¢] claramente no se ha conseguido. Sin embargo, esa no es la ¨²nica tarea del mandato. De hecho, la misi¨®n ha ejecutado gran parte de las restantes, desempe?ando un papel fundamental¡±, a?ade Newby.
El vac¨ªo de poder de Beirut
Desde el punto de vista pol¨ªtico, la dependencia de la ONU del consentimiento del pa¨ªs anfitri¨®n puede limitar su capacidad para operar con eficacia, sobre todo cuando las autoridades locales est¨¢n implicadas (o incluso secuestradas, como el caso de las libanesas por parte de Hezbol¨¢, clave en la formaci¨®n de gobiernos en Beirut) en el conflicto. Adem¨¢s, seg¨²n numerosos expertos, las misiones de consolidaci¨®n de la paz suelen ser criticadas por dar prioridad a la estabilidad a corto plazo frente a una paz sostenible, lo que puede dar lugar a nuevos episodios de violencia tras la retirada de las fuerzas internacionales, algo hipot¨¦tico en el caso de las del sur de L¨ªbano aunque se lograra un alto el fuego.
Unifil es tambi¨¦n el ¨²nico observador neutral in situ, los ojos de la comunidad internacional. ¡°Como misi¨®n de observaci¨®n, tambi¨¦n ha proporcionado valiosa informaci¨®n sobre la evoluci¨®n de la situaci¨®n sobre el terreno, tanto a la comunidad internacional como a las partes implicadas. La principal raz¨®n por la que el Gobierno de Israel quiere que Unifil se traslade es probablemente para no tener que preocuparse por la informaci¨®n cre¨ªble que proporciona actualmente¡± de su ofensiva contra el L¨ªbano, subraya Dorussen.
El refuerzo de la protecci¨®n de la poblaci¨®n civil es algo en lo que coinciden los expertos. Si proteger a los civiles constitu¨ªa ya un problema para la primera generaci¨®n de fuerzas de paz, que solo eran desplegadas para supervisar y separar f¨ªsicamente a las partes que ya hab¨ªan acordado un alto el fuego, en L¨ªbano su despliegue tiene lugar en un conflicto en desarrollo con actores dis¨ªmiles. Las guerras asim¨¦tricas entre ej¨¦rcitos y milicias ¡ªcomo Hezbol¨¢¡ª, o bandas armadas, cuando no ej¨¦rcitos privados ¡ªcomo en Hait¨ª¡ª, comprometen casi siempre la misi¨®n, adem¨¢s de a?adir complejidad y riesgo a sus tareas, por eso mencionan la contribuci¨®n de las fuerzas de la ONU a la mejora de las condiciones de vida de la poblaci¨®n civil.
Para Newby, hay que atribuirles ¡°proyectos sociales, de asistencia m¨¦dica, y proyectos ¡®de impacto r¨¢pido¡¯ que mejoran las infraestructuras locales, como el alumbrado p¨²blico y la formaci¨®n en inform¨¢tica, idiomas y cursos de administraci¨®n municipal¡±. Seg¨²n Horussen, ¡°Unifil ha proporcionado una valiosa ayuda humanitaria y una sensaci¨®n de relativa seguridad a la poblaci¨®n local del sur de L¨ªbano. ¡±.
Mateja Peter abunda en el establecimiento de condiciones b¨¢sicas, cotidianas, para la vida de la poblaci¨®n civil: ¡°El personal de la ONU realiza una gran labor diaria de mediaci¨®n y compromiso con la comunidad en las zonas en las que presta servicio. Dos proyectos de ¨¦xito fueron la prestaci¨®n de servicios sanitarios y la provisi¨®n de funciones municipales¡±.
La misi¨®n de la ONU, blanco de ataques israel¨ªes en las ¨²ltimas semanas, ?podr¨ªa llegar a ser un tercer actor en la guerra? ¡°No creo que podamos decir que Unifil se ha convertido, o es probable que se convierta, en un tercer actor en la guerra. Hasta ahora, la ONU se ha resistido a trasladar a sus tropas de mantenimiento de la paz [como pide Israel] y parece esperar que la presi¨®n internacional limite las acciones de las IDF [siglas en ingl¨¦s de las Fuerzas de Defensa de Israel]. Al fin y al cabo, las fuerzas de paz proceden de algunos pa¨ªses como Francia, Espa?a e Italia con los que Israel no quiere enemistarse demasiado. Pero otra posibilidad, y antes de que Unifil se convierta en parte de la guerra, es que la ONU decida reubicar a sus tropas¡±, apunta Dorussen.
La profesora de St Andrews recuerda que Unifil es la misi¨®n con m¨¢s contribuciones europeas al mantenimiento de la paz de la ONU. ¡°Italia, Espa?a, Francia, Polonia, Serbia, Finlandia, Austria y Grecia aportan m¨¢s de 100 soldados cada una. Por tanto, la misi¨®n representa simb¨®licamente el compromiso europeo con el mantenimiento de la paz de la ONU, y no s¨®lo ret¨®ricamente, sino con tropas sobre el terreno¡±. Una buena noticia, en medio de la crisis de imagen e identidad de las misiones de Naciones Unidas ¡°y del multilateralismo en general¡±. ¡°Su protecci¨®n ¡ªabunda Peter¡ª redunda en inter¨¦s de Europa y, por extensi¨®n, de Occidente¡±. Casi desde el comienzo de la guerra de Gaza, Israel ha puesto en la diana a la ONU, llegando a declarar persona non grata a su secretario general, Ant¨®nio Guterres, por lo que el papel de Unifil dif¨ªcilmente pod¨ªa sustraerse a la animadversi¨®n, aunque la misi¨®n de paz termine parad¨®jicamente convertida en casus belli.
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