Scholz pide a Von der Leyen que flexibilice est¨¢ndares medioambientales a dos meses de las elecciones alemanas

Olaf Scholz, canciller alem¨¢n y candidato socialdem¨®crata a repetir en el cargo tras las elecciones federales de febrero, se suma con nitidez a quienes reclaman a Bruselas flexibilizar las exigencias ambientales de la agenda verde europea, reducir cargas administrativas ¡ªalgunas vinculadas a esta normativa clim¨¢tica¡ª y dar m¨¢s facilidades para los que Estados puedan ayudar al sector privado en esa transici¨®n verde. El argumento, que defienden sectores empresariales y el PP europeo, es la necesidad de asegurar que la industria alemana, y la de toda Europa, sea competitiva en los mercados mundiales. Pero buena parte de sus correligionarios europeos y organizaciones ecologistas ven m¨¢s bien en estos argumentos una excusa para poner palos en la rueda de la agenda verde. Scholz hace estas peticiones en una carta fechada este jueves a la presidenta de la Comisi¨®n Europea, la tambi¨¦n alemana Ursula von der Leyen, de la familia democristiana.

La misiva llega a menos de dos meses de las elecciones en Alemania, que se celebrar¨¢n el pr¨®ximo 23 de febrero. Y lo hace en un momento en el que a Scholz y a su partido, los socialdem¨®cratas del SPD, no les va nada bien en las encuestas. Los cristianodem¨®cratas de la CDU, con Friedrich Merz de candidato, y la ultraderecha profundamente euroesc¨¦ptica de la AfD le superan en las encuestas. Por si esto fuera poco, la econom¨ªa alemana lleva m¨¢s de un a?o en retroceso por los graves problemas de adaptaci¨®n que est¨¢ teniendo la industria, su principal sector productivo, descolgada de la revoluci¨®n digital, y los problemas que arrastra para seguir el ritmo que marcan Estados Unidos y, principalmente, China en la transici¨®n energ¨¦tica.

Al contexto interno de la propia Alemania, hay que a?adirle el propio de la Uni¨®n Europea. El nuevo tiempo pol¨ªtico apenas acaba de comenzar, la renovada Comisi¨®n Europea presidida por Von der Leyen est¨¢ dando sus primeros pasos, y el debate sobre si hay que rebajar la ambici¨®n de la agenda verde europea para no lastrar la competitividad de la UE est¨¢ abierto.

A lo largo de siete p¨¢ginas, Scholz reclama a la presidenta de la Comisi¨®n algunas medidas que suponen una enmienda a parte de las leyes aprobada en Bruselas desde que ¨¦l llegara en 2021 a la Canciller¨ªa en Berl¨ªn. Entre ellas hay normas como la directiva de sostenibilidad para las empresas, el mecanismo de ajuste de carbono en frontera (por el que se prev¨¦ equilibrar en las aduanas los productos fabricados fuera de Europa con est¨¢ndares medioambientales m¨¢s bajos y, por tanto, a menor precio) o elementos de la reforma del mercado el¨¦ctrico.

Vinculado a esto ¨²ltimo y, sobre todo, a las ayudas de Estado, Scholz viene a pedir manga ancha para dar subvenciones a las industrias intensivas en consumo de electricidad. ¡°Debe mantenerse al menos hasta 2030, lo ideal ser¨ªa m¨¢s all¨¢¡±, reclama Scholz, apuntando a un frente que suele generar profundas divisiones en el conjunto de la UE por la desigualdad que puede crear en el mercado ¨²nico que los pa¨ªses con m¨¢s capacidad fiscal ¡ªpor su propio tama?o, como Alemania o Francia, o por su baja deuda, de nuevo Alemania¡ª aneguen de ayudas a sus empresas situ¨¢ndolas en posici¨®n de mercado.

Otro de esos cambios que reclama es que no se multe a los fabricantes de veh¨ªculos que vendan coches que emitan m¨¢s de una media de 93,6 gramos de CO? por kil¨®metro recorrido, una sanci¨®n para estimular la venta de coches sin emisiones que entra en vigor este a?o, pero todav¨ªa puede ser demorada. ¡°No debe ocurrir que las empresas que est¨¢n invirtiendo masivamente en tecnolog¨ªas de propulsi¨®n limpias se vean debilitadas por las penalizaciones durante la transformaci¨®n¡±, sugiere de forma solapada, dando una de cal y otra de arena, despu¨¦s de haber introducido escrito que Alemania est¨¢ ¡°comprometida¡± con los objetivos del reglamento [que proh¨ªbe la venta de coches que emiten CO? a partir de 2025] o que se deben impulsar en toda Europa las ¡°infraestructuras de electromovilidad¡± (puntos de recarga).

El canciller une su voz al sector automovil¨ªstico europeo, que cifra en 15.000 millones al a?o el coste que puede suponer la entrada en vigor definitiva de estas multas. ¡°Ser¨¢n recursos que se detraer¨¢n de las inversiones¡±, apuntaba recientemente la patronal continental. Los fabricantes de coches son una voz muy potente en Alemania por el gran peso que tiene en su modelo productivo este sector, que se encuentra en una situaci¨®n cr¨ªtica al quedarse descolgada respecto de la competencia china.

En la carta, Scholz utiliza en varias ocasiones los planes esbozados por Von der Leyen para felicitarle por hacerlo y, posteriormente, indicarle el camino que cree que debe seguir. Una de las veces que lo hace mira hacia la reducci¨®n de tr¨¢mites burocr¨¢ticos, un objetivo anunciado por la propia presidenta de la Comisi¨®n Europea, tarea que ha encargado a uno de sus hombres de confianza, el comisario let¨®n Valdis Dombrovskis. En este punto, el canciller alem¨¢n pide una moratoria de dos a?os a la directiva de sostenibilidad de las empresas, que reclama al sector privado que se haga cargo de que su cadena de valor respete los est¨¢ndares medioambientales.