Superar el tab¨²: las disfunciones del suelo p¨¦lvico tienen tratamiento
Se estima que una de cada tres mujeres tiene alg¨²n grado de prolapso de ¨®rganos p¨¦lvicos, y hasta un 10% de ellas requiere cirug¨ªa
Se estima que una de cada tres mujeres tiene alg¨²n grado de prolapso de ¨®rganos p¨¦lvicos, y hasta un 10% de ellas requiere cirug¨ªa. Las disfunciones del suelo p¨¦lvico en quienes las padecen favorecen, entre otros s¨ªntomas, incontinencia urinaria, incontinencia anal, prolapso de ¨®rganos p¨¦lvicos (descenso de vejiga urinaria, ¨²tero y/o recto por el fallo de las estructuras de soporte), pero tambi¨¦n dolor, dificultad para orinar o para defecar o dolor durante las relaciones sexuales. Cada uno de estos signos deterioran el d¨ªa a d¨ªa de la mujer que soporta este tipo de trastornos. Pero no se trata de alteraciones que afecten ¨²nicamente a las mujeres. Los hombres tambi¨¦n pueden sufrir des¨®rdenes relacionados con su suelo p¨¦lvico, provocando un aumento de la frecuencia miccional, molestias en pubis y/o abdominales inferiores o malestar en las relaciones sexuales y dolor al final de la eyaculaci¨®n.
Cristina Ros Cerro, especialista Senior del Servicio de Ginecolog¨ªa del Hospital Cl¨ªnic de Barcelona y profesora asociada de la Universidad de Barcelona, se?ala que el factor de riesgo m¨¢s importante en las mujeres para desarrollar disfunciones del suelo p¨¦lvico es el parto vaginal, ¡°cuando estas estructuras se distienden y pueden lesionarse. Sin embargo, el propio embarazo tambi¨¦n es un factor de riesgo, por lo que una ces¨¢rea electiva no ser¨ªa 100% protectora, adem¨¢s de otros riesgos que comprende tanto para el feto como para la madre¡±. Esta especialista apunta tambi¨¦n otros factores que pueden favorecer esos trastornos: ¡°la obesidad (debido al exceso de peso sobre el suelo p¨¦lvico), la tos cr¨®nica, el estre?imiento y los antecedentes familiares de disfunciones de suelo p¨¦lvico (relacionado con la calidad de los tejidos)¡±.
Este tipo de disfunci¨®n supone un condicionante para la persona que lo padece. Mercedes Herrero Conde, ginec¨®loga y sex¨®loga en HM Hospitales, sostiene que ¡°ocasiona una limitaci¨®n importante en el d¨ªa a d¨ªa en los casos de incontinencia urinaria, pero, sobre todo, fecal¡±. Adem¨¢s, contin¨²a esta ginec¨®loga, ¡°tiene a?adido el tab¨² que lo acompa?a. A pesar de ser algo frecuente, sigue sin hablarse de forma abierta. En consulta, las mujeres no preguntan sobre ello. Solo te lo cuentan cuando nosotros hacemos la pregunta. Los mensajes publicitarios invitan a normalizarlo, cuando esto es una enfermedad que hay que diagnosticar y tratar¡±.
Aunque las disfunciones de suelo p¨¦lvico no suponen una amenaza para la vida de quien lo sufre, s¨ª ocasionan una merma de su calidad de vida. Cristina Ros Cerro comenta que, las mujeres con incontinencia urinaria ¡°dejan de hacer deporte, evitan diversas actividades como el baile y, cuando la incontinencia es a moderados o m¨ªnimos esfuerzos, est¨¢n obligadas a llevar grandes compresas. Las mujeres que, de repente, tienen una necesidad imperiosa de orinar, a veces con escape de pr¨¢cticamente toda la micci¨®n, suelen limitar much¨ªsimo su vida social por la imprevisibilidad de la eventual p¨¦rdida: dejan de viajar, solamente salen a zonas donde conocen los lavabos disponibles, y las compresas mojadas les suelen provocar irritaciones vulvares muy molestas¡±. En el caso de las mujeres con prolapso de ¨®rganos p¨¦lvicos sintom¨¢tico, prosigue esta experta, ¡°las mujeres declaran una sensaci¨®n de bulto en vagina, que incluso sobresale de ella, que est¨¢ asociado a dolores lumbares, ulceraciones de la vagina, etc¨¦tera.¡±
Para evitar el desarrollo de este tipo de trastornos, Cristina Ros Cerro apunta a la prevenci¨®n como medida ideal para contrarrestar su aparici¨®n adem¨¢s de ¡°tratar la obesidad o evitar un aumento excesivo de peso (tambi¨¦n durante el embarazo), aplicar medidas protectoras del perin¨¦ durante el parto, realizar entrenamiento de la musculatura del suelo p¨¦lvico, evitar la tos cr¨®nica y el estre?imiento¡±. Cuando esa disfunci¨®n ya es una realidad, esta experta recomienda ¡°consultar a un especialista para diagnosticarla y tratarla, sin mucha demora, pues existen tratamientos para todas las disfunciones y para todas las mujeres, desde medidas conservadoras, hasta correcci¨®n quir¨²rgica, seg¨²n el tipo de disfunci¨®n, la gravedad y la afectaci¨®n de la calidad de vida que refiera la paciente¡±. Muchas de estas acciones para mejorar esta patolog¨ªa, incluyen modificaciones del estilo de vida, como ¡°entreno de la musculatura de suelo p¨¦lvico, dispositivos tipo pesario para mejorar el soporte de un prolapso, f¨¢rmacos para evitar la urgencia miccional¡ Y en casos seleccionados, se puede corregir quir¨²rgicamente un prolapso o bien una incontinencia urinaria de esfuerzo¡±, subraya la profesora asociada de la Universidad de Barcelona.
Otra de las t¨¦cnicas que se aplican para el tratamiento y manejo de las disfunciones asociadas al suelo p¨¦lvico, pero tambi¨¦n a otras como la vaginitis, dolores menstruales u otras dolencias asociadas, es Emsella, un dispositivo con forma de silla que emite energ¨ªa electromagn¨¦tica focalizada de alta intensidad (HIFEM). La doctora Paloma Garbayo Sesma, ginec¨®loga en Anthea Medicina Est¨¦tica, declara que ¡°esta energ¨ªa act¨²a sobre la musculatura del suelo p¨¦lvico provocando su contracci¨®n y, por tanto, mejorando su tono¡±. Adem¨¢s, contin¨²a esta doctora, ¡°m¨¢s all¨¢ del efecto sobre el suelo p¨¦lvico, los ¨²ltimos estudios se?alan que el magnetismo mejora la circulaci¨®n sangu¨ªnea de los ¨®rganos p¨¦lvicos y act¨²a tambi¨¦n sobre la elasticidad de las fibras musculares lisas (las que no podemos contraer voluntariamente), lo que ayudar¨ªa en el control de algunos dolores menstruales y p¨¦lvicos¡±. Paloma Garbayo Sesma afirma que ¡°el uso de esta tecnolog¨ªa est¨¢ recomendado en cualquier mujer que quiera trabajar su suelo p¨¦lvico de manera c¨®moda y eficaz, ya sea porque presenta p¨¦rdidas de orina o dificultad para aguantar las ganas de orinar o simplemente porque quiera recuperar el tono y prevenir problemas despu¨¦s de procesos como el embarazo y el parto¡±.
Dependiendo del caso, esta tecnolog¨ªa puede ser el ¨²nico tratamiento necesario para tratar los trastornos del suelo p¨¦lvico, pero, en ocasiones, seg¨²n apunta la ginec¨®loga en Anthea Medicina Est¨¦tica, se asocian otras alteraciones a tratar, ¡°como hiperlaxitud vaginal (ensanchamiento de la vagina despu¨¦s de los partos), adelgazamiento de la mucosa vaginal, cicatrices fibrosas¡ en las que adem¨¢s de Emsella usaremos otros tratamientos: l¨¢ser de CO?, radiofrecuencia vaginal o infiltraci¨®n con ¨¢cido hialur¨®nico. Sin olvidar la colaboraci¨®n con otros especialistas, como fisioterapeutas o ur¨®logos¡±.
La poblaci¨®n masculina tambi¨¦n puede sufrir distintos tipos de incontinencia de orina, as¨ª como disfunci¨®n er¨¦ctil, relacionado a veces con cirug¨ªas sobre la pr¨®stata o tratamientos previos con radioterapia. En estos casos, la doctora Paloma Garbayo Sesma asegura que el uso de Emsella ¡°da resultados similares a los de las pacientes femeninas. Adem¨¢s, por su efecto neuromodulador, es un tratamiento complementario excelente en determinados casos de disfunci¨®n er¨¦ctil¡±.
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