Educar a los ni?os en el agradecimiento, un pilar esencial para su felicidad

Vivimos en la sociedad de la sobreabundancia, donde parece que tenemos de todo y todo pasa demasiado deprisa. Hemos dejado de valorar o reconocer lo bueno que nos sucede, de agradecer lo mucho que tenemos, de saber valorar lo privilegiados que somos. La inmediatez, la forma inadecuada en la que leemos la vida nos ha condenado a una insatisfacci¨®n perpetua.

Nos hemos vuelto unos aut¨¦nticos expertos en enfocarnos en lo negativo, restando valor a lo que conseguimos, centr¨¢ndonos ¨²nicamente en lo que nos falta. Pensando siempre que no tenemos suficiente, deseando justo lo que nos falta, envidiando la buena suerte de los dem¨¢s. Mostrando mucha dificultad para vivir en el aqu¨ª y el ahora.

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Tuve la suerte de tener una maestra de historia del arte que me regal¨® uno de los aprendizajes m¨¢s importantes de mi vida. Me ense?¨® que la gratitud es la mayor de las virtudes, el pilar del bienestar. Que es la memoria del alma, aquella que abre la puerta a la felicidad.

Sin duda el prop¨®sito m¨¢s importante para todas las familias es que sus hijos sean felices. Y esa felicidad pasa por conseguir desarrollar en ellos el h¨¢bito de agradecer y sentirse agradecido, base de la educaci¨®n emocional. A ser agradecido se aprende y cuando m¨¢s se practique a diario mejor se integrar¨¢ en la personalidad.

Ser agradecido es esencial para poder apreciar y disfrutar plenamente de la vida y de las personas que la comparten con nosotros. Para vivir con atenci¨®n plena apreciando cada detalle del d¨ªa al d¨ªa, centr¨¢ndonos en lo que nos hace sentir bien. Para ser capaces de valorar lo que somos, lo que conseguimos, lo que tenemos.

El agradecimiento nos hace vivir en armon¨ªa y con un alto grado de satisfacci¨®n, regala paz a nuestro presente y optimismo a nuestro futuro. Predispone el coraz¨®n al asombro, a saber valorar cada peque?o detalle con el que nos obsequia la vida a diario. Dar las gracias nos conecta con nosotros mismos, nos energiza, nos engrandece.

El agradecimiento es la emoci¨®n m¨¢s saludable y enriquecedora para el organismo. Es la virtud de reconocimiento, valoraci¨®n y respuesta justa. Adem¨¢s de hacernos sentir bien, es buena para la mente y el cuerpo. Pocos valores hay m¨¢s beneficiosos.

Numerosas son las ventajas que el agradecimiento tiene sobre nuestra salud, conducta y qu¨ªmica interna. El agradecimiento potencia nuestra ilusi¨®n, nos genera tranquilidad, mejora nuestro descanso y ayuda a disminuir los niveles de estr¨¦s y depresi¨®n liberando endorfinas y oxitocinas.

Practicarlo mejora nuestro autoconocimiento y autorregulaci¨®n emocional, potencia nuestra autoestima y fortalece nuestro sistema inmunol¨®gico.

El agradecimiento nos conecta con el amor, con la paz, la seguridad y la confianza. Con la abundancia, la positividad y la alegr¨ªa interna. Tiene un poder sanador y emp¨¢tico para quien lo da y lo recibe. Puede transformar el cerebro, y, por ende, nuestra vida.

Los ni?os educados en el agradecimiento son mucho m¨¢s emp¨¢ticos, aprenden a sacar lo mejor de los dem¨¢s y desarrollan un liderazgo positivo. Son menos negativos, posen mejores conexiones interpersonales y muestran mayor tolerancia a la frustraci¨®n.

Educar en el agradecimiento es ense?ar a sentir el privilegio de vivir, so?ar y amar. A apreciar los peque?os detalles, la belleza de las cosas simples, a aprender a ser feliz sin que haya ocurrido nada extraordinario. A valorar a las personas que nos cuidan y nos acompa?an.

Se educa el agradecimiento con nuestro ejemplo diario, con paciencia y perseverancia. Siendo muy conscientes que va mucho m¨¢s all¨¢ que simplemente dar las gracias.

?C¨®mo podemos conseguirlo?

1. Siendo conscientes de la importancia que tiene este valor como estrategia para superar dificultades y los beneficios que nos aporta como m¨¦todo de sanaci¨®n, estabilidad y consciencia positiva.

2. Convirti¨¦ndonos en el mejor modelo de conducta que puedan tener nuestros peque?os: dando las gracias siempre que podamos, compartiendo con ellos todo lo que conseguimos gracias a nuestro fuerzo, explic¨¢ndoles lo feliz que nos hace tener a nuestro lado a gente que nos quiere y nos cuida.

3. Ayud¨¢ndoles a prestar atenci¨®n a todas las cosas buenas que tienen o les ocurre. Haci¨¦ndoles conscientes de lo privilegiados que son en muchos aspectos de su vida: en el colegio, en la familia, con sus amigos.

4. Ense?¨¢ndoles a ser agradecidos no ¨²nicamente con palabras sino tambi¨¦n con los gestos, con abrazos que arropen, con palabras que acaricien o besos que contagien felicidad.

5. Explic¨¢ndoles la importancia que tiene el rodearnos de personas con actitud positiva y agradecida que les ayuden a sumar. Aprendiendo a identificar a aquellos que no les aportan cosas positivas.

6. Estableciendo rituales de gratitud diarios que les ayuden a conectar con el presente, a saber por qu¨¦ tenemos que estar agradecidos, a valorar cada peque?o logro y a mirar al futuro con optimismo. Escribir un diario de gratitud o elaborar tarjetas de agradecimiento puede ser un buen recurso.

7. Ayud¨¢ndoles a reflexionar sobre lo que necesitan o desean los dem¨¢s, record¨¢ndoles la importancia que tiene que den las gracias a cada persona que les acompa?an en el camino, que les ayudan y conf¨ªan en ellos.

8. Anim¨¢ndoles a ayudar a aquellos que lo necesitan: en casa cumpliendo con las tareas asignadas, en la escuela teniendo una buena actitud en clase o colaborando con un compa?ero que muestra dificultades, respetando a los adultos.

Ojal¨¢ seamos capaces de conseguir que adultos y ni?os jam¨¢s olvidemos este proverbio jud¨ªo ¡°El que da no debe volver a acordarse, pero el que recibe nunca debe olvidar¡±

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