?C¨®mo se deber¨ªa tratar a los alumnos con autismo y otras necesidades de apoyo educativo?
En Espa?a, unos 50.000 ni?os padecen un Trastorno del Espectro del Autismo, comprenderlo e informarse es esencial para poder empatizar con ellos y as¨ª mejorar la calidad de vida de estos menores en las aulas
Los ni?os con autismo siguen sin tener una plena inclusi¨®n en la sociedad y esto no es por su culpa, no son responsables, sino del desconocimiento de algunas personas que conviven con ellos, que les cuidan e, incluso, que les ense?an. Cada poco tiempo surgen noticias de que un menor con este trastorno ha sido expulsado de clase, de un autob¨²s escolar o de su centro de educaci¨®n especial, vivencias que ellos, a veces, no entienden, pero que les da?an profundamente, y no solo a ellos, sino tambi¨¦n a sus familias y a todo su entorno.
Muchas veces estas situaciones desagradables acaecen por la falta de formaci¨®n y de informaci¨®n veraz que todav¨ªa existe en la sociedad acerca de los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA). Ser conscientes y atajar estas deficiencias puede conseguir la plena adaptaci¨®n e inclusi¨®n de estos menores en la sociedad, en el colegio. El n¨²mero de ni?os en edad escolar con autismo podr¨ªa rondar los 50.000 en Espa?a; mientras que en Europa y Estados Unidos se estima que existe una prevalencia de un caso de Trastornos del Espectro del Autismo (TEA) por cada 150 ni?os en edad escolar, seg¨²n Autismo Espa?a.
¡°En las ¨²ltimas semanas, est¨¢n saltando en la prensa muchas noticias sobre ni?os con necesidades de apoyo educativo que han tenido que ser cambiados de sus centros escolares por, digamos, mala praxis de maestros con los que estaban¡±, cuenta la experta Pilu Hern¨¢ndez Dopico, diplomada en Magisterio y Educaci¨®n Especial y Maestra de Educaci¨®n Especial, Audici¨®n y Lenguaje. ¡°Y para qu¨¦ no ocurra esto deber¨ªa estar vigilado, porque que seamos funcionarios no quiere decir que lo tengamos ya todo hecho (...) recordar que estamos trabajando con personitas que tienen un coraz¨®n y sobre todo tenemos que ser emp¨¢ticos, recordar que debemos tratar a esos ni?os y ni?as como si fueran nuestros hijos¡±, a?ade Hern¨¢ndez.
Para Hern¨¢ndez, es esencial que no hagamos lo que no nos gustar¨ªa que nos hicieran a nosotros: ¡°Esto ser¨ªa mucho m¨¢s f¨¢cil si desde las facultades hici¨¦ramos llegar a todos los futuros maestros c¨®mo hay que atender a los ni?os con necesidades, con autismo¡±. ¡°Muchas veces¡±, prosigue, ¡°y cada vez es m¨¢s palpable la inclusi¨®n en las aulas de coles ordinarios, lo que es una noticia fabulosa, pero cada vez hay m¨¢s maestros que me dicen: Me ha llegado un ni?o con estas caracter¨ªsticas y no s¨¦ qu¨¦ hacer. Por lo que pedimos m¨¢s formaci¨®n, y por parte de las administraciones, m¨¢s cursos pr¨¢cticos, porque la teor¨ªa est¨¢ muy bien en los libros, pero luego hay que llevarla a la pr¨¢ctica y eso es en lo que muy pocos sitios, se ense?a¡±.
¡°Cuando un ni?o est¨¢ diagnosticado con autismo, los maestros debemos tener en cuenta las necesidades educativas especiales que necesita, y esas necesidades pueden ser muy diferentes entre unos ni?os y otros con TEA. Por ejemplo¡±, contin¨²a, ¡°si un ni?o concreto con la canci¨®n de cumplea?os feliz va a reaccionar con una crisis, evidentemente ese tutor trabaja con ese menor ese tipo de atenci¨®n concreta. Por otro lado, si queremos que estos est¨¦n m¨¢s incluidos en el sistema de educativo, en realidad, cualquier ni?o es diferente, tenga o no autismo, siempre va a tener unas necesidades determinadas, por lo que debemos de atender a esas necesidades individuales de cada uno de ellos¡±, incide. ¡°A todos nos gusta una sonrisa, a todos nos gusta una palmada, a todos nos gusta una normalidad. Todos somos diferentes. Todos tenemos un lado que nos distingue del resto, por lo que no hay que hacer ning¨²n tipo de diferencia¡±, explica Hern¨¢ndez. En cuanto a sus compa?eros, la profesional indica que no hay que hacer nada especial. ¡°Cada alumno es diferente y tiene sus peculiaridades, los compa?eros lo ¨²nico que han de hacer es incluirlo en el grupo como un alumno m¨¢s¡±, sostiene.
Autismo, ?qu¨¦ es y cu¨¢les son sus s¨ªntomas?
El DSM-5, biblia de la Psiquiatr¨ªa, describe a los Trastornos del Espectro del Autismo, dentro de los Trastornos del Neurodesarrollo -grupo de afecciones que aparecen de forma precoz en la infancia-. Estos ni?os se caracterizan por dificultades persistentes en la comunicaci¨®n social y en la interacci¨®n social en diversos contextos; patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades. Los s¨ªntomas han de estar presentes en las primeras fases del per¨ªodo de desarrollo (pero pueden no manifestarse totalmente hasta que la demanda social supera las capacidades limitadas, o pueden estar enmascaradas por estrategias aprendidas en fases posteriores de la vida. Estos causan un deterioro cl¨ªnicamente significativo en lo social, laboral u otras ¨¢reas importantes del funcionamiento habitual, y estas alteraciones no se explican mejor por la discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual) o por el retraso global del desarrollo, ya que la discapacidad intelectual y el trastorno del espectro autista con frecuencia coinciden.
¡°Los s¨ªntomas m¨¢s caracter¨ªsticos de estos peque?os son el contacto ocular y la sonrisa social¡±, a?ade la experta. ¡°Sus s¨ªntomas se desarrollan progresivamente y en algunos casos aparecen como signos precoces los primeros meses de vida. Posiblemente el primer signo que se ha identificado ha sido la disminuci¨®n del contacto ocular que se hace visible entre los dos y seis meses de vida¡±, prosigue la experta. Seg¨²n mantiene Hern¨¢ndez, otro signo precoz es la disminuci¨®n de la sonrisa social, aunque a partir de los seis meses tambi¨¦n pueden aparecer s¨ªntomas sensoriales o alteraciones m¨¢s inespec¨ªficas, como alteraciones motrices: ¡°Alrededor de los 15 meses estos s¨ªntomas ser¨¢n m¨¢s evidentes¡±. Por todo esto, los ni?os con autismo pueden presentar comportamientos extra?os y que resulten incomprensibles para algunas personas. Son menores que pueden no responder a su nombre ni mirar a la fuente del sonido: ¡°Parecen estar siempre o ausentes¡±.
¡°Adem¨¢s¡±, prosigue Hern¨¢ndez, ¡°a muchos les gustan los juegos repetitivos; no suelen compartir intereses con los dem¨¢s, suelen repetir palabras y frases; sus intereses son obsesivos y pueden presentar estereotipias como, por ejemplo, aletear las manos, mecerse o girar en c¨ªrculos. Ante sonidos agudos, olores, textura o colores, pueden tener reacciones inesperadas¡±, concluye. Todo esto se deber¨ªa conocer y tener en cuenta para poder interactuar con ellos, tanto en la teor¨ªa como en la pr¨¢ctica.
La escolarizaci¨®n de los ni?os con autismo
La escolarizaci¨®n de un alumno con TEA, va a depender de las necesidades educativas especiales del alumno y del grado de discapacidad intelectual que lleve o no lleve asociado. ¡°Normalmente en su primera escolarizaci¨®n a los tres a?os se les hace un dictamen en el que se establecen las necesidades, los recursos y la mejor escolarizaci¨®n para ese alumno en concreto. Dicho dictamen lo elabora el equipo de orientaci¨®n de zona y lo aprueba el inspector de ¨¢rea¡±, explica la experta. Elegir entre educaci¨®n regulada o especial, seg¨²n Pilu Hern¨¢ndez D¨®pico, ¡°no hay mejor ni peor opci¨®n, si no la que el alumno necesita¡±, incide Hern¨¢ndez. En cuanto a las aulas TEA, clases espec¨ªficas para ni?os con este trastorno situadas en centros convencionales: ¡°No las considero beneficiosas, ya que el grado de alumnos TEA puede variar considerablemente. Actualmente es lo que se conoce como aula especifica. Es decir que el denominador com¨²n de los ni?os es la discapacidad intelectual de moderada en adelante¡±.
Puedes seguir De mamas & de papas en Facebook, Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.