Por qu¨¦ la nutrici¨®n durante los primeros 1.000 d¨ªas de vida de un beb¨¦ son clave para su salud futura

Tener en brazos a tu reci¨¦n nacido es una de las experiencias m¨¢s emocionantes y satisfactorias que se puedan tener. Pero tambi¨¦n de las que m¨¢s vulnerables nos pueden hacer sentir. La idea de que ese peque?o ser humano depende al 100% de nosotros produce al mismo tiempo un inmenso amor y ternura, y una cierta sensaci¨®n de temor ante la posibilidad de hacerlo mal.

Eso es as¨ª a¨²n sin saber (un estudio realizado por PiLeJe, laboratorio franc¨¦s especializado en microbiota, micronutrici¨®n y fitoterapia, asegura que el 40% de los progenitores lo ignora) lo importante que pueden llegar a ser sus primeros 1000 d¨ªas, desde el embarazo hasta cumplir los dos primeros a?os de vida, en lo que se refiere a su salud futura. Aunque en los a?os 90 aparecieron las primeras investigaciones que as¨ª lo se?alaban, durante los ¨²ltimos a?os se ha confirmado que ¡°la vida temprana, por la gran plasticidad que la caracteriza, constituye el momento ideal para intervenir y prevenir el riesgo de enfermedades no transmisibles¡±, afirma un estudio espa?ol de 2018.

Prevenir enfermedades no transmisibles

Uno de sus autores, el pediatra del Servicio de Neonatolog¨ªa del Hospital La Paz y profesor en la Universidad Aut¨®noma de Madrid, Miguel S¨¢enz de Pipaon, lo explica: ¡°El per¨ªodo entre la concepci¨®n y el segundo a?o de vida es una etapa cr¨ªtica de tiempo durante la cual factores ambientales y diet¨¦ticos pueden tener efectos en el crecimiento, el desarrollo del cerebro, el tracto digestivo, el metabolismo y el sistema inmunol¨®gico del beb¨¦¡±. Y a?ade: ¡°Hay una variedad de factores y mecanismos fisiol¨®gicos que favorecen que un feto o un ni?o peque?o tenga m¨¢s riesgo de obesidad, h¨ªgado graso, hipertensi¨®n y/o diabetes tipo 2¡å. Es decir, lo que viven durante esos 1000 d¨ªas puede prevenir o provocar una mayor incidencia de enfermedades no transmisibles, aquellas producidas por una combinaci¨®n de factores gen¨¦ticos, fisiol¨®gicos, ambientales y conductuales y que suponen, claramente, las principales causas de morbimortalidad a nivel mundial.

?Y a qu¨¦ se dedica un beb¨¦ durante el embarazo y hasta que cumple dos a?os? B¨¢sicamente, sobre todo al principio, a comer y dormir. Por eso la nutrici¨®n es tan importante en ese periodo. Joaqu¨ªn Reyes Andrade, pediatra especializado en digestivo del Instituto Hispalense de Pediatr¨ªa de Sevilla y colaborador de PiLeJe: ¡°Cuando hablamos de nutrici¨®n es crucial aclarar que es un concepto m¨¢s amplio que simplemente ¡®lo que comemos¡¯, si no que es igual de relevante la cantidad y calidad de los alimentos, as¨ª como la salud intestinal que genera la nutrici¨®n diaria que se ve reflejada en la composici¨®n de nuestra microbiota intestinal¡±. En ese sentido, este pediatra recuerda que la lactancia materna es el alimento que m¨¢s impacto positivo supone a los beb¨¦s porque es un alimento ¡°capaz de modificar positivamente la microbiota¡± durante ese periodo tan cr¨ªtico.

La microbiota y la salud

La importancia de la microbiota en la salud presente y futura de nuestro beb¨¦ es enorme, como afirma S¨¢enz de Pipaon: ¡°La dieta puede modular la microbiota y esta, a su vez, puede influir en el desarrollo cerebral. La nutrici¨®n preconcepcional puede tener efectos a largo plazo en el neurodesarrollo del ni?o y favorecer trastornos del espectro autista. Distintos estudios han asociado la adherencia a la dieta mediterr¨¢nea con un comportamiento favorable en la descendencia. La ingesta de frutas y verduras durante el embarazo se asocia con mayor coeficiente de inteligencia de los ni?os a los ocho a?os. La baja adherencia a la dieta mediterr¨¢nea durante el embarazo se asocia con mayor riesgo de problemas de atenci¨®n y agresividad en los ni?os a la edad de a?o y medio, tres y seis a?os. Estos hallazgos tienen relevancia pr¨¢ctica en salud p¨²blica¡±.

?Pero qu¨¦ es eso que de la microbiota que afecta tanto a nuestros v¨¢stagos? Pues bien, se trata del conjunto de microorganismos (bacterias, hongos, arqueas, virus y par¨¢sitos) que reside en nuestro cuerpo. Y, en el caso concreto de la microbiota intestinal, los que se localizan en nuestro tubo digestivo. Su importancia radica en que las funciones en las que interviene: nutricionales, inmunol¨®gicas y metab¨®licas.

La nutrici¨®n de la embarazada

Y lo hace desde la gestaci¨®n: ¡°Hasta hace unos a?os no se conoc¨ªa que la nutrici¨®n de la embarazada o el tipo de parto pudieran llegar a tener un impacto tan a largo plazo. Actualmente, no veremos exagerado que si queremos correr una marat¨®n nos preparemos f¨ªsicamente y desde un punto de vista nutricional. Pues de igual forma, en el embarazo cada vez tiene m¨¢s relevancia la preparaci¨®n de la mujer para encontrarse en un estado nutricional adecuado para el proceso que va a llevar, con especial ¨¦nfasis en determinados micronutrientes (como el hierro), vitaminas y su propia microbiota¡±, afirma Reyes Andrade.

Precisamente el hecho de que estos descubrimientos sean tan recientes es el probable culpable de que los padres no seamos a¨²n totalmente conscientes ello, tal y como indica la encuesta del laboratorio. Reyes Andrade se muestra de acuerdo: ¡°Creo que existe mucho desconocimiento sobre el papel protector que a largo plazo puede ofrecer una microbiota saludable¡±. S¨¢enz de Pipaon recurre a un dato para corroborar esta idea: ¡°Casi dos billones de adultos en el mundo tienen sobrepeso. Los progenitores no son conscientes de la relevancia de c¨®mo la exposici¨®n ambiental y nutricional del beb¨¦ puede aumentar el riesgo de enfermedades no transmisibles en la edad adulta¡±. Saberlo, sin duda, ayudar¨¢ a que los padres y las madres tengamos m¨¢s en cuenta lo que comemos durante el embarazo y la lactancia.

?Y cu¨¢les son las recomendaciones?

El pediatra especializado en digestivo incide en ¡°optimizar la nutrici¨®n en la embarazada con especial inter¨¦s en cubrir las posibles deficiencias en micronutrientes, de forma natural o mediante suplementaci¨®n. Este cuidado extra va a influir positivamente en la salud de la madre, el feto y del beb¨¦¡±. Y recuerda que existen muchos mitos respecto a la alimentaci¨®n de la embarazada, ¡°sobre todo en cu¨¢nto a prohibiciones, por lo que es importante obtener informaci¨®n contrastada de un profesional sanitario¡±. Se?ala tambi¨¦n las bondades de la dieta mediterr¨¢nea, tanto durante la gestaci¨®n, como en la lactancia. Y finaliza apuntando la importancia de adquirir modelos nutricionales saludables desde la infancia. ¡°La adicci¨®n artificial de az¨²cares refinados y/o grasas trans es uno de los principales problemas nutricionales actuales y debe estar muy limitado su uso en la edad pedi¨¢trica¡±.

La desnutrici¨®n y la obesidad son los principales paradigmas para S¨¢enz de Pipaon durante la gestaci¨®n, ¨¦poca en la que recomienda aumentar la ingesta de micronutrientes como el ¨¢cido f¨®lico, que influye en el desarrollo cerebral. ¡°Las recomendaciones nutricionales durante la gestaci¨®n incluyen un aumento de la ingesta energ¨¦tica y de micronutrientes como el ¨¢cido f¨®lico, que tiene unos requerimientos aumentados durante la gestaci¨®n e influyen en el desarrollo cerebral. Durante la lactancia las necesidades son mayores que durante el embarazo. El beb¨¦ debe recibir leche materna como mejor alimento durante los primeros seis meses de vida¡±, afirma.

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