Una de cada dos mujeres se ha escondido para dar el pecho en p¨²blico y este beb¨¦ gigante llor¨®n quiere cambiarlo

A Raquel L¨®pez Tamames, madre de cuatro hijos, la increparon en una biblioteca en Burgos por dar el pecho a uno de sus hijos. Fue hace 14 a?os. ¡°Estaba all¨ª tranquila con mi hija de un mes y el mayor, de dos a?os, viendo y jugando con unos cuentos infantiles cuando a mi hijo le entr¨® hambre. Me saqu¨¦ la teta y le di de comer. Es verdad que hasta ese momento no hab¨ªa tenido nunca un problema con la lactancia¡±, explica esta mujer a EL PA?S en conversaci¨®n telef¨®nica. En ese momento, se acerc¨® la vigilante de seguridad y la reprendi¨®: ¡°Me dijo que no se pod¨ªa hacer eso all¨ª¡±. ¡°?El qu¨¦?¡±, respondi¨® L¨®pez. ¡°No puedes dar de mamar aqu¨ª al ni?o¡±, dijo tajante la trabajadora. Una historia que resultar¨¢ tristemente cotidiana para muchas mujeres y que, este martes, la asociaci¨®n Teta&Teta trata de empezar a revertir con una poderosa campa?a en Madrid para visibilizar y regular el derecho a la lactancia en cualquier lugar.

Seg¨²n recuerda L¨®pez Tamames, los argumentos de la mujer le resultaron algo rid¨ªculos: ¡°Ella me dec¨ªa que el ni?o era muy mayor. Y se?al¨® que mi hijo ya andaba y que deb¨ªa comer comida. Le dije que s¨ª, a lo que ella me contest¨® que si hubiese sido con el beb¨¦ de un mes, no me hubiera dicho nada. Pero que con el mayor no se pod¨ªa¡±. ¡°Es que en la biblioteca no se puede comer¡±, repiti¨® la vigilante, a lo que esta mujer respondi¨®: ¡°Es que no est¨¢ comiendo, est¨¢ mamando¡±. L¨®pez reconoce que fue muy desagradable, pero no par¨® la lactancia, incluso solicit¨® la norma no escrita que dijera que dar el pecho estuviera prohibido en la biblioteca y pregunt¨® a la gente si les molestaba. Nadie parec¨ªa ofendido. ¡°Y desde entonces, no he parado de escuchar historias de mujeres que tambi¨¦n lo pasan o lo han pasado mal¡±, relata.

Efectivamente, como ella, muchas madres han sufrido recelo, acoso o recriminaciones cuando amamantan a sus peque?os en lugares p¨²blicos. Exactamente, y seg¨²n un informe de la asociaci¨®n Teta & Teta ¡ªasociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro, pero con ¨¢nimo de desexualizar la teta y el ambiente en el que esta se da¡ª, denominado Estudio sobre la Tolerancia social a la lactancia en p¨²blico y realizado por LOLA MullenLowe y LinQ Market Research Espa?a a finales del 2022, un 52% de las mujeres declara haberse tenido que ocultar o resguardar para dar el pecho en un lugar p¨²blico. O lo que es lo mismo, uno de cada dos se ha tenido que esconder para dar el pecho en p¨²blico.

Adem¨¢s, seg¨²n sus resultados, m¨¢s de la mitad, un 63,5%, se han sentido juzgadas en este mismo contexto y hasta a un 15% de las mujeres les han llegado a llamar la atenci¨®n activamente, invit¨¢ndolas a taparse, a irse a un espacio m¨¢s reservado, a un rinc¨®n, a una sala de lactancia o un ba?o. Incluso hay madres que han llegado a ser increpadas y vetadas. De esta investigaci¨®n tambi¨¦n se desprende que el 85% cree necesaria una ley que ampare este derecho.

Para terminar con esta tendencia prejuiciosa, la asociaci¨®n Teta & Teta ha organizado este martes 24 enero una acci¨®n impactante. La organizaci¨®n ha desplegado en pleno centro de Madrid una escultura hiperrealista de un beb¨¦, situada en la plaza situada frente a la entrada del Museo Reina Sof¨ªa, que llorar¨¢ sin parar ¡ª24 horas, siete d¨ªas a la semana¡ª hasta conseguir una ley que regule el derecho a la lactancia natural en espacios p¨²blicos a nivel estatal sea una realidad.

¡°Teta & Teta es una asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que lo que usa es la creatividad para crear campa?as y llamar la atenci¨®n sobre la figura del pecho femenino¡±, explica por tel¨¦fono Marina Garc¨ªa Canedo, su portavoz. ¡°Y esto se cruza¡±, prosigue, ¡°con el tema del amamantamiento en p¨²blico¡±. Seg¨²n explica, en 2017 ya hicieron un mapa que inclu¨ªa todos los sitios en el mundo en los que se pod¨ªa dar el pecho en la calle, locales y similares, pero se han dado cuenta de que no es algo que deban asumir personas, restaurantes, bares o bibliotecas, ¡°sino que tienen que asumir las instituciones¡±.

Para Garc¨ªa Canedo, la iniciativa es necesaria porque las madres necesitan una ley que reconozca el derecho a la lactancia natural en espacios p¨²blicos y que ese derecho se cumpla. ¡°Porque, aunque no hay una regulaci¨®n que la proh¨ªba, tampoco existe ninguna que la proteja y las mujeres son v¨ªctimas de situaciones inc¨®modas en las que se han visto juzgadas o increpadas directamente¡±, puntualiza Garc¨ªa.

La realidad, y seg¨²n explica esta mujer, en definitiva esta regulaci¨®n proteger¨ªa no solo los derechos del beb¨¦, sino tambi¨¦n la libertad de las madres. La iniciativa, titulada Quien no llora no mama, permite no solo a las madres, sino a la sociedad en general solicitar esta ley en la plataforma Change.org. ¡°La ley evitar¨ªa situaciones de discriminaci¨®n a las madres por las que ninguna mujer deber¨ªa pasar. El 85% de las mujeres del estudio piensan que la regulaci¨®n es necesaria. No todas las mujeres han vivido el problema, pero casi todas reconocen que existe¡±, incide Garc¨ªa.

Es 2023 y no hay una ley que proteja la lactancia materna

La realidad es que en 2023, en Espa?a, todav¨ªa no hay una ley que regule este derecho. De hecho, esta regulaci¨®n existe ya en otros pa¨ªses e imposibilita expulsar a las mujeres que dan el pecho de cualquier espacio p¨²blico, ya sean piscinas, cines, transporte p¨²blico, museos o centros comerciales, entre otros. Por ejemplo, desde 2018 ya es legal en Estados Unidos, en sus 50 Estados (m¨¢s el Distrito de Columbia, la capital federal). Fue uno de los ¨²ltimos en legalizarlo y se uni¨® as¨ª a Reino Unido, donde la lactancia materna est¨¢ garantizada en cualquier lugar desde 2010; Italia, que en 2017 comenz¨® a redactar una ley al respecto, o Australia, donde est¨¢ legalizada desde 1984.

A pesar de que no existe una regulaci¨®n estatal, hay comunidades aut¨®nomas que son referentes. Dar de mamar en lugares p¨²blicos es un derecho solo reconocido en el sistema sanitario vasco desde 2015. Aunque hay regiones que han lanzado iniciativas. Por ejemplo, las Cortes Valencianas aprobaron en 2016 una proposici¨®n no de ley que reconoce el derecho a dar el pecho en cualquier espacio p¨²blico. O el Ayuntamiento de Pamplona declar¨® en 2017 todas las dependencias municipales, bibliotecas, escuelas, centros culturales, parques, jardines y calles como ¡°espacios de lactancia materna¡±.

En Castilla y Le¨®n, Raquel L¨®pez Tamames consigui¨® un peque?o pasito. Esta madre retoma que, cuando le ocurri¨® aquello hace a?os, sali¨® muy enfadada de la biblioteca y movi¨® todos los hilos que pudo: ¡°Consegu¨ª, despu¨¦s de toda la guerra que di y de transmitir que dar de mamar es lo mismo cuando tu hijo tiene un mes o dos a?os, que me llamara el consejero de Sanidad. Primero para pedirme disculpas y segundo para decirme que iban a mandar un escrito a todas las dependencias de la Junta para decir que se pod¨ªa dar el pecho en cualquier lugar tuviera la edad que tuviera el ni?o¡±.

¡°Tengo que reconocer que me da bastante pena tener que exigir una ley que proteja la lactancia. Yo creo que donde tenemos que gastar el dinero y la energ¨ªa es en educar a los ni?os y a los adultos, que entiendan que dar el pecho es algo natural, b¨¢sico, del ser humano¡±, incide L¨®pez. ¡°Aunque me d¨¦ pena¡±, prosigue, ¡°entiendo que hay muchas madres que la necesitan¡±. Seg¨²n explica, es necesaria porque no todas las mujeres tienen la misma forma de ser ni todas son igual de capaces de enfrentarse a alguien que les increpa.

La lactancia materna, un derecho humano

El 22 de noviembre de 2016, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) emiti¨® un comunicado en el que reconoci¨® la lactancia natural como ¡°un derecho humano para beb¨¦s y madres que debe de ser fomentado y protegido¡± e inst¨® a los pa¨ªses a esforzarse para asegurarlo.

Adem¨¢s, dar el pecho tiene muchos beneficios: por ello, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud recomienda darla en exclusiva durante los primeros seis meses de vida de los beb¨¦s y hasta los dos a?os como alimentaci¨®n complementaria. La Academia Americana de Pediatr¨ªa coincide en afirmar que no es una cuesti¨®n de estilo de vida de las familias, sino un asunto de Salud P¨²blica que toda la sociedad debe proteger. Y esto, evidentemente, incluye que cualquier madre pueda dar el pecho a su beb¨¦ donde quiera con la tranquilidad de estar amparadas por la ley, para que puedan defenderse ante la cr¨ªtica, la amenaza o el insulto.

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