?C¨®mo detecto si mi hijo es un abus¨®n? Y si lo es, ?qu¨¦ hago?
Para lidiar con estas situaciones hay dos cosas fundamentales que deben tener en cuenta los padres: no esconder el problema y pedir ayuda y confiar en la informaci¨®n que les dan desde el colegio. Adem¨¢s, hay que establecer v¨ªas de comunicaci¨®n asertiva en casa que faciliten la confianza para poder reconocer lo que pasa
Un abus¨®n es un ni?o que tiene conductas antisociales y se le denomina bully ¡ªque intimida a sus iguales¡ª. Esto no significa que sea un psic¨®pata, no quiere decir que no empatice o no entienda las emociones de los dem¨¢s o no sienta miedo o verg¨¹enza. Quiere decir que tiene un patr¨®n de comportamiento que vulnera los derechos de los dem¨¢s y las normas sociales. S¨ª entiende emociones, y s¨ª las siente, a veces de manera demasiado pasional y descontrolada, pero tiene problemas de conducta que le convierten en una persona irritable, impulsiva y/o agresiva. Adem¨¢s, muchas veces tiene problemas a la hora de organizarse, suele ser mentiroso y prioriza su beneficio personal por encima de los intereses de los dem¨¢s. B¨¢sicamente, no hay una modulaci¨®n de la respuesta ante un est¨ªmulo, y, por tanto, no hay auto a la hora de comportarse: ni autocontrol ni autoevaluaci¨®n. No hay mirada hacia adentro.
¡°Entre todas las violencias ejercidas entre los menores las m¨¢s frecuentes son: el acoso, el ciberbullying y otras dificultades en el ¨¢mbito escolar (21,4%). Luego estar¨ªan el maltrato f¨ªsico (14,7%), el psicol¨®gico (10,4%), la agresi¨®n sexual (7,2%) y, por ¨²ltimo, la violencia de g¨¦nero (3%)¡±, indian los datos del ¨²ltimo informe de la Fundaci¨®n ANAR (Ayuda a Ni?os y Adolescentes en Riesgo), Conducta suicida y salud mental en la infancia y la adolescencia (2012-2022). Por lo que es un problema real. ?C¨®mo detectar si mi hijo es un abus¨®n? ?Y c¨®mo debo actuar?
Que te digan como padre o madre que tu hijo es un abus¨®n o que es violento es, posiblemente, una de las peores cosas que te pueden decir en un centro escolar junto a todo lo contrario: que tu hijo o hija es v¨ªctima de maltrato. Pero es importante que los progenitores se den cuenta de que el chico est¨¢ en un proceso de desarrollo psicosocial y que a¨²n se pueden poner en marcha acciones que ayuden a mitigar tanto la conducta de abuso como la violenta. Para lidiar con estas situaciones hay dos cosas fundamentales que deben tener en cuenta los progenitores. Primero, no esconder el problema y pedir ayuda. Y segundo, confiar en la informaci¨®n que les est¨¢n dando desde el colegio, sin negarlo ni sobreproteger al menor.
?C¨®mo piensa un abus¨®n?
Como se se?ala Mar¨ªa Jes¨²s L¨®pez Latorre, doctora en Psicolog¨ªa y profesora titular de la Universidad de Valencia, en su informe Psicolog¨ªa de la delincuencia: ¡°Las variables cognitivas se han convertido en uno de los focos m¨¢s relevantes de investigaci¨®n en el campo de la psicolog¨ªa de la delincuencia actual. Bajo el t¨¦rmino cognici¨®n se incluye una gran variedad de procesos mentales y emocionales que pueden facilitar o inhibir las manifestaciones antisociales, tales como: el razonamiento moral, resoluci¨®n de problemas, empat¨ªa, impulsividad, pensamiento cr¨ªtico, razonamiento abstracto y conducta de elecci¨®n¡±. Por lo tanto, si el padre detecta que su hijo piensa primero en s¨ª mismo y no en los dem¨¢s, no comparte o quita cosas a los otros ni?os y ni?as, resuelve problemas de forma impulsiva o agresiva y cree que siempre tiene la raz¨®n, o intenta enga?arle, negando los hechos aun sabiendo que se ha equivocado, es importante que el progenitor est¨¦ atento y se comunique con el colegio para contrastar la informaci¨®n.
Pero adem¨¢s de estos factores de riesgo se?alados y las variables cognitivas, ?qu¨¦ pasa con los estilos de crianza con relaci¨®n al abuso de poder y la conducta violenta en la infancia y adolescencia? C¨®mo se puntualiza en el estudio Conductas antisociales-delictivas en adolescentes: relaci¨®n con el g¨¦nero, la estructura familiar y el rendimiento acad¨¦mico (2017), de Alejandra S¨¢nchez Velasco, Iris X¨®chitl Galicia Moyeda y Francisco Javier Robles Ojeda, los tres profesores de Facultad de Estudios Superiores Iztacala (M¨¦xico): ¡°(¡) durante la infancia, el inicio de los patrones agresivos ¡ªentendidos como actos coercitivos empleados por los miembros de una relaci¨®n para alterar el comportamiento de otro¡ª, son uno de los principales predictores de la persistencia de la conducta violenta en la adolescencia relacionada con comportamientos como el vandalismo, las adicciones, la deserci¨®n escolar, entre otros¡±.
Del riesgo a la protecci¨®n
Al igual que ocurre con los factores de riesgo, se han identificado a nivel individual, familiar, social, escolar y comunitario diversos puntos de protecci¨®n que tienen que ver con caracter¨ªsticas de salud mental positiva como pueden ser: la autoestima, el pensamiento positivo, las habilidades sociales y de resoluci¨®n de problemas y estrategias para manejar el estr¨¦s, adem¨¢s de vivir en un ambiente adecuado en casa. Por ejemplo, si la escasa atenci¨®n por parte de los padres se ha considerado un precursor de problemas de comportamiento, el cuidado y la atenci¨®n ser¨ªan un factor protector. O si la impulsividad es un factor que se ha detectado en su comportamiento, entonces es importante trabajar el autocontrol y el autoconocimiento. O si la resoluci¨®n de conflictos se hace siempre buscando un beneficio personal, es crucial ense?ar al ni?o estrategias de afrontamiento asertivas. Por lo tanto, lo adecuado es poner en marcha factores de protecci¨®n que fomenten y faciliten relaciones saludables tanto en la vida real como en la online.
La teor¨ªa dice que existen tres formas de comportarse o estilos de afrontamiento: agresivo, asertivo e inhibido. Se tiene que entender, adem¨¢s, que no son estilos excluyentes entre s¨ª, sino que son permeables y muy influenciables por el contexto en el que se tienen que poner en marcha. Por ejemplo, en un contexto b¨¦lico, el estilo agresivo ser¨¢ coherente, pero en un trabajo en equipo lo ser¨¢ m¨¢s el asertivo. As¨ª como el pasivo o el inhibido ser¨¢ coherente cuando es mejor tener la boca cerrada para no meterte en l¨ªos. El ¨¦xito radica en saber entender el contexto y lo que es mejor en cada situaci¨®n, teniendo en cuenta las necesidades e intereses del menor, pero tambi¨¦n las de los dem¨¢s, como la familia y el colegio. Explico a continuaci¨®n los tres escenarios posibles:
- Una persona agresiva es un individuo que cuando tiene que pensar en s¨ª mismo, piensa en s¨ª mismo (YO), y cuando tiene que pensar en los dem¨¢s, piensa en s¨ª mismo (YO). Por tanto, ser¨ªa una persona YOYO.
- Una persona asertiva es un individuo que cuando tiene que pensar en s¨ª mismo, piensa en s¨ª mismo (YO), y cuando tiene que pensar en los dem¨¢s, piensa en los dem¨¢s (T?). En consecuencia es una persona YOT?.
- Y una persona pasiva o inhibida es una persona que cuando tiene que pensar en s¨ª mismo piensa en los dem¨¢s (T?) y cu¨¢ndo tiene que pensar en los dem¨¢s, piensa en los dem¨¢s (T?). Por tanto, es una persona T?T?.
Ahora, es importante hacerse la siguiente pregunta, ?Es tu hijo un YOYO, un YOT? o un T?T?? Responder con sinceridad y sin enga?arse dar¨¢ muchas pistas sobre el estilo de comportamiento del menor. ?Pero qu¨¦ pasa si se descubre que es agresivo? ?C¨®mo actuar? En primer lugar, hay que establecer v¨ªas de comunicaci¨®n asertiva en casa (YO/T?) que faciliten la confianza para poder hablar y reconocer lo que pasa. Sobre todo, no machacar al menor con normas externas, refranes o sermones que van a romper la escucha, ni quitar importancia o dar la raz¨®n a lo que te cuentan para poder encontrar los motivos de esa conducta y poder cambiarla. Adem¨¢s, los padres deben poner en conocimiento del centro educativo la situaci¨®n y trabajar en equipo para mitigar estas conductas abusivas o violentas. Lo ideal, en mi opini¨®n, es corregir el da?o a trav¨¦s de acciones positivas que busquen el perd¨®n; que se pongan en marcha estrategias reparadoras y se entrene el autocontrol, tanto a nivel de pensamiento como de conducta. Por ¨²ltimo, si se carece de habilidades, lo mejor es buscar un especialista para lidiar con la situaci¨®n.
Ante esta dif¨ªcil situaci¨®n, los padres y madres deben recordar que es m¨¢s importante prevenir que curar, lo que significa que es m¨¢s eficaz trabajar desde la prevenci¨®n, la intervenci¨®n y el acompa?amiento que desde la sanci¨®n. Los progenitores no pueden olvidar que aunque se lo pongan dif¨ªcil los influencers ¡ªlos nuevos h¨¦roes y modelos de la era digital¡ª, tienen que ser modelo de conducta a la hora de afrontar conflictos, situaciones de crisis o violentas. De esta forma, ellos podr¨¢n ser el espejo en el que se miren sus hijos y convertirse en un factor de protecci¨®n y no en precursores del riesgo.
Puedes seguir Mamas & Papas en Facebook, Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter quincenal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.