Laia Aguilar: ¡°El posparto choca con el concepto que la sociedad tiene de la maternidad, que a veces est¨¢ idealizada¡±
Esta matrona acaba de publicar ¡®Conoce tu posparto¡¯, un libro en el que recorre todas las ramificaciones del puerperio: los cambios f¨ªsicos, el torbellino emocional, las expectativas, los cuidados, la lactancia, la sexualidad.
El postparto exige calma, tiempo, cuidados. Tres palabras que se pierden en una sociedad r¨¢pida, urgente, individualista, como agujas en un pajar. Laia Aguilar reivindica la importancia de esta etapa, de protegerla y de acompa?arla de la manera adecuada. Lo hace desde su lugar como matrona y consultora experta en lactancia IBCLC que lleva una d¨¦cada acompa?ando a otras mujeres en sus maternidades. Tambi¨¦n como madre de dos hijos. Acaba de publicar Conoce tu posparto (Grijalbo), un libro en el que recorre todas las ramificaciones del postparto: los cambios f¨ªsicos, el torbellino emocional, las expectativas, los cuidados, la lactancia, la sexualidad. Un libro que resuelve dudas, que prepara para el postparto y que, sobre todo, pone a la madre en el centro. Porque el posparto requiere de cuidados del beb¨¦ pero tambi¨¦n de la madre.
PREGUNTA. Desde tu experiencia como matrona y como madre se?alas que necesitamos poner el foco en el postparto. Prestarle atenci¨®n. ?Por qu¨¦ no lo hacemos?
RESPUESTA. El posparto choca directamente con el concepto que nuestra sociedad tiene de la maternidad, que a veces est¨¢ idealizada. Adem¨¢s, la capacidad de resiliencia que tienen las madres y la poca visibilidad de las dificultades que se encuentran hace que al final no se hable de ello, se le quita importancia. Y entonces llega el posparto con toda su fuerza y te pone la vida del rev¨¦s. Al desconocimiento de los procesos f¨ªsicos del posparto se tiene que a?adir que, en muchas ocasiones, nos encontramos con vivencias complejas, con situaciones en las que se puede haber sentido miedo, dolor o ambas a la vez. Adem¨¢s, el posparto requiere de cuidados, de la madre y del beb¨¦. Es una acci¨®n no productiva, donde econ¨®micamente no hay r¨¦dito. Y no se suele dar valor a las cosas que no crean riqueza econ¨®mica.
P. Recuerdas al inicio del libro la definici¨®n de la RAE del t¨¦rmino postparto: ¡°Periodo que transcurre desde el parto hasta que la mujer vuelve al estado ordinario anterior a la gestaci¨®n¡±. He ah¨ª el primer golpe: volver al estado ordinario anterior a la gestaci¨®n.
R. A m¨ª me gusta definir el postparto como un proceso por el que tanto f¨ªsica como emocionalmente nos adaptamos al hecho de haber tenido un beb¨¦. No es un periodo de tiempo cerrado y cada una lo vive distinto, no hay dos pospartos iguales. Es transformaci¨®n y adaptaci¨®n. Para muchas de nosotras significa uno de los cambios m¨¢s importantes en la vida.
P. Dices que no hay un per¨ªodo de tiempo cerrado. De 40 d¨ªas nada¡
R. El tiempo depender¨¢ de la persona, de sus vivencias y de lo que pase durante el posparto. Habr¨¢ personas que en poco tiempo, a lo mejor algunas semanas o alg¨²n mes, puede haber finalizado su etapa f¨ªsica. Otras tardar¨¢n m¨¢s. A nivel emocional, suele necesitarse mucho m¨¢s tiempo. Creo que el primer a?o del beb¨¦ es un periodo de cambio constante, de adaptaci¨®n a esta persona que est¨¢ creciendo, que f¨ªsicamente y emocionalmente requiere mucha energ¨ªa y cuidados.
P. Tras el nacimiento de un hijo se suceden momentos incre¨ªbles pero tambi¨¦n momentos terribles. No es solo el cansancio sino todo lo que se revela y que antes ni imagin¨¢bamos. El miedo, la soledad, la incomprensi¨®n, la ca¨ªda de las expectativas¡ ?Qu¨¦ piensas que nos ayudar¨ªa a afrontar mejor esta etapa?
R. Mis compa?eras en LactApp, Mar¨ªa Berruezo y Alba Padr¨®, siempre se refieren a lo que ellas llaman ¡°el tri¨¢ngulo virtuoso¡± para que la lactancia sea satisfactoria, y creo que en el posparto este concepto tambi¨¦n tiene mucho sentido: informaci¨®n, profesionales bien formados y comunidad. Primero, saber qu¨¦ es lo que suele pasar, los signos de normalidad y de alarma. Conocer mejor c¨®mo se comporta nuestro cuerpo as¨ª como el beb¨¦. Segundo, apoyo profesional de calidad. Es indispensable poder tener cerca profesionales cualificados que conozcan bien esta etapa vital, que sean respetuosos con la voluntad de la madre y la familia y que den atenci¨®n de calidad. Y finalmente, comunidad. Es un periodo con sensaci¨®n de soledad, muchas veces. Poder hacer red con personas que est¨¢n en el mismo per¨ªodo o que hace poquito que lo han pasado es muy necesario.
P. La forma en la que nazca el beb¨¦ tambi¨¦n va a tener un impacto directo en el postparto. Las mujeres que sufren violencia obst¨¦trica necesitar¨¢n recursos para superarlo a nivel emocional y/o f¨ªsico, pero estos recursos no siempre est¨¢n disponibles porque no se reconoce esa violencia. Es un bucle del que solo se sale si tienes una condici¨®n socioecon¨®mica favorable¡
R. Lamentablemente es as¨ª. En la salud y la recuperaci¨®n del posparto, el nivel socioecon¨®mico tiene mucho m¨¢s que ver que cualquier otro aspecto ambiental o biol¨®gico. La atenci¨®n f¨ªsica, sea por problemas en el suelo p¨¦lvico, dolores en la cicatriz de la ces¨¢rea, dolores p¨¦lvicos, etc¨¦tera, suelen requerir t¨¦cnicas que en muy pocas ocasiones est¨¢n recogidas en la cartera de servicios de Salud P¨²blica. Si las dificultades son emocionales, nos encontramos con los mismos problemas de desatenci¨®n. Solamente en ocasiones muy excepcionales nos encontramos con expertas de alto nivel en estos dos campos. Es m¨¢s, al no conocer estos procesos, al esconder la existencia de la violencia obst¨¦trica, se normalizan. Y hasta las mismas personas que la han sufrido piensan que son ellas las que no lo han sabido hacer, que algo hicieron mal.
P. Me parece muy interesante que insistas en el libro en que no tenemos por qu¨¦ saber cuidar a nuestro beb¨¦. Que aunque vivimos en una sociedad muy exigente, no tenemos por qu¨¦ saber hacerlo. Yo lo primero que hice cuando llegu¨¦ a casa con mi primera hija en brazos fue sentarme en la cama y ponerme a llorar porque cre¨ªa que iba a ser incapaz de cuidarla. Que se me iba a morir. Y qu¨¦ terrible fue aquello.
R. Qu¨¦ terrible esta sensaci¨®n de responsabilidad m¨¢xima sin recursos. Solo lleva a la culpa. No vemos criar a beb¨¦s peque?os. Cuando una amiga o una hermana pare, estamos un rato con ella, una tarde, una noche¡ pero no se suele convivir. Para muchas, nuestro primer beb¨¦ es el primer ni?o que vamos a cuidar y esto es muy poca preparaci¨®n para saber qu¨¦ hacer con ¨¦l.
He escuchado muchas veces esa frase que dice: cuando lo tengas en brazos, sabr¨¢s qu¨¦ hacer con tu beb¨¦. Me parece que puede ser demoledora para mucha gente porque el cuidado es aprendido en los humanos, necesitamos ver c¨®mo se hace para saber qu¨¦ hacer con nuestras cr¨ªas.
P. ¡°La mejor forma de cuidar a un beb¨¦ es cuidar a la madre¡±, escribes. ?Qui¨¦n cuida a las madres?
R. Pues algunas tienen parejas o familiares o amigas que las cuidan maravillosamente bien. Otras no tienen este apoyo y, no solamente no son cuidadas sino que adem¨¢s se tienen que hacer cargo de otros hijos o familiares. El cuidado es una asignatura pendiente en nuestra sociedad. Algunos pa¨ªses tienen figuras espec¨ªficas para ello financiadas por los gobiernos.
P. No s¨¦ si nos dejamos cuidar. Pienso en lo mucho que nos cuesta a veces en esta sociedad profundamente individualista que nos ayuden, y mucho menos pedir ayuda.
R. ?Uf! Es una situaci¨®n tan compleja¡ Pedir ayuda se puede interpretar que no has podido, que no eres autosuficiente. Y esto es muy da?ino y casi enga?oso. Es decir, los humanos necesitamos de otros humanos. Criar necesita de m¨¢s gente. Tenemos esta falsa creencia de que podemos con todo solas. Y a veces no es posible. Si damos al cuidado la importancia que tiene, cuando seamos capaces de ver la palanca de cambio que es cuidar y dejarse cuidar, podremos dejarnos cuidar con m¨¢s tranquilidad. El cuidar puede ser la acci¨®n de amar.
P. ?Y la pareja? ?Cu¨¢l es su papel, si la hay, en el postparto?
R. La pareja tiene que ser una aliada. Tiene un papel complicado. Por un lado, ha estado esperando todo el tiempo del embarazo para poder estar con el peque?o o la peque?a y cuidarla y poder estar con ¨¦l o ella. Y de golpe se encuentra que en la mayor¨ªa de las ocasiones es el cuerpo de su madre quien la consuela, quien la alimenta. Para ambos es una situaci¨®n de adaptaci¨®n, de redefinici¨®n. Tener espacios de di¨¢logo puede ayudar a situarse. Si la comunicaci¨®n est¨¢ en la base de cualquier relaci¨®n, en este momento vital es m¨¢s importante que nunca y a veces m¨¢s complicada.
P. Por ¨²ltimo, nuestras propias experiencias personales, nuestras mochilas, tambi¨¦n pueden influir en la recuperaci¨®n del postparto a nivel emocional. ?Ayudar¨ªa crear m¨¢s espacios de reflexi¨®n y de apoyo en torno al postparto?
R. No me cabe la menor duda. Necesitamos estos espacios. Necesitamos escuchar a las mujeres que est¨¢n viviendo en este instante su posparto. Y necesitamos algo muy relevante: creernos. Cuando una mujer nos dice que se siente sola, que tuvo violencia obst¨¦trica en su embarazo, parto o posparto, que se siente triste o que no le gusta ser madre, se tiene que escuchar y validar y como sociedad ver lo que tenemos que cambiar. Hay muchas cosas en el posparto que no las hablamos porque parecen feas, no quedan bien con el concepto que tenemos como sociedad de la maternidad. Pero hacer de esto un tab¨² no solamente ocasiona m¨¢s dolor, sino que tambi¨¦n es da?ino. No dejar¨¢ de existir por no nombrarlo. Todas nos merecemos poder hablar de lo que nos sucede en el posparto para poder atender mejor, a todos los niveles, a todas las personas que pasan por esta etapa.
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